Como era previsible por las características y los condicionantes del proyecto, Abelardo está luchando de forma ininterrumpida contra la teoría de la manta corta, la cual amenaza con helar Gijón si el «Pitu» no es exquisitamente preciso. En su caso concreto, la cuestión es bien simple: el Sporting ha demostrado que replegando es capaz de frenar a aspirantes a campeón de Europa, pero también que de esta manera le resulta muy complicado generar ocasiones de peligro. A su vez, cuando el Sporting se estira, logra ser un equipo con cierto poder de intimidación, pero pasa a ser un conjunto muy batible.
El «Pitu» Abelardo está trabajando en un nuevo Sporting.
El Sporting no está evitando correr riesgosSe deducía, por tanto, que Abelardo debería elegir entre reforzar la esencia de su plan, que se fundamenta en el equilibrio colectivo, en funcionar en campo propio como un sistema de poleas para evitar que haya espacios entre futbolistas, o tratar de negociar parte de esta solidez en pos de responder la gran duda que generaba el equipo: ¿será posible acercarse al gol? Y por el momento, con un tercio de la competición ya disputada, el «Pitu» parece haberse quedado con esta segunda opción. Más allá de partidos puntuales (Real Madrid o Atlético) o momentos concretos (a partir del 0-2 en Riazor), el Sporting está siendo un equipo menos definido y extremo en su propuesta. Es decir, está dejando de lado la pretensión de anteponer el cero en su portería, que si sale bien garantiza la «X», para ambicionar un todo a partir del «1X2″.
De esta manera, sin abandonar tampoco su sello futbolístico, se han podido ver muy buenos partidos de Sanabria, Jony Rodríguez o de Alen Halilovic. También, por supuesto, se han visto exhibiciones del «Pichu» Cuellar, Luis Hernández, Bernardo o Sergio Álvarez. Y es que el Sporting, en general, juega bastante bien al fútbol. No le cuesta demostrar que es un buen equipo dirigido por un muy buen entrenador. Sin embargo, en este proceso ha dejado de tener un punto fuerte. Un espacio donde sentirse cómodo y seguro. Una situación en la que la probabilidad le favorezca más que a su rival.
Esto ha terminado derivando en que partidos como los dos últimos, ante Levante y Celta de Vigo, no sean una anécdota accidental sino una tendencia marcada. En ambos encuentros, el Sporting no jugó peor que su rival. Demostró tener un plan, lo ejecutó bastante bien y no hizo menos méritos que el contrario para ganar. Pero no ganó. Perdió. Y no de forma inexplicable. A cambio de ser un equipo más peligroso, el Sporting se ha ido estirando y haciendo más largo el campo hasta propiciar más situaciones individuales de las que Abelardo desearía, pues en estas, con casi toda seguridad, son el equipo menos preparado para resolverlas. No por convicción, quien sabe si por calidad, pero seguro que sí por juventud e inexperiencia. Sobre todo a partir de que la manta se fuera acortando con las lesiones de Cuellar y Sanabria, y de que directamente encontrará un roto en el centro de la misma por la dura baja de Sergio Álvarez.
Meter a un tercer centrocampista parece una buena opción.
Que los problemas y las dificultades iban a llegar a El Molinón era evidente. Vienen implícitas al proyecto. De hecho, son el padre y la madre del mismo. Quizás por eso, mientras el Sporting de Gijón continue compitiendo día a día, el «Pitu» Abelardo seguirá buscando -y acercándose a- la fórmula que vuelva a conectar a Bernardo, Nacho Cases y Jony Rodríguez. En las últimas fechas, por ejemplo, viene probando diferentes laterales izquierdos para recobrar el dinamismo que este costado demostró tener el curso pasado, ha activado la variante de tres centrocampistas para así reforzar la medular e, incluso, ahora está dando entrada a nuevos futbolistas, como N’Di, que pueden ofrecer soluciones mixtas al problema ya citado. Es una misión muy complicada, desde luego. La manta es corta y lo va a seguir siendo. Pero Abelardo parece haber decidido que la forma más rápida de congerlarse es quedarse quieto.
Harry Haller 3 diciembre, 2015
Buen símil con gran frase final. El Sporting tiene un potencial enorme..pero hay que ver como soluciona la baja de Sergio Alvarez. Lo tienen mas peliagudo que el Cholo, de hecho es comparable a Las Palmas con Javi Castellano. Una pena perdernos a jugadorazos asi.
Sin embargo hay muy buenos jugadores y muy buen entrenador. Ya se hablo de Bernardo-L.Hernandez, una de las mejores parejas de la Liga. Jony y Halilovic son palabras mayores, esq son muy buenos.
A la que la temperatura acompañe un poco…la manta del Sporting, que es de estas buenas, gorditas y de pelusilla, debe valer para no pasar frío en mayo. Aunque toca encontrar un parche para tapar el centro que es por donde mas frio entra