Desde hace unas cuantas jornadas, Marcelino García Toral viene poniendo en práctica un sistema de rotaciones que, pese a que entre semana no ha tenido el impacto deseado, ha vuelto a señalar el buen trabajo del club. El equipo juega siempre de memoria, la plantilla tiene los puestos muy bien doblados y los más jóvenes aprovechan cada momento del que disponen, lo que además de haberles permitido mantener el alto ritmo de puntuación (10/15) al Madrigal le ha llevado a celebrar una nueva aparición.
Lo de Gerard Moreno (1992) no es ninguna casualidad. Tampoco es sorprendente ni inesperado. De hecho, la suya ni tan siquiera es una aparición al uso, pues sus buenas actuacionesCuajó una muy buena Copa del Rey con 5 goles llevan siendo norma desde septiembre. Éstas se sucedían sobre todo en las primeras rondas de la Copa del Rey y en la fase de grupos de la Europa League, restándoles así visibilidad e impacto, pero en forma y fondo no eran muy diferentes de las que ahora le han convertido en un protagonista más de la Liga BBVA. El catalán, en teoría el cuarto delantero del «Submarino Amarillo», tiene el don de saber exprimir cada minuto que está sobre el terreno de juego para insinuar, con bastante sutilidad, que es un muy buen futbolista. Esto lo consigue completando un elevado volumen de acciones, muy diferentes entre sí pero siempre con mucho sentido, que dan continuidad al rol que como titular tiene asignado Ikechukwu Uche. Este, grosso modo, consiste en interpretar, administrar y potenciar con cierto sosiego toda la velocidad, verticalidad y desequilibrio que tienen jugadores como Cheryshev, Gio dos Santos, Vietto o, ahora, Joel Campbell.
Se ha hecho su hueco peleando con Vietto, Gio y Uche.
Y lo hace a las mil maravillas. Gerard es un punta de movimientos cortos, pero muy precisos, que pueden ir en todas las direcciones. Aparece por ambos costados, tira apoyos constantes y, cuando la jugada ya está cocinada, demuestra un gran olfato de gol llegando a zona de remate. Quizás su último toque no es perfecto, como se comprobó ante el Getafe en Copa, pero sus cifras son magníficas: 16 goles y 5 asistencias en 25 partidos. O, lo que es lo mismo pero impresiona más, el canterano del CF Badalona y del Villarreal CF produce un gol cada 82 minutos. En cierta medida, estos números dan lustre y brillo a un trabajo que, aunque muy agradecido, suele despertar menos elogios de los merecidos. Salvo para Marcelino.
El técnico asturiano sabe de lo dañino de una buena descarga, una correcta apertura a banda o un hábil desmarque desde la posición del nueve. Un lugar desde el que el catalán, que no levanta ni 180 centímetros del suelo, ya controló a Pepe en el Santiago Bernabéu, logrando ganar metros de forma constante para su equipo sin necesidad de correr hacia portería rival. En esencia, eso es Gerard Moreno como futbolista. En su ADN no se ve un físico ágil o veloz, sino más bien pesado pese a sus pequeñas dimensiones, pero en su cabeza tiene el ABC del fútbol y en sus pies la capacidad para ponerlo en práctica con suma precisión. Sin prisa pero sin pausa.
hola 14 marzo, 2015
La pareja que mas me esta gustando en el Villarreal es Gerard-Vietto. Creo que Gio y Uche estan uno o dos escalones(hoy por hoy) por debajo de estos dos.