No fue como en el Signal Iduna Park de la temporada pasada. Fue mejor. El Arsenal visitó el Etihad Stadium, un campo que aturde en muchos momentos y que impone un alto ritmo de juego, y salió de allí con la bandera clavada en el suelo, como en todo territorio recién conquistado. El conjunto de Wenger, con sistémicos problemas para competir partidos contra los grandes de su campeonato desde hace casi un lustro, dejó una imagen potentísima desde una suerte de realismo de punto mágico, desarrollando a la perfección el papel que no suele corresponderle. Por ahí comenzó a gestarse su prestigiosa victoria.
El Arsenal ofreció una gran imagen desde su defensa organizada
Sea -o no, lo que sería más valioso si cabe- por la ausencia de algunos pilares ofensivos -Arteta, Wilshere, Özil-, últimamente se observa en el Arsenal cierta tendencia a adoptar con asiduidad un rol de horma. La diferencia es que con respecto a partidos recientes o a su famosa actuación en casa de Jurgen Klopp en 2014, los gunners desarrollaronCoquelin logró tapar a Silva un plan completísimo. Uno de los problemas que se detectan habitualmente en una fase defensiva quebrada es que la línea de zagueros, la que ve todo el juego de frente y puede corregir con su altura o sus anticipaciones los movimientos de los atacantes rivales, desconecta de lo que sucede cuando la pelota circula por delante de la línea de centrocampistas. Cuando el rival quiere saltarse la línea de presión para llegar hasta los mediapuntas, los medios han de guardar el espacio y forzar el envío a banda mientras laterales y centrales pueden corregir e intimidar para achicar la movilidad de delanteros, extremos y mediapuntas. En Premier League esto sucede de manera cultural, pues la zona de 3/4 suele tener más metros para recibir y girar, propiciándose muchas ocasiones de área a área, lo que incrementa el ritmo y potencia la sensación de equipos partidos.
Lo que sorprendió de la actuación londinense fue justo lo contrario y lo que abre la puerta a una más que posible adaptación en eliminatorias, en las que saber desenvolverse con mayor credibilidad en esta tesitura, pues además, esta temporada cuenta con gente como Alexis, Welbeck, Özil, Ramsey, Walcott u Oxlade para golpear con metros por delante. ¿Qué hizo el Arsenal para darle tanto brillo a su defensa organizada? Que los medios se dedicaron, sin abandonar su parcela, a negar líneas de pase a Kompany-Demichelis -siempre con cierta tendencia al error en salida de balón-, mientras los de atrás apretaban la recepción de Navas y Milner para que no pudieran darse la vuelta. En los primeros 45 minutos, el Manchester City ganó línea de fondo en superioridad en sólo dos ocasiones. Crecieron muchísimo Monreal en este ajuste sobre Navas y, sobre todo, un Coquelin imponente en todos los sectores por los que se movía Silva, más Koscielny y Mertesacker aportando compatibilidad y achiques de muchísima calidad.
Monreal cuajó un partido de lateral grande. Pudo con Navas
Para colmo, sin tener especialistas ni ser la fase en la que más se prepara, el lado débil gunner fue igualmente sólido, no sólo por el papel de sus laterales, sino por la implicación de los volantes cuando se sumaban Zabaleta y Clichy. Estas aptitudes se complementaron con una transición ofensiva francamente notable, que dejó en precario el trabajo de Fernando y Fernandinho en el repliegue, con un Alexis de nuevo omnipresente y un Cazorla absolutamente caciquil. En el segundo periodo todo fue más por acumulación ante el aprieto skyblue, pero permaneció el gobierno del visitante. Si el Arsenal necesita en el futuro un planteamiento similar deberá mirar al Etihad. ¿Tendrá continuidad Coquelin en esa posición y con este rendimiento?¿Si coinciden todos los buenos con salud volverán las predecibles golondrinas wengerianas? Al menos ya hay jurisprudencia. Y tendrá cosas que decir si integra este papel.
javimgol 19 enero, 2015
Creo que nadie hubiera esperado un rendimiento tan bueno del Arsenal en el Etihad. Mejor partido en años, seguramente. Y que pone en un brete al City, que si la semana que viene pierde contra el Chelsea se pondía a 8 puntos del liderato, algo que parece inalcanzable.
Creo que fue clave la ausencia de Yaya Touré. Es un jugador menos completo que antaño, pero atacaría directamente la zona de Coquelin, que fue de los mejores ayer. Y podría haber causado estragos.