Llevar la camiseta de Ronaldo o Romario y ser Fred no es fácil. Y en Brasil, menos. Tras el calvario de Serginho en el 82, la nación se acostumbró al caviar con la dupla Ro-Ro. Entre 1994 y 2002, el mejor delantero del Mundial siempre era brasileño. Tras aquello, lo mínimo era tener “un Adriano”. Si hace cuatro años Luis Fabiano ya fue tildado de sospechoso, a Fred le ha tocado transitar por un mar de descrédito. Encima tampoco le ayudaron.
Fred ha sentido el peso de la historia de su legendaria camiseta
Fred era un sostén. Un muro en el que apoyarse. Atrás quedaron los años en los que el ariete de Minas Gerais tiraba desmarques de cierta potencia en noches de Champions.En 2013, Fred sí era relevante A sus casi 31 primaveras, Fred fue concebido por Scolari como la pared a la que Neymar lanzaría balones para que estos rebotasen y volviesen a sus pies. El equipo miraba al sector izquierdo y se necesitaban estaciones de paso para llegar a otros sitios. Eso fue Fred: el elemento más fiable a la hora de jugar de espaldas, un currante para Neymar y Marcelo. Además, como Brasil usaba las bandas con regularidad, el área debía tener al menos un receptor de centros, aspecto en el que Fred destacaba por su instinto. Así le marcó buenos goles a Italia o España. Resumiendo, Fred era tanque para el remate y socio desde la táctica. Fue importante.
Fred ha pagado como pocos el declive táctico de su Selección
El descalabro de la pizarra de Felipao en este Mundial afectó a algunas individualidades. Paulinho, por ejemplo, apenas sí pudo encontrar ante Colombia sus pasillos para correr. El pivote del Tottenham ha brillado entre poco y nada, sobre todo en comparación con la Copa Confederaciones. Pero el gran afectado ha sido Fred. El modus operandi de los suyos, basado en el ritmo y la explosión, le hizo limitado. El punta del Fluminense no tenía las condiciones físicas y técnicas para imponerse en duelos frontales. Tampoco podemos hablar de un delantero creativo, capaz de generarse un gol por sí mismo. Desaparecida la sociedad con la banda izquierda, a Fred solo le quedaba el área. Allí cazó su golito ante Camerún, el único en un Mundial que le relacionará siempre con la pitada de su pueblo en la debacle ante Alemania. Injusto, sí, pero es que llevaba la 9 de Brasil…
Manu 13 julio, 2014
A mí lo que me impresiona es la evidente falta de recambio de la que hace gala Brasil. O sea, atrás están Lucas Moura… Y quizás se me va alguien, pero no veo otro jugador notable de acá a 4 años.
De hecho, creo que en Brasil hay un problema grave de consolidación de jugadores. De los dos equipos brasileños que fueron finalistas sub-20 (uno campeón), en 2009 y 2011, hay la friolera de un jugador en la nómina actual. UNO. Flipante.