Más cholista que el Cholo | Ecos del Balón

Más cholista que el Cholo


«Viene un jugador con muchísima experiencia, con mucha confianza en sí mismo y que, poco a poco, partido a partido, va a intentar ganarse la confianza de todo el mundo». Con esta declaración de intenciones, tan profética que asusta, se presentó Gabi Fernández en su vuelta al Atlético de Madrid. Era julio de 2011, había pasado cuatro temporadas en el Real Zaragoza y su fichaje, realmente, no tuvo una buena acogida. Más allá de los tres millones de euros del traspaso o de que fuera petición expresa de un Goyo Manzano que demasiada esperanza tampoco despertaba, estaba el hecho de que sus dos temporadas en el club parecían suficientes para afirmar que no estaba a la altura de la exigencia del Vicente Calderón. Gabi era perfectamente consciente de ello, pero le daba igual: «Quería intentarlo. Yo sabía que mi fichaje no desataba la ilusión que, quizás, sí lograban desatar otros jugadores, pero quería intentarlo. Y a base de trabajo y entusiasmo he logrado darle la vuelta a esta situación».

Aun así, tardaría en hacerlo. Y es que, sin salirse de la línea general del equipo, los primeros meses de Gabi le dieron la razón a sus detractores. Parecía desbordado; incapaz de liderar un doble pivote con más agujeros que un queso gruyer. Con balón debía asumir demasiadas responsabilidades y, sin él, su espalda quedaba muy expuesta. En un par de meses no quedaba nada del Gabi llegador que se había ganado el cariño de La Romareda, y su compañero, Mario Suárez, tampoco le hacía más fácil la adaptación. Pero llegó Diego Pablo Simeone. Y todo cambió. “Creo mucho en la piel, en lo que uno transmite, en lo que el otro está preparado para recibir. Ellos querían salir de las dificultades en las que estaban. Cuando la mente y el corazón están unidos, todo es posible”, comentaba el «Cholo» recordando esos primeros días.

La llegada de Diego Pablo Simeone al Atlético le cambió por completo la vida a Gabi.

De todos ellos, no había nadie con más y mejor predisposición que el entonces cuarto capitán. Gabi estaba dispuesto a escuchar, aprender, empujar y ganar. En realidad, es que no había paradoA Simeone le sorprendió la evolución de Gabi de hacerlo desde que debutó en el club de sus amores con, curiosamente, sus ahora técnicos como compañeros. “Cuando yo vine no creía que Gabi me diera lo que está dando. Ya le conocía de antes. Tiene mucho mérito”, reconocía el propio Diego Simeone. Nadie se lo esperaba. Su metamorfosis fue lenta pero imparable. Comenzó haciendo del doble pivote algo sostenible, después pasó a refrendar con intensidad el cambio de estilo y, finalmente, se erigió en el líder sobre el campo de un equipo que no paraba de progresar. “El respeto y lo que es ahora se lo ha ganado él solo. Ningún entrenador ni nadie pueden hacer cambiar a un jugador tanto. Gabi entendió que el de futbolista es un oficio y lo ha aprendido. Y se ha reciclado para olvidarse de ser un jugador ofensivo y convertirse en un mediocentro defensivo”, opinaba Pepe Murcia, quien le había dirigido en el filial rojiblanco años atrás.

Sea mérito del futbolista, del entrenador o, seguramente, una combinación de muchos factores, lo cierto es que cuando la temporada acabó ya nadie dudaba de Gabi Fernández. Podía convencer más o convencer menos, pero había mostrado su utilidad individual, encajaba perfectamente en el plan colectivo y, además, su figura iba cogiendo peso dentro de la institución. Y Simeone, siempre tan certero, dio el siguiente paso nombrándole primer capitán, sucediendo así a un Antonio López que había sido vital en su regreso.

Y el brazalete, lejos de ser un motivo de presión, le espoleó hasta límites insospechados. Porque, en estos dos años, Gabi lo ha sido todo. El capitán en el vestuario, el hincha en la grada y el líder en el campo. La ambición, la agresividad y el orden. El delantero, el mediocentro y el defensa. Con la intensidad por bandera y el escudo ejerciendo como tal, su importanciaGabi se ha convertido en insustituible por su liderazgo en el campo en el engranaje atlético le ha hecho insustituible. Sea en el Santiago Bernabéu o ante el Sant Andreu en Copa, el capitán debe estar sobre el césped para cumplir la máxima del partido a partido. “Nunca lo dije, pero la verdad es que me llena de orgullo que Gabi lleve el número 14”, confesaba Simeone en una entrevista a Minuto116. Ambos comparten pasión, visión y discurso. Se les aprecia una conexión especial, automática, de la que ambos necesitan retroalimentarse para seguir creciendo, un hecho que bien se puede explicar a través de dos anécdotas. La primera, la cuenta el propio futbolista: «Un día Simeone me vio jodido y me dijo que, fuera lo que fuera, un líder nunca agacha la cabeza». La segunda, la narra el periodista Hugo Condes: «En octubre Gabi se lesionó en una jugada fortuita acabando el partido de Liga ante el Celta de Vigo. Afortunadamente solo fue un esguince en la rodilla que apenas le impidió perder un puñado de entrenamientos, pero en el campo pareció peor. Mucho peor. Pocos saben que en aquel momento, en frío y con la sensación de una baja muy prolongada en el tiempo, Simeone espetó: «Habrá que gastarse 30 millones en otro, porque para este no hay recambio…»».

El capitán rojiblanco es una pieza indispensable en el esquema táctico y anímico del club.

El argentino es la persona más consciente de lo significa Gabi para sus compañeros porque, en realidad, él fue Gabi durante muchos años. Como también lo fue en la época más gloriosa del club un Adelardo Rodríguez que resaltaba esta ascendencia del mediocentro madrileño sobre el resto del grupo: “Cuando él va a presionar todo el equipo le sigue. Estimula a los demás desde su ejemplo en el campo y fuera siempre está para sus compañeros”. El capitán rojiblanco, ya convertido en institución y con un hueco reservado en su historia, explica de la siguiente manera unas funciones que, más que con palabras bonitas, las ha ejercido con hechos: “Te ocupas de cosas extradeportivas y luego, en el campo, sí te sientes con la responsabilidad. Si ves a alguno mal o algo que no te gusta… Siempre con la dinámica de ayudar y de no sentirte superior a nadie por llevar el brazalete. Nosotros, si nos tenemos que decir algo nos lo decimos a la cara, pero sí es verdad que tienes que intentar que ninguno se salga del camino que llevamos”.

El cholismo, vaya. Y Gabi Fernández, por supuesto, es más cholista que el Cholo. «Yo he jugado con compañeros que eran mejores que yo, pero quizás no se han sacrificado tanto o no han estado en el momento oportuno», manifestaba hace un tiempo. Ciertamente fue así. El momento, el lugar y la persona indicada. Un guiño del destino que, sin la actitud y el talento adecuado, se hubiera quedado en nada. Ahora, con la Liga, son cuatro los títulos que club, técnico y capitán han celebrado juntos en los últimos tres años. Decía Gabi hace unos días que le encantaría que cualquier aficionado, si el momento de subir a Neptuno llegaba, se vieran reflejado en él como si ellos mismos estuvieran subidos en ese altar. Ese momento llegó, y a los colchoneros ayer presentes en la celebración no les debió costar demasiado proyectarse en Gabi. A fin de cuentas, su capitán no es más que un aficionado del Atleti que ha tenido la suerte de vestir su camiseta. O eso al menos opina él, obviando por el camino que para ellos ya es mucho más que eso.


18 comentarios

  • Psikófilo 19 mayo, 2014

    Nuestro metrónomo… el de la intensidad y la fe 😉

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  • lordcab 19 mayo, 2014

    Lleva 2 años, en modo símbolo, y eso tiene un valor incalculable, por lo que aporta dentro y fuera del campo.
    Ohhhh Capitán mi Capitán !!!!

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  • @migquintana 19 mayo, 2014

    Y lleva más de dos años, ojo. Ayer hablaba como Chema R. Bravo sobre el tema y me pasó varios reportajes suyos en los que hablaba de la enorme intensidad, despliegue físico y liderazgo que tenía Gabi en el Real Zaragoza. Evidentemente son contextos diferentes y ahí era bastante menos jugador, pero eso él lo ha tenido siempre. Sobre todo desde que se cruzó con Marcelino. Sin esa experiencia no sólo no habría podido hacerlo tan bien estos años, sino que, quizás, es que ni hubiera fichado por el Atlético de Madrid. Y la historia, así, podría haber cambiado…

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  • javimgol 19 mayo, 2014

    Según Transfermarkt, el valor de mercado de Gabi es de 12 millones de libras. Sinceramente, no me parece una locura que no haya sido convocado con la selección. Pero en el Atlético de Madrid, con el estilo del Cholo, ha sido quizás el tercer jugador más importante, como capitán y líder.

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  • Abel Rojas 19 mayo, 2014

    Qué le gustan a Quin "los jugadores del pueblo" ^^

    Éste en particular se merecía un homenaje.

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  • @AntonioSH19 19 mayo, 2014

    yo soy de los que tenían muy poca fe en su fichaje y de los que ahora consideran que Gabi es un jugador absolutamente imprescindible en este Atleti Campeón de Liga. Es verdad que Gabi era un jugador importante en el Zaragoza, pero es que era un equipo que peleaba por la permanencia y, entre la confianza de Simeone y el trabajo del propio Gabi, le han convertido en un muy buen jugador y en un lider dentro y fuera del terreno de juego de un equipo que esta temporada ha peleado por todo en España y en Europa.

    Muy buen artículo, @migquintana

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  • @oscarriutort 19 mayo, 2014

    Gabi demostro buen nivel en el Zaragoza y sobretodo implicacion y ganas,pero el nivel que ha alcanzado en el Atletico es altisimo,es el jugador perfecto para el equipo del Cholo y encima capitan del equipo del que es hincha le da un plus inmenso. Una pieza fundamental que hace mejor a sus compañeros

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  • sergiopl14 19 mayo, 2014

    Me ha emocionado mucho este artículo Quintana, hace mucha justicia al jugador, prosa de nivel.

    Gabi es el clavo ardiendo al que se agarró el Zaragoza de Javier Aguirre. Aquí jugó el año del anterior descenso, se echó el equipo a la espalda en Segunda para devolverlo donde merecía, y, en su último año, dio lo mejor de sí mismo para mantenerlo en la Liga BBVA. Los partidos que hizo Gabi aquel tramo final de temporada fueron verdaderamente apoteósicos. Con el máximo de implicación, con una identificación total con ciudad y equipo. Y acabó siendo el máximo goleador del equipo. El gol que le marca al Levante en la última jornada, certificando la salvación, es una obra de arte (adjunto: https://www.youtube.com/watch?v=ZyOW0FE6S8A). Los comienzos tambien fueron irregulares, le tocó convivir además en un vestuario con mucha estrella (los primeros años de Agapito) y en un ambiente enrarecido. Pero se sobrepuso a todo por su tesón y capacidad de superación. Aquí es recordado como el último gran jugador que ha vestido la camiseta del Zaragoza, y, personalmente, es una de mis debilidades futbolísticas.

    Me sentiría muy muy muy realizado si veo a Gabi levantar la orejona.

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  • Veneziano 19 mayo, 2014

    Muy bueno y muy justo el articulo que se le ha dedicado a Gabi….pues cuanto se lo merece !!!!
    Pero yo me pregunto : es que nadie ha escrito algo sobre el partidazo impresionante que se jugò Gabi en el Camp Nou el sabado ?….a mi me pareciò un coloso , un jugador total ….capitan ,lider , cerebro ,corazon ….se comiò el mediocampo del Barca el solo. IMPRESIONANTE .
    Me equivoco ?

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  • @Chemaerrebravo 19 mayo, 2014

    A este señor tuve la oportunidad de vivirlo en Zaragoza en primera persona, siguiendo su evolución y entrevistándolo varias veces. No he visto a nadie llegar de fuera de Zaragoza y hacer suyo el compromiso por un escudo. Fue impresionante. Gabi fue fichado como lo que era hace 7 años: un mediocentro más de toque y balón. Pero hay un momento clave: Marcelino García Toral. Lo convirtió en un guerrero. Perdió peso con él y Gabi se transformó en un devorador de kilómetros. Recuerdo un partido en Segunda -porque Gabi en 2009 estaba en Segunda- vomitando del esfuerzo en Jerez. Como corrió aquel día. Lo echó todo en el pitido final, sobre el césped de Chapín. Recuerdo que nos dijo que fue de la tensión con la que jugaba y el desgaste. Creo que le pusieron dos años después ya con Aguirre un cuentakilómetros y casi lo destroza. Fue una pasada ese año, previo a su salida al Atlético. Soportando el peso del equipo, lidiando con una situación muy complicada con el club como capitán por culpa de deudas a la plantilla y el proceso concursal, y marcando goles. Jugaba más suelto, de interior, con Ander. Y con Ponzio por detrás sujetando.

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  • Rodri 19 mayo, 2014

    Quería comentar porque soy del Zaragoza, y me imaginaba que la gente pondría el acento en el Gabi del Atlético, pero me ha sorprendido gratamente ver cuatro de nueve comentarios que ya hablan de eso, así que poco que añadir. Sólo señalar el cariño que Gabi se ganó en mi tierra, lo mucho que se valoró su crecimiento como jugador (realmente al final él marcaba el tono, dirigía el juego y no sólo el vestuario) y la sensación agridulce de que lo fichara el Atlético. Hablando en esa época con aficionados, todos entendían que se fuera al club de sus sueños, pero había una cierta sensación de que el Atlético lo había despreciado una vez y ahora lo fichaba para el banquillo.
    Sé que el muy offtopic, pero es terrible cómo, desde el mariscal Gaby Milito, todos los líderes del Zaragoza han salido y cómo el equipo ha ido empeorando inexorablemente.

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  • el party de Benjamín 19 mayo, 2014

    Sin desmerecer el merecidísimo estatus de líder de este jugador, para mí Thiago es la gran perla del centro del campo colchonero. Un jugador que ha desplegado inteligencia, visión y sacrificio bien dosificado compatible con su más vulnerable condición física. Otro que se ha hecho en mi opinión, mejor jugador esta temporada. Uno más de los jugones que nos perderemos en Brasil por obra y gracia de algunos de los iluminados seleccionadores. La lista de agravios para el espectador ávido de fútbol es larga y especialmente dolorosa este año. Y en Brasil además.

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  • el party de Benjamín 19 mayo, 2014

    Tiago, no Thiago…

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  • javi 19 mayo, 2014

    Parece ser que Tiago no va al Mundial porque él no quiere. El seleccionador de Portugal intentó convencerle pero no ha habido manera…

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  • @David_Mata_Ecos 20 mayo, 2014

    Gabi ha estado en el Atlético en las tres edades del futbolista. Cuando eres sub-21 y se te considera un niño. A los 24 cuando empiezas a ser un futbolista adulto y en la treintena cuando ya eres un futbolista "viejo". Ha tenido que esperar a la madurez para conseguir títulos. La enésima prueba de que no puedes rendirte nunca porque siempre queda carretera

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  • Veneziano 20 mayo, 2014

    @David_Mata_Ecos

    ……sino preguntale a Zanetti.

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  • @alvarofrances9 21 mayo, 2014

    Una burrada lo que comenta Chema. Ese año Gabi decidió ser el argumento competitivo del RZ. Como dice, era interior, pero con un recorrido enorme. Es más, encadenada jugadas de conducción con asiduidad. Muy distinto a lo que es ahora, pero se dejó el alma.

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  • […] piensan que no vales, esfuérzate el triple: Simeone coincidió con Gabi como jugador del Atlético, y cuando regresó como entrenador pensó que no iba a aportar lo […]

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