Que el Málaga iba a tener este problema era algo que se intuía. Tres competiciones son muchas y la rotación de la plantilla no es infinita. Los de Pellegrini atraviesan un pico de rendimiento bajo, perfectamente normal, pero que ha bastado para evidenciar la necesidad de ir recuperando piezas. Con todo, sacaron tablas de San Siro sin excesivas fatigas. El empaque está. En el Milan, el hombre de la noche fue un talento español que ojalá encuentre su sitio de una vez, porque jugar a esto sabe.
Sorprendió la inclusión en el once de Sergio Sánchez, quizás porque la situación no demandaba una adaptación al rival.Un participativo Saviola, lo más destacado del Málaga en la primera mitad El defensa, de naturaleza central, sufre cuando el puesto de lateral derecho le pide pasar al ataque. En la izquierda, directamente no puede. Ahí perdió lo suyo el Málaga, que precisa de sus carrileros para establecer períodos prolongados en campo contrario. Buscando compensar, Eliseu mantenía una actitud más fija en banda de lo que suele ser habitual en los extremos del conjunto andaluz. El partido tardó quince minutos en agarrar algún tipo de constante. Nadie transitaba, nadie dominaba. Solo Saviola, muy participativo, se hacía notar. Influyendo sobre De Jong y Montolivo, liberó con sus apoyos a Joaquín e Isco. El argentino venía flojo, y aunque no fue el Conejo de sus primeros días (difícil que se repitan), sí que dejó sensaciones positivas.
Entonces apareció el protagonista de la velada. Da un poco de cosa que, con 22 añitos, Bojan suene a juguete roto. Por lo que sea,Bojan de «diez» fue sin duda el MVP del choque hoy su imagen genera eso. Su fútbol, afortunadamente, aún no se estropeó del todo. Como diez puro, Krkic comenzaba a escapar de Iturra, abandonando el carril central (donde el chileno marca fuerte y lejos) para empezar a recibir en cualquier esquina invisible. Llama la atención que un 9 nato como él consiguiera intervenir con esa notable frecuencia. Bojan llevó el peso del -escaso- juego. Además, su unión con Pato es complementaria. El brasileño es delantero de movimientos muy largos. Lo mismo tira una ruptura hacia portería que aparece en el círculo central para tocar y continuar. Intercambian alturas y dinamizan al Milan con sus permutas. Si el caso de Bojan duele, el de Pato te roba el alma. Era futbolista para Balón de Oro. Entre ambos, hicieron merecedores del gol a los rossoneri, pero el detalle lo filtró el mejor jugador sobre el césped. Isco, al igual que sus compañeros, suma un par de actuaciones flojas, pero su clase nació para escenarios como el Giuseppe Meazza.
Bojan Krkic respondió con nota al rol de enganche
Ocho tantos recibidos entre Liga y Champions -previa incluida- es un dato que no miente. El gran crecimiento del Málaga 2012-2013 es sin duda, su manejo en la fase defensiva. El equipo, a pesar de tener carencias individuales (mediapuntas que no aprietan) no es fácil de desbordar en estático. Con la tranquilidad que aportaba la clasificación del grupo, los visitantes se dedicaron a esperar. Allegri introdujo a Boateng por un ausente El Shaarawy. El técnico milanista usa al italo-egipcio por fuera, a la espera de que este defina qué es realmente. Todavía no lo tiene claro. Volvimos a sorprendernos al contemplar como el africano ocupaba el sector izquierdo de la vanguardia. Bojan, que a priori se mueve mejor sobre la raya, se mantuvo como sustento entre líneas. Señal de confianza de su entrenador.
De la obligación hizo virtud el heptacampeón de Europa, alcanzando un equitativo empate, justo cuando se disponían a encomendarse a la pelota al área. El Milan, en lo concreto y lo global, se resume a la perfección en Bojan. Sin tratarse de malos jugadores, la mayoría no son aptos para semejante club. Si al catalán encima se le asigna la misión que antes de ayer era de Kaká o Rui Costa, el tema canta más. Solución más sencilla tiene el Málaga; el regreso a las convocatorias de Toulalan, Monreal y Baptista debería ser suficiente.
Abel Rojas 7 noviembre, 2012
Para mí las cuatro claves del encuentro son:
– El Málaga, por sistema, se niega a sí mismo asentar en las esquinas de ataque el lateral-interior-delantero.
– Bojan.
– San Siro.
– Toulalan.
Pellegrini quiere más entereza sin balón y más punch con él, así que mete a Eliseu delante -es un jugador clave en términos de profundidad y agitación- y cierra con Sánchez. Al cerrar con Sánchez la izquierda, que además de diestro es débil en asociación y todo lo relacionado con atacar, la clave de la organización ofensiva del Málaga (juntar en la esquinas al lateral, a un interior y a un punta para calmar ahí el juego, bascular al rival y empezar a tomar decisiones con Isco de cara a portería) desaparece.
Es la primera vez que Pellegrini no aspira a dominar de verdad. Y bueno, le salió muy bien. Al y al cabo era San Siro contra un Milan que no estaba tan mal.
Bojan es lo comentado. Yo en el primer nivel le he visto partidos mejores porque tiene mucho talento, pero nunca tanta agilidad y acierto en el regate. El regate fue el arma fundamental de Krkic. En la primera parte de manera más aislada y agresiva, en la segunda de manera más constante y controlada. Tras el 1-1, yo creo que el partido estaba condenado a la victoria milanista, y eso que creo que no es ninguna tontería decir que Willy Caballero, hoy por hoy, es el mayor seguro de vida que tienen las porterías de la Champions. Evidentemente, no el mejor, ni de cerca, pero sí el más inspirado y regular.
Pero claro, saltó al campo Toulalan y cerró todas las puertas. Camacho e Iturra sobrevivieron tan bien que uno dejó de recordar que Toulalan es como Joaquín e Isco. Un jugador absolutamente superior.