Tras la patada de De Jong a Xabi Alonso en la final del pasado mundial, los holandeses se convirtieron de repente en los malos de la película. Un papel con el que parecen disfrutar, pero que también arroja sus no pocos sinsabores. La suya es una generación marcada por el derrotado rostro de Robben, que sigue empeñado en guiar a los suyos para cambiar sus lágrimas por victorias. Porque pese a todo, Holanda quiere luchar contra la peste roja que asola Europa y el mundo, aunque ello cueste derramar la sangre y las lágrimas de cualquiera que se atreva a cruzarse en su camino.
La naranja mecánica está ahora repleta de señores del acero, guerreros curtidos en mil batallas que tienen la experiencia y el talento necesarios para pelear por cada contienda. Encontrar el tesoro europeo más preciado o superar la peste llamada España forman parte de una misma ambición, por la que, como los mercenarios y ladrones del film de Verhoeven, harán lo posible para ser los únicos supervivientes de una Eurocopa que busca nuevo dueño. Pero el espectador está avisado, al igual que sucede con la película, disfrutar de la dureza y la violencia está al gusto de cada uno, lo único indiscutible es que en el fútbol todo vale para ganar. Y para Holanda ya solo vale la victoria.
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Referencias:
Revista Magnolia
Antonio M. Arenas
@ecosdelbalon 9 junio, 2012
Cómo me gusta que cada incorporación sea tan diferente a las demás. Magnífica sección que está quedando y súper, súper personal.
Quien quiera profundizar en el trabajo de Antonio ya sabe lo que tiene que hacer 😉