Hágase la luz | Ecos del Balón

Hágase la luz


Lo confieso. Hubiese querido empezar esta serie de artículos con un partido de Grecia. Un Grecia-República Checa hubiese estado bien, qué fácil me lo habría puesto el calendario del Grupo A de esta Eurocopa con ese partido para comenzar. Porque, como muchos recordáis, en un Grecia-República Checa de 2004, semifinales de este mismo torneo que nos ocupa hoy para más señas, el fútbol MURIÓ. O eso decían muchos. También confieso que no me hubiese dado para escribir mucho más de un párrafo porque, según otros muchos, este juego dejó de tener sentido en el momento en que Dellas alzaba su puño triunfante hundiendo a la selección más maravillosa del año 2004.

Bueno, pues como veis, en junio de 2012 el fútbol sigue vivo, y desde aquella tarde-noche portuguesa de 2004 ha vivido algunas de sus mejores páginas. Así que no, no tenía mucho sentido tampoco escribir sobre ese Grecia-República Checa. Además, el dios del fútbol -ese que para muchos tiene nombre compuesto y argentino-, me ha regalado un partido entre Rusia y los propios checos. No está mal, dado que fue el primer partido entre dos grandes generaciones en la historia de la Eurocopa.

La primera Eurocopa de Naciones se celebró en 1960.

La URSS había sido uno de los países que más apoyaron la creación del torneo, hasta el punto de que comenzaron su primera eliminatoria contra Hungría casi con un año de antelación a todas las demás. Los motivos para disputar la Eurocopa en Francia eran muy numerososEra una Hungría todavía bajo el shock de la pérdida de sus «Mágicos Magiares», que apenas opuso resistencia. El torneo iba avanzando, y por unos u otros motivos no había manera de que dos generaciones buenas y al completo se enfrentaran. España retirándose ante los propios soviets por motivos políticos, los austríacos, ya de vuelta de todo, perdiendo con una gran Francia, etc. Así pues, llegado el punto de elegir sede para el torneo final, la elección estaba clara: Francia era experta iniciadora de grandes torneos y llevarse la primera fase final más allá del Telón de Acero no gustaba. Y además los franceses contaban con un equipo que practicaba un fútbol lírico y contaba con la delantera más poética del fútbol europeo, los cinco del Reims: el Balón de Oro Raymond Kopa, el todoterreno Lucien Müller, el cañón de Just Fontaine, la clase de Roger Piantoni y el desborde diabólico de Jean Vincent. Un lujo. Era una manera de honrar al creador de la Euro, Monsieur Delaunay, a L’Equipe y a un montón de franceses que merecían ser honrados. Así que soviéticos, yugoslavos y checoslovacos tuvieron que cruzar el Telón, y viajar a París para asistir a la fiesta del fútbol francés.

Fiesta que se aguó cuando Kopa, Fontaine y Piantoni cayeron del equipo por diversos motivos (y Robert Jonquet, el mejor defensor francés y uno de los mejores de Europa, también), y Yugoslavia, merced a una de las peores actuaciones de un portero en toda la historia, remontó un 4-2 en apenas cuatro minutos y se coló por la gatera en la final de París.

La URSS y Checoslovaquia buscaban un puesto en la Final.

Media hora después, en un Velódromo de Marsella que había sido abandonado por los espectadores “neutrales” al conocer la noticia de la eliminación francesa (apenas 25 mil personas vieron esta segunda semifinal), soviéticos y checoslovacos se medían por el otro puesto en la final. Dos equipos en el culmen de su poder. Los soviéticos de Gavril Katchalin con Lev Yashin en el mejor momento de su carrera, Igor Netto dominando el centro del campo, y Valentin Ivanov y Slava Metreveli haciendo olvidar las ausencias del viejo Nikita Simonyan y el convicto Eduard Streltsov. 3-2-5, mecánica pura. Martillo pilón.

Mientras, del otro lado, los hombres de Rudolf Vytlacil, entrenador que haría fortuna en la Juve años más tarde, se desplegaban bajo un atípico 3-3-4 que dejaba a las claras cuáles eran sus puntos fuertes: el orden, la prestancia física y unos contragolpes que habían noqueado a muchos rivales desde el Mundial del 58, Argentina por 6-1 incluída. Eran el equipo que había acabado con la inocencia del fútbol argentino, con La Nuestra. Masopust estaba en su ascensión hacia convertirse en el mejor centrocampista de Europa y en el ataque brillaba la estrella del fútbol y del hockey sobre hielo (hay dudas sobre cuál de sus carreras fue más brillante), Vlastímil Bubnik. Atrás, por supuesto, el muro con Popluhar y Novak. Sólo faltaba Pluskal. Estos tres hombres eran la auténtica fuerza de los checos, tres moles capaces de abarcar todo el ancho del campo. La ausencia de una de ellas se revelaría fatal.

El partido se presentaba igualado, pero no lo fue. En la mayor exhibición del fútbol soviético hasta bien entrada la época de Valeri Lobanovskiy, los discípulos de Katchalin dominaron el partido casi enteramente.Yashin cimentó su candidatura a ser el mejor jugador del campeonato Sólo en la primera media hora inquietaron los checos, pero sus intentos solo sirvieron para que Yashin (vestido de verde, y con medias rojas por cierto), cimentara su candidatura a mejor jugador del torneo. En el minuto 30, Ivanov se adelantó a su par y puso el 1-0. Y ahí se entró en la zona de Igor Netto. El del Spartak de Moscú, un centrocampista capaz de abarcar mucho terreno y con un rango de pase soberbio (en la línea de lo que había sido el húngaro Bozsik), mató el partido. En horizontal y en vertical, la torre de control soviética completaba todos sus envíos y los extremos Meshki y Metreveli martilleaban la línea de tres checa a cada momento. De nuevo Ivanov y finalmente Ponedelnik ponían un 3-0 inapelable. Y los soviéticos viajarían a la final para derrotar al equipo más talentoso del Viejo Continente y ganar el que, parecía, sería el primero de muchos títulos a nivel internacional.

La dura derrota de Checoslovaquia tuvo sus consecuencias

Para los checos, como Masopust reconoce, se hizo la luz tras aquel partido. Vytlacil nunca renunció a su 3-3-4 nominal, pero acabó convirtiendo a sus extremos en lo que en Italia se conoce como «tornanti», figura típica del catenaccio. Carrileros de ida y vuelta, jugadores que se incrustan en la zona más necesaria a la hora de defender. Y así se presentó en el Mundial de Chile, donde Checoslovaquia, una roca, sólo perdió contra Brasil en la final. Convirtió sus contras en aún más fulgurantes con la presencia de veloces atacantes como Masek, Scherer o Pospichal en lugar de los poderosos Vojta y Dolinsky, y, en cierto modo, abrió la puerta para el estilo que llevó a Checoslovaquia a altas cotas en los 70, cuando la generación de talentosos eslovacos procendentes del Slovan de Bratislava y el Spartak de Trnava invadió la selección.

 

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15 comentarios

  • Kundera 8 junio, 2012

    Adoro el fútbol del este. Nunca le he prestado mucha atención a esa Checoslovaquia en mis revisiones del mundial 62, no sé por qué la verdad. Habrá que hacerle un hueco en futuras revisiones.

    ¿Hay formas de conseguir este partido? ¿Tras Yashin, mejor jugador soviético de la generación?

    Por cierto, en los húngaros no pululaba ya Albert en ese entonces?

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  • @Sergio_Vilarino 8 junio, 2012

    @Kundera

    Conseguir el partido ahora mismo, tal como está el tema de las descargas, misión imposible.

    El segundo mejor soviético de esa generación es Streltsov, pero le reventaron la carrera enviandolo 8 años al Gulag, por un caso de violación no muy claro. Se dice que hubo un pequeño incidente (faltas de respeto) a una pez gordo del Politburó. Nunca se sabrá. El caso es que se hablaba de él más que del propio Yashin antes del Mundial del 58 (gran exhibición en los Juegos de Melbourne), y tras salir de Gulag, con toda su capacidad física hecha añicos, lideró al Torpedo de Moscú a ganar la Soviet Top League.
    Al no estar Streltsov, pues la elección lógica es Netto, un mariscal del medio del campo.

    En los húgaros estaba Albert, sí. Muy joven. Ferenc Sipos, central, también jovencísimo. Mate Fenyvesi, un delantero muy bueno que se haría célebre en los 60. Y quedaban Magiares Magicos como Grosics, Bozsik, los hermanos Toth, Budai e incluso Hidegkuti (estamos hablando del año 58). Pero ya no era lo mismo, esa Hungría no recupera hasta el ciclo 62-64-66, donde conjuntan un gran equipo, con mucho talento y pegada arriba (Albert, Fenyvesi, Bene, Farkas…) y mucho físico y contundencia atrás (Sipos, Matrai, Meszoly). Es el último gran-gran equipo húngaro. Siguieron produciendo talento durante los 70 (Tibor Nyilasi, Andras Torocsik, el goleador Antal Dunai…) y en los 80 se apagaron.

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  • @ecosdelbalon 8 junio, 2012

    Enorme debut, Vil. El primer párrafo, como dije ayer en Twitter, es una especie de "No soy impostor, soy Vil de verdad". El resto, calidad, calidad y calidad.

    Enhorabuena y gracias, artista.

    Pregunta: Cuando haces trabajos de este tipo, hay partes hechas "de memoria"? Me parecería una sobrada, pero no lo descarto en tu caso.

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  • @wikipeix 8 junio, 2012

    La Euro que se marcó el amigo Ponedelnik fue bastante destacable, además de anotar el gol decisivo en la final. También Metreveli era un jugador interesante en los Soviets.
    Una lástima que la generación francesa que quedó tercera en Suecia no pudiera participar como Dios manda, ya que seguramente eran el mejor equipo europeo en aquella época, a pesar del cercano ocaso de Raymond Kopa.
    También una pena la autodescalificación de España, que contaba con un Di Stéfano y Gento aún en muy buenas condiciones competitivas y un Luis Suárez que ya andaba cerca de convertirse en el mejor jugador europeo, y que de hecho ganó el Balón de Oro.

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  • mrrealstinson 8 junio, 2012

    Que bestialidad. Muy grande Vilariño!

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  • @SVilarino 8 junio, 2012

    @ecosdelbalon

    No hay partes hechas de memoria. El armazón es hecho de memoria. Una vez hecho eso, compruebo cosas, en plan si realmente tal o cual jugador estaban en ese partido (pudo haber pertenecido a todo el ciclo y justamente haberse perdido ese partido en concreto,). Me pasó con Robert Jonquet, por ejemplo, y es una de las razones que mejor explica el descalabro francés. Para mí aún más importante que la ausencia de 3 de los 5 del Reims en la delantera. Francia seguía teniendo dinamita arriba, pero atrás no había más jugadores del nivel de Jonquet. Y luego está lo de Lamia, incomprensible partido el suyo. Como incomprensible que el mejor portero francés (y el que más experiencia internacional tenía), Dominique Colonna, también del Reims, se quedase en el banquillo. Y más siendo su entrenador Albert Batteux, que también lo era en su equipo.

    Un Colonna que, a modo de anécdota, es igualito que Hugo Lloris y su estilo en la portería es el mismo. He aquí la prueba http://static.blogstorage.hi-pi.com/photos/ziplat

    @wikipeix

    Pues sí, Ponedelnik hizo olvidar a Simonyan, que había sido el delantero tanque de la URSS durante la anterior década. Aún llegó a nivel decente a la Euro 64. Metreveli junto Meshkin, como ya dije, eran percutidores natos. Fondo físico a prueba de bombas.

    Lo de España no tiene nombre. Menudo equipazo y cómo privó el Régimen a esa generación de lucirse en 1960. Había equipo para meterles el miedo en el cuerpo a los soviéticos.

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  • @wikipeix 8 junio, 2012

    Aquí tenéis para ver la final de esa Eurocopa de 1960 enterita. La URSS contra Yugoslavia:

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  • @migquintana 8 junio, 2012

    @Sergio Vilariño

    Fantástico artículo, cómo vamos a disfrutar en esta Eurocopa…

    Eso sí, necesito un comentario detallado sobre Lev Yashin. Con las personas mayores que ha hablado siempre me han comentado que ha sido el mejor de la historia… luego uno ve los diferentes rankings/premios y sólo Gordon Banks parece poder disputarle tal honor.

    @Wikipeix

    Te he editado el comentario (y alargado, que si no salía mal en el bloque de la derecha), para integrar el vídeo. Un documento de este valor bien lo merecía.

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  • @wikipeix 8 junio, 2012

    @migquintana

    Yashin era muy muy bestia. No sólo blocaba y despejaba centros con total autoridad, si no que disponía de unos reflejos espectaculares, siendo capaz de corregir su trayectoria para interceptar remates muy próximos. Además dirigía muy bien los despejes, y gracias a su tren inferior potente y sus reflejos, era capaz de corregir los despejes que se quedaban cortos, protegiendo el balón con su cuerpo e interceptando en dos tiempos. Además, tenía menos miedo que la mayoría de arqueros de su época a la hora de abandonar su portería, por lo que era notable en el 1vs1

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  • @SVilarino 8 junio, 2012

    @Kingtana

    Hombre, Yashin era un adelantado a su tiempo. Era un portero tremendamente corpulento para los años 60 (1'85). Además era ágil, llegaba sin muchos problemas a los disparos rasos. Capacidad de salto brutal (basta ver su actuación en Inglaterra 66, donde ya tenía 37 años y seguía agilísimo). Además era bastante moderno, usaba bien los pies y tapaba de manera excelente en el 1 vs 1 (legendaria parada suya en Chile 62, donde reacciona a un tio a escaso metro y medio). A esto último le ayudó mucho su etapa como portero de hockey y las enseñanzas de otro grande, Alexei "el Tigre" Khomich.

    Su partido con la selección FIFA en Wembley en el 63 es brutal, y seguramente el que le gana el Balón de Oro.

    Con respecto a Banks, sí es curioso que siempre, sobre todo en medios ingleses, se le sitúa a la misma altura o por encima. Si bien Banks era un gran portero y tuvo dos Mundiales tremendos (aderezados por la parada del siglo en Mexico 70), yo sigo creyendo que Yashin estaba un poquito por encima. Aunque es cierto que el secretismo de la órbita comunista nos impidió disfrutar más de él. Otro que mola mucho es Milutin Soskic, del Partizan y Yugoslavia. Agilidad increíble. Hay por ahi un vídeo de él entrenado que es maravilloso. Jodidamente vintage.

    En todo caso, los 60 no son época de grandísimo porteros.

    PD: Cómo se ponen videos? Porque a mi no me funciona el rollo ese del enlace a youtube. Os puedo abrasar en cuanto sepa como hacerlo, eso sí xD. Allá vosotros.

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  • @migquintana 8 junio, 2012

    @Wikipeix y Vilariño

    Entiendo, entiendo. Muchas gracias a los dos. Me he guardado un par de vídeos de youtube en favoritos, todo el mundo habla maravillas de él y vosotros las confirmáis, así que espero encontrarme con algo muy bestia. Que por alguna imagen o parada aislada que he podido ver, tiene pinta, vaya.

    Los vídeos, con el código de insertar que aparece en Youtube se pueden poner. Eso sí, necesita que nosotros demos a un botoncito para que se pueda ver como en el caso de wiki. Normalmente, si ponéis el enlace normal y nosotros veremos que merecen mucho la pena, los incorporamos. :)

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  • @SVilarino 8 junio, 2012

    @Kingtana

    Perfecto ^^ Te enlazo el de Soskic, que mola mucho. Y es que el gran Milutin fue un habitual del XI FIFA (cuando esto todavía significaba algo), y con Ilija Pantelic dominó la portería yugoslava, llegando los plavi a dos finales de Eurocopa y el Partizan a una de Copa de Europa.

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  • Antonio León Romero 8 junio, 2012

    @ Sergio Vilariño

    Felicidades por este grandísimo artículo. Doblándote en edad y siendo un enorme futbolero desde niño, atónito estoy ante tus enormes conocimientos futbolísticos. Ya me lo demostrastes hace tiempo con las causas de la pérdida por parte del Inter de la copa de Europa de 1967 y no a la ausencia de Luis Suárez como factor fundamental que era mi tesis. Y no digamos del futbol europeo y en especial del alemán de los 70 ¿verdad?. Bueno , reitero mis felicitaciones.

    "Lo de España no tiene nombre. Menudo equipazo y cómo privó el Régimen a esa generación de lucirse en 1960. Había equipo para meterles el miedo en el cuerpo a los soviéticos."

    Qué razón tienes. Pensemos en un Di Stéfano, Suárez, Kubala , Gento……….. Una verdadera pena.

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  • @SVilarino 8 junio, 2012

    Viaje de Rusia a Chequia estilo 1960, eh ^^

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  • daniel 28 junio, 2016

    Hombre @Vilarino… ¿los 60 no son época de grandísimos porteros? Yachine, Banks, Gilmar, Mazurkiewicz, Iribar, Zoff, Albertosi, Carrizo, aún Ramallets…hombre, no sé…pero unos pocos grandes sí había….

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