Diego Pablo Simeone suele tirar de una respuesta recurrente cuando es preguntado en cada una de las ruedas de prensa previas por el plan de partido a efectuar: «Intentaremos llevar el encuentro a donde más nos convenga». En esa respuesta tan amplia y tan poco concisa habría que diferenciar competición, rival y fecha, pues hoy, en Copa de Europa, ante el Leicester City, en mitad de abril y buscando las semifinales, el técnico argentino tendrá que jugar desde el papel de favorito, un traje que en otras temporadas no le ha sentado tan bien cuando el himno de la Champions presidía la noche, de ahí que lo que más le convenga al Atlético de Madrid pueda abrir algunas puertas poco recomendables. Probablemente como nunca antes, por todas las circunstancias que se han dado y se darán hoy, Simeone tiene que mirar al balón y mimarlo como lo más preciado cuando lo tenga en su poder.
Con una conciencia diferente, el Atlético de Madrid siempre ha mostrado su máximo cuando ha jugado en el Vicente Calderón en la máxima competición de clubes en Europa. El dato que dice que ha dejado la portería a cero en nueve de los diez partidos que ha jugado como local en eliminatorias no responde únicamente a la idea de protegerse sino a un relato particular en el que sus protagonistas parecen siempre más que cualquier otro día, en el que pieza por pieza, muchas de ellas se muestran mejor, o al menos no inferiores, que su colega rival. Chocando antes en esta misma ronda con Barça, Real Madrid y de nuevo Barça, el escenario quedaba muy definido y muy diferente al de hoy, en el que buscará el triunfo en los cuartos de final sabedor de que su oponente es el menos peligroso de todos pero el que más le puede exponer, una curiosa paradoja que hace posible el motor de Jamie Vardy, el delantero del reseteado Leicester City de Craig Shakespeare.
El Atlético será favorito ante el Leicester, algo que no siempre se le da bien
Para recibir a Vardy, el Atlético de Madrid lo hace en el mejor momento de la temporada, una noticia muy positiva que de por sí no despeja las dudas de lo que ha sido su evolución táctica de cara al doble enfrentamiento con el vigente campeón de la Premier League. Para llegar hasta aquí, el Atlético es mejor que hace unos meses porque sus mejores futbolistas están jugando muy bien -Griezmann, Koke, Filipe Luis, Gabi, Oblak-, no tanto porque haya recuperado la estructura más sólida y milimétrica que explica su pasado más reciente. Mismamente, sus dos zagueros titulares, Savic y Godín, vienen de sufrir, y no poco, en un derbi jugado a un ritmo bajo y sin especial brillo por parte de sus pares, Bale, Cristiano y Benzema. Si se tiene en cuenta que el Atlético puede encontrar en los ingleses un cerrojo expugnable pero inequívoco, montenegrino y uruguayo tendrán difícil sobrevivir si el Leicester se la lanza al espacio a Vardy. Si eso sucede, Oblak tendrá que ser el héroe de la noche.
Para que eso no ocurra, atender a Jamie Vardy no pasa por echarse atrás sino en decidir bien con la pelota, otra de esas ideas que suenan vagas pero que guardan toda una suma de detalles desde lo general a lo particular: juntar a los mejores en el lado fuerte, donde menos espacios aparecen, acercar la circulación a las bandas para generar, tener cerca un pivote en el lado del balón para vigilar la pérdida, acertar con cada pase vertical en el momento justo, etc. Cuando un equipo lleva la iniciativa y su mayor amenaza nace del contragolpe y velocidad de un punta frente a la lentitud y falta de algunos ajustes de su retaguardia, tener bien el balón es fundamental. Por eso, el mejor defensor de Vardy… será Antoine Griezmann, la gran referencia del Atlético a la hora de tejer sociedades, y figura que viene siendo de nuevo potenciada en los últimos tiempos con Koke en izquierda, Filipe protagonista (fotos arriba) y Carrasco en derecha.
La labor de Griezmann será fundamental para desactivar del juego a Jamie Vardy
Si el Atlético de Madrid no encuentra un ritmo ofensivo adecuado, una pérdida de calidad y, en el mejor de los casos, el 1-0, el Leicester tratará de salir a través de sus dos mejores jugadores. La característica más distintiva, y en este caso la más dañina para Simeone, nace de las botas de Riyad Mahrez. En general todos buscan, los cercanos y los más lejanos, a Vardy al espacio, pero el argelino, ubicado en la banda derecha, es el gran lanzador de contras del Leicester (foto arriba izquierda) cuando supera la línea de medios una vez el equipo inglés roba la pelota. Su conducción y su zurda son comprendidas a la perfección por su mejor socio, un ‘9’ que con espacios es absolutamente determinante, más ante un Filipe Luis proyectado, un Gabi de mediocentro y dos centrales de reacción tardía.
Y es que Jamie Vardy ataca los espacios de todas las maneras posibles, con una insistencia y una naturalidad primorosas. El inglés dispone de todo tipo de desmarques; explota las dos bandas y la zona central, se abre por fuera si la contra pasa por un apoyo interior y dibuja curvas y flechas para que el pasador tenga que colorear la trayectoria hacia donde Vardy le marca (foto arriba derecha). Para complementar estos trazos, y multiplicar la amenaza, cuando Vardy recibe, también conduce la pelota extremadamente rápido. Vardy no necesita controlar a pocos metros del arco, sino que puede recibir en carrera a 35 metros del cancerbero (foto abajo izquierda) y verse con él en conducción sin que a su par le haya dado tiempo a alcanzar su galope (foto abajo derecha) con pelota. Todo esto, para Diego Godín y Stefan Savic, los teóricos titulares, es un marrón que Simeone tratará de aliviar de alguna manera.
Giménez y Saúl pueden ser dos factores importantes en la defensa sobre Vardy
Para el uruguayo lo podría ser porque Filipe Luis va a ser factor fundamental con balón en campo contrario y su espalda puede ser amenazada por Mahrez tras recuperación y por Vardy entre centrales con su formidable desmarque en semicírculo. Para Savic porque aunque se prevé que Juanfran tenga por delante a Carrasco y cierre más su posición, no tener la velocidad de Vrsaljko en el retorno puede dejar al montenegrino en posición muy vulnerable. Para solucionarlo, la idea colectiva ya mencionada y base del planteamiento: su trato del balón, un plan que el Atlético debería de prestarle tiempo y convicción, pues está capacitado para castigar las carencias del equipo de Shakespeare en tres cuartos. A su vez, individualmente las opciones podrían sorprender por su inclusión pero potencialmente están ahí.
El Leicester no es un conjunto que base su defensa en la presión y la recuperación en campo contrario. Eso, unido a que el Atlético necesita juntarse arriba con Koke, Filipe y Griezmann, devolvería a Saúl Ñíguez a la posición de pivote, que abandonó en el Bernabéu. Saúl es el centrocampista del Atlético más capacitado para recuperar metros entre costados y en el balance. Junto a él, el Cholo también podría pensar en José María Giménez para defender en carrera en lugar de Stefan Savic. Estas modificaciones, además, no chocarían con el plan principal. El Atlético afrontaría los cuartos de final juntando a los mejores con balón delante y a los más veloces para solucionar lo que vayan fallando los anteriores. Porque Jamie Vardy va a estar muy atento a la falta de atención que le presten.
Foto: Michael Regan/Getty Images
Restituyo98 12 abril, 2017
No lo habia pensado pero que contraproducente y que incomodo para el cholo en estos momentos de la temporada donde ya el atleti era un muro infranqueable tener que enfrentar a un equipo de las caracteristicas del Leicester,obligando al atleti a tener que adueñarse del balon y creo que si al cholo le ofreces la vuelta de un tiago sano o un augusto fernandez y le dices que se enfrente al barca o a un equipo que busque tener el balon creo aun sabiendo de la dificultad de enfrentar a un rival de mejor calidad que el leicester aun asi prefiere ese planteamiento que tanto resultados le ha traido
Ojala y sea demasiado exagerado y no este cerca de lo cierto en esto
Grande muchachos los felicito por mantener la calidad en cada trabajo realizado !!… me gustaria un analisis a fondo de que sucede con la seleccion argentina en cuanto a juego(que no animico ni mental)
Saludos desde Puerto Rico