Del mismo modo que Leo Messi construye proyectos e inventa figuras, Diego Simeone va camino de alcanzar semejante rango desde el banquillo. El técnico argentino se está convirtiendo en un creador de estrellas, unidas todas bajo un denominador común: la defensa. En el proyecto Simeone, gente como Thibaut Courtois, Filipe Luis o Godín han jugado en muchos momentos como auténticas leyendas defensivas. Pero la cosa va más allá. Centrales sin experiencia como Lucas Hérnandez entran valerosos a disputar la Champions y futbolistas creativos como Arda Turan o Koke acaban transformados en cerrojos desde la banda. Este curioso fenómeno, el del “extremo defensivo” es el que nos toca en el caso de Saúl Ñíguez (21 de noviembre de 1994). La historia se está repitiendo… y esta vez a lo grande.
Antes de nada, debemos aclarar que este artículo no cuenta lo bueno que será Saúl en el futuro. Nadie, quizás ni Simeone, sabe qué tipo de jugador veremos cuando tenga 27 años. No es la película de Koke en 2014. Tampoco versará este artículo sobre las virtudes del ilicitano. En este análisis nos extenderemos en el valor de Saúl frente al Bayern de Múnich de Pep Guardiola. Para documentarnos, tiraremos del mejor ejemplo posible: su duelo ante el Barcelona, el equipo más similar al bávaro a la hora de enfrentar al Atleti.
Saúl parece fundamental ante el Bayern Munich. Guardiola tendrá que tenerle en cuenta en la pizarra
Parece evidente que la posesión será propiedad del Bayern un 65% del tiempo. El Atlético defenderá 7 de cada 10 minutos, así que comenzaremos por la fase del juego predominante: Saúl defendiendo.
Aunque todo puede pasar en este Atleti 2016, lo más probable es que Saúl mantenga su ubicación como volante derecho en el 4-4-2 rojiblanco. Ahí su rol es el mismo que tienen o han tenido los Koke, Arda y compañía: ser un extra decisivo en defensa. El emparejamiento zonal le une al lateral adversario, muy ofensivo en el caso del Barcelona (Jordi Alba) y que volverá a serlo en la pizarra de Guardiola. Seguirle es su primera misión, pero no la principal. Más importante que eso es vigilar la conexión del lateral con el interior de esa zona. Jordi Alba nunca debía pasarle la pelota fácil a Iniesta. A partir de aquí nacen las decisiones defensivas del Atlético.
Si los colchoneros deciden presionar arriba en algún instante (algo factible esta temporada), Saúl es clave. Como decíamos, interrumpe genial la conexión lateral-interior. Por otro lado, da seguridad a Gabi para que este pueda ir a por “Iniesta”. Si el pivote diestro sale, Saúl atiende ese espacio que deja libre el compañero (Foto de arriba a la derecha). Su concentración en este sentido es superior a todo lo que tuvo ahí Simeone, en parte por su conocimiento del puesto de mediocentro. Su orientación del cuerpo para hacer la cobertura es excepcional (Foto de abajo a la izquierda) si Iniesta (o Thiago Alcántara) ha regateado a Gabi y tiene que corregir. Todo esto enriquece la presión adelantada del Atlético ante un Bayern que sabe escalonarse como pocos equipos para salir desde atrás. Como remate a tanta prestación defensiva tenemos el hecho de que cuando el Atleti defiende más retrasado, Saúl también echa un ojo a la línea de pase del extremo (Foto de abajo a la derecha). Es decir, al mismo tiempo, Saúl anda molestando al lateral, interior y extremo de su zona. Consiguió que el móvil Neymar se ahogase y debería poder repetirlo ante los más estáticos Douglas Costa, Ribery o Coman, si bien el Bayern es más complejo que el Barça en lo asociativo.
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Saúl defiende y luego ataca. Ser parte del contragolpe es algo que le hace indispensable para el Cholo
Y aquí llegamos a la parte más sorprendente del tremendo impacto de Saúl Ñíguez en el actual Atlético de Madrid. Si en lo defensivo marca diferencias, es el factor ofensivo el que está dando vida al cuadro de Simeone. Por inesperado que parezca para un “mediocentro” que juega en banda, la mayor aportación de Saúl al Atleti tiene que ver con algo que ni Arda ni Raúl García fueron capaces: dar miedo al contragolpe.
Imaginemos a Saúl cerca de su portería, que es donde estará clavado gran parte de la eliminatoria. El Atlético la recupera en su área (Foto), con montones de jugadores de ambos equipos acumulados en pocos metros. Hasta llegar a Ter Stegen (o Neuer) quedan pocos futbolistas que superar pero muchísimo espacio que recorrer. Un mundo en realidad. Justo aquí se produce el milagro. Como alma que lleva el diablo, Saúl es capaz de activarse en décimas de segundo y darle a su equipo una salida por su costado (Foto de la izquierda). El zurdo se transforma en un toro cargado de fe. El Barça, con Iniesta y Alba, no ofreció la suficiente resistencia física para suponer una barrera. Importantes pueden ser los nombres de David Alaba en el lateral y Arturo Vidal como interior izquierdo. A esto debemos sumar que Saúl es una vía de escape a la carrera y, tremendo, también con la pelota en el pie. Si la recupera abajo, puede conducir (Foto), combinar y seguir corriendo hasta el final (Foto), acción que, como demostró Álvaro Morata en el Allianz Arena, puede dañar al Bayern. Saúl es un portento físico que además ejerce de tercer velocista tras Griezmann y Fernando Torres o Yannick Carrasco. Una pieza extra que el Atlético de Madrid venía necesitando imperiosamente para aliviar y potenciar su contraataque.
Estas virtudes representan la gran novedad táctica de Saúl con respecto al pasado del ciclo Simeone. No obstante, el canterano también posee otras cualidades que, no por conocidas, dejan de ser indispensables. Por ejemplo, recordando a Koke y sobre todo a Arda Turan, protege muy bien la pelota en la banda cuando está presionado (Foto de abajo a la izquierda). No sabemos si todo lo que hace obedece a una calidad real o está en fase de inspiración, pero lo cierto es que ahora mismo hace pisaditas y giros propios de Johan Cruyff. Parecido ocurre con el golpeo. Desde zonas retrasadísimas, sus envíos en largo son muy precisos (Foto de abajo a la derecha), ideales para dejar a los puntas en mano a mano con los centrales del Bayern, que suelen defender sin ayuda de los laterales. Además, es capaz de ejecutar esos pases aunque se encuentre en pleno esfuerzo (Foto). Su sentido de la contra es fabuloso, piensa de manera muy vertical (Foto) y su pie no es un palo de golf pero ahora mismo lo parece. Por último, está el tema del juego directo, vía que el Atleti explota en ocasiones mandando pelotas hacia su 1,82 para que él las gane y las prolongue (Foto), al más puro estilo Raúl García. A Jordi Alba lo masacró así. Con Bernat podría pasar algo muy similar. La presencia de David Alaba en el carril izquierdo está cargada de razones.
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El Bayern tiene piezas individuales para hacer que Saúl no destaque tantísimo como ante el Barcelona
La potencia alemana, reflejada en futbolistas como Douglas Costa, Vidal o el propio Alaba, debería hacer que la eliminatoria fuese ligeramente más áspera para nuestro protagonista. La superioridad física vivida ante el Barça no se repetirá, si bien su mente tendrá menos trabajo que ante Neymar o Iniesta. Con todo, la conclusión será la misma: ante uno de los mejores equipos del mundo, Saúl Ñíguez representará un factor competitivo de primer orden. Lejos queda su partido de Champions hace un año en el Bernabéu, cuando tuvo que ser sustituido al descanso por su mala actuación. Que rápido se madura en el cuartel de Simeone.
Raulón 27 abril, 2016
Impresionante análisis.
Solo unos apuntes: creo que Saúl está para ser titular en la selección junto a Koke y Busquets. Es el hombre biónico. Simeone es un emtrenador que coje un 600 y lo hace un tanque. Impresionantes.