Personalmente no recuerdo unas semifinales de Copa más trascendentes que las que tenemos ante nuestros ojos. La menos mediática no es la menos importante, puesto que el botín a repartir para Atlético de Madrid y Sevilla Fútbol Club

Suena repetitivo y hasta molesto, pero la verdad es que el Sevilla de Míchel no está teniendo ninguna suerte. Cierto es que, en deporte, cuando el azar te da la espalda tantas veces, algo mal estarás haciendo. Alguna pega tendrás.

José Antonio Reyes robó un balón en la primera jugada del derbi, al segundo 30. Y eso. La agresividad es la base del fútbol. Con la evolución táctica del juego, que tan juntas hace estar a las 22 piezas, es imposible competir si no se empieza a correr a la par que el

Sevilla es para el talento. Cuna de artistas y sede del arte, la capital andaluza vive enamorada de sí misma porque es inevitable. El espejo del Guadalquivir no engaña. Cuando se mira en él le dice que es preciosa, y también que es diferente.

Quizás, lo más relevante del mejor Sevilla de la historia no fueran los títulos. Cinco copas son muchas, desde luego, pero incluso ese legendario repoker de conquistas parece menor al lado de la identidad que aquel maravilloso

Tanto Sevilla FC como Athletic de Bilbao han empezado el año con una traba arrastrada desde el anterior: su modelo de juego les exige sacar el balón controlado y no saben hacerlo bien. O cuando menos, no de forma continua.