Ferland Mendy y Marcelo Vieira hablan idiomas muy diferentes. El francés y el brasileño pertenecen a escuelas distintas. Y si este último, uno de los pilares fundamentales de la ‘Santísima Trinidad Blanca’ en los últimos años, se ha caracterizado siempre por ser un jugador realmente indescifrable en el último tercio, el lateral francés ha sido educado en una academia mucho más ortodoxa. Una serie de diferencias, arriba y abajo, con la pelota y sin ella, por dentro y por fuera, que, lógicamente, tienen su repercusión en el sistema del equipo. Porque si Marcelo, evidentemente, no es Mendy defendiendo en el uno para uno, pero Mendy tampoco es Marcelo atacando con el balón en el último tercio, los automatismos y las sinergias del sistema tampoco pueden ser los mismos con uno u otro en el costado.
Mendy está posibilitando muchas cosas en el ataque + presión tras pérdida del Real Madrid
Con la ausencia -por lesión- de Marcelo en las últimas semanas, el lateral izquierdo del Real Madrid ha sido de Ferland Mendy. Un futbolista potentísimo físicamente, tanto en la incorporación como en la recuperación, bastante inteligente en lo táctico -sobre todo sin balón-, pero con unas limitaciones técnicas -en el centro al área y el regate- que, en cierto modo, también han motivado la creación y el desarrollo de los nuevos patrones ofensivos que ha dibujado el equipo tras la baja de Eden Hazard. Compartiendo al menos desde el inicio sector con Isco Alarcón, ya parta el malagueño como extremo en el 4-3-3 o como volante en el sistema de los cinco centrocampistas y un único punta, Zinedine Zidane ha considerado que lo mejor para el conjunto sería fortalecer el sector opuesto. Cambiando la izquierda por la derecha como la banda más fuerte del Madrid en campo rival, a pesar de que el equipo siga saliendo y creciendo desde atrás con Sergio Ramos y Toni Kroos, todos los movimientos a nivel de sistema, como se pudo constatar en la final ante el Atlético de Madrid, han pasado a otorgarle un mayor protagonismo por encima de la divisoria a las piezas del otro perfil. Una decisión realmente congruente.
Partiendo de que el interior derecho juega siempre mucho más alzado que el izquierdo, tanto en fase ofensiva, donde se mueve de dentro hacia fuera o de atrás hacia delante para darle constante profundidad al dibujo por delante del balón, como en la defensiva, donde llega hasta muy arriba en la presión, el Real Madrid ha encontrado el modo de salir y avanzar desde su sector izquierdo, acelerar por dentro, continuar y juntarse en el derecho para después, con el rival completamente basculado hacia este mismo sector, devolver el juego hacia el perfil izquierdo donde Mendy, siempre abierto, fija, ensancha y profundiza en un aclarado que, dentro de lo posible, con Isco lejos de esta zona y Kroos en un escalón intermedio entre el propio lateral, el pivote y el central, le permite recibir con cierta ventaja en cuanto al tiempo y el espacio para levantar la cabeza. Porque si el interior derecho, decíamos, está jugando siempre mucho más arriba que el izquierdo, al menos en la fase de iniciación y durante el desarrollo de la acción en campo contrario, el lateral izquierdo, por lo general, también viene ocupando una zona más adelantada que su homólogo en el otro perfil, pues este viene rellenando un espacio entre la banda y el pasillo central que, con el interior tan avanzado, fortalece la transición tras la pérdida.
Ferland Mendy es una certeza a nivel defensivo: corriendo y defendiendo en posicional
Ferland Mendy insiste tanto como resiste en situaciones de uno para uno. Arriba, abajo y a media altura, conduciendo o persiguiendo a su rival para recuperarlo, defendiendo siempre con los dos pies en el suelo y metiendo la pierna en el momento más indicado, el lateral francés es una certeza en la defensa posicional y por supuesto a campo abierto. Hasta el momento, sustituyendo a Marcelo en el lateral izquierdo del Real Madrid, que se dice pronto, Mendy ha destacado mucho más sin la pelota que con ella. Bastante bien perfilado en todo tipo de ocasiones, ya sea abajo, participando en la salida de balón o posicionando su cuerpo entre la pelota y la salida del extremo/lateral rival, como arriba, donde consigue entrar en contacto con el esférico con una primera ventaja, además del tiempo y el espacio que procura garantizarle el sistema desde el sector opuesto, el ex del Olympique de Lyon sabe cuál es su cometido en el sistema a pesar de que por el momento no haya conseguido darle aún una mayor continuidad desde su pie izquierdo. Pero está. Siempre llega. Y todas sus decisiones, incluso antes de entrar en contacto con el balón directamente son realmente coherentes, por encima del acierto que pueda estar teniendo en sus envíos cruzados al área desde el costado. Fija. Atrae. Y sobre todo, facilita.
El retorno defensivo de Mendy permite que Sergio Ramos defienda más y mejor el área
Cambiando un poco de tercio, lo lógico sería pensar que el regreso de Hazard al equipo volverá a alterar muchas cosas a nivel táctico. Remarcando que Mendy es un futbolista bastante hábil en la lectura y la interpretación del espacio, como está demostrando en este tramo de la campaña en el que están sucediendo cantidad de cosas lejos de su zona, esa capacidad puede ser de vital importancia en su (hipotética) relación con el extremo belga. Siendo diestro por izquierda, recibiendo cerca del pico del área, ya sabemos que Hazard domina la salida hacia los dos perfiles: por dentro, para chutar, centrar o pasar con su mejor pierna; y hacia línea de fondo, acelerando y cambiando de ritmo, en una batería de movimientos que Mendy, evidentemente, no va a perfeccionar con la clase y la autosuficiencia de Marcelo, pero que sí puede mejorar, o posibilitar, para empezar, como hace en otras zonas. Porque dejando a un lado el terreno de la especulación, y retomando aquello que ya conocemos a con una base, Mendy está potenciando todo aquello que cohabita a su alrededor. Si en el Clásico del Camp Nou, por ejemplo, facilitó -con Benzema- desde el sector izquierdo que el equipo transitase con sentido al espacio, su recorrido y su potencia, por otro lado, están permitiendo que Sergio Ramos viva más pendiente del punto de penalti que del borde del área en fase defensiva. Y esta, pese a ser la última conclusión del texto, también es más causa que consecuencia de la mejora (general) del equipo blanco.
AdrianBlanco_ 15 enero, 2020
¿Qué os está pareciendo Mendy? ¿Os está convenciendo? Hablemos del bueno de Ferland. 😀