Optimismo para parar un tren

Cuando la Real Sociedad fichó a Cristian Portugués, su último técnico en Girona, y exentrenador de la Real, Eusebio Sacristán, analizó en ‘AS’ la llegada del jugador, enfocando justamente las grandes virtudes que está dejando el ‘7’ txuriurdin en estos primeros meses de competición.

«Es un jugador con una gran mentalidad ganadora y competitiva, con un espíritu para el trabajo encomiable, con gran generosidad, dispuesto continuamente a repetir esfuerzos por el beneficio del equipo. Tiene gran velocidad y en su cabeza tiene el gol. Estoy convencido de que a Imanol le va a encantar la capacidad de trabajo y la mentalidad que tiene Portu. Es un jugador que tiene unas condiciones determinadas; tiene velocidad, le gusta hacer gol, tira muchos desmarques y continuamente es un recurso muy bueno para cualquier equipo. Es el jugador que puede darle esa variante ofensiva en cuanto a desmarque en profundidad para alternar el juego de ataque.»

Portu llegaba, efectivamente, como un jugador muy concreto, que quizás podía depender del contexto para brillando y que sin jugadores que recibieran al pie y se asociaran en corto en una zona alejada a la suya para liberarle de espacio no podría encontrar un motivo de peso para convencer a Imanol Alguacil. La visita del Leganés, la segunda jornada consecutiva que la Real no puede contar con su mejor jugador, Martin Odegaard, han servido, entre otras cosas, para poner en su justo lugar a un jugador absolutamente fantástico, que pone a disposición de su equipo una gama de movimientos intachables e insuperables en forma y tiempo. Todo lo que hace Portu está bien hecho, memorizado y puntual. Y aunque todo es en pos de la profundidad o la amplitud, verle jugar es percibir el valor de las cosas bien hechas.

Eusebio: «Él rinde por banda, en cualquiera de los dos lados; puede rendir perfectamente con la velocidad que tiene, porque es muy desequilibrante. Lo que pasa es que no es perfil de banda de un extremo puro que puede hacer situaciones de uno contra uno. Él puede jugar en cualquiera de las tres posiciones de ataque para buscar la profundidad, incluso por detrás para aparecer como mediapunta. A la Real Portu le da muchas posibilidades para completar el equipo. Porque aparece mucho en el área, porque Portu le gusta llegar por dentro y tiene gol.»

Especialmente interesante está resultando extraer valor de su rendimiento sin el noruego, porque el equipo, evidentemente se ha hecho más largo en el campo y un poco más previsible, pero el equipo sigue muy vivo y muy competitivo, en parte gracias a un Portu que ha ido quemando etapas, seguramente conquistando en los entrenamientos a un Imanol que lo veía en un principio como revulsivo pero que ha encontrado en la determinación de Portu para atacar espacios una razón potentísima para multiplicar su ataque y hacerlo enormemente compatible.

Es muy interesante seguir a Portu de manera personal por el campo para poder explicar la suma de concentración, esfuerzo, talento e instinto para completar movimientos y ejecutar lo que el partido y su zona le piden al jugador. Un auténtico clinic, un clavado perfecto, salto tras salto, de lo que necesita el equipo. Si la pelota se recupera o se pierde, Portu ya está arrancando para ganarle ese medio segundo a su par, acelerar al máximo y darle pie a su compañero para activar ese espacio grande. Se vio ante el Granada y también ayer ante los hombres de Aguirre. Como especialista, estamos ante el gran ejemplo de la competición atacando espacios. Un futbolista que desayuna concentración, come competitividad, merienda optimismo y cena resistencia. Un secreto que ya no lo es.