Escoger al mejor futbolista del FC Barcelona en Ipurua no es tarea sencilla. Entre Umtiti, Lenglet, De Jong, Messi y Luis Suárez debería estar la cosa. Pero lo que sí parece mucho más claro es que Ernesto Valverde, que dobló la apuesta en el descanso tras los buenos resultados obtenidos en la primera mitad, vuelve a merecerse todo el reconocimiento. Asegurando la superioridad posicional por dentro, con un Luis Suárez tan activo como inspirado en sus desmarques de apoyo, para atacar después desde fuera, activando los costados con movimientos verticales, rápidos y precisos, el Barcelona entendió siempre cómo castigar la altura defensiva de su rival: primero con Suárez y después con Griezmann.
De Jong estuvo muy activo desde su posición de interior
Frenkie de Jong fue uno de las piezas más destacadas sobre el campo. Recibiendo a todo tipo de alturas, conduciendo, corriendo sin la pelota, soltándola en el momento justo y llegando para atacar el área, el ‘21’ del FC Barcelona volvió a demostrar aquello que ya sabíamos de antemano: si va ser interior y no pivote en este equipo, para él es preferible que el Barcelona ataque con espacios y no en un escenario más posicional, como ocurrió la noche ante el Real Betis, por ejemplo. O lo que es lo mismo pero expresado con otras palabras: Frenkie de Jong necesita ver el juego de cara para recibir y cambiarle el ritmo, no en pocos metros y de espaldas al área rival.
Valverde liberó a Griezmann de la banda en la segunda parte
Otro que consiguió sacarle tajada al partido fue Luis Suárez. Fijando a los centrales desde la última línea del 4-3-3, permaneciendo entre ambos para estirar y hacer aun más larga la presión del Eibar, para después ofrecerse en al apoyo y alejarse de Oliveira y Arbilla, una vez que el Barcelona había conseguido salir desde atrás, el uruguayo logró estirar al equipo a través de sus contactos con la pelota: actuando a pocos toques, generalmente de espaldas, prolongando, activando a la segunda línea y descargando a la banda, que fue desde donde el FC Barcelona, atacando entre central y lateral, consiguió castigar duramente la transición del Eibar.
Por esta misma razón fue tan interesante la lectura de Valverde al descanso. Alejando a Griezmann de la banda izquierda, cuando en la primera parte, al igual que Messi, había permanecido siempre muy abierto en cada fase de iniciación, el Barcelona fortaleció su superioridad interior haciendo recibir al francés por dentro, y sobre todo con su pie más hábil. Con Alba estirando por fuera, como Semedo por el lado diestro, el Barça encontró el modo de reprimir duramente el intento del Eibar de recuperar arriba la pelota. Pero este análisis le debe también su espacio a los dos centrales. Con Umtiti por derecha y Lenglet a pie natural, pudiendo armar así su golpeo con mayor sencillez, el FC Barcelona no solo se encontró muy cómodo sin el balón, gracias al dominio de estos dos en el área, sino que con él ambos centrales le permitieron jugar corriendo.
_RaTiO_ 20 octubre, 2019
De Jong es un jugador espectacular. Es verdad que con juego de posición es más flojo, pero creo que está mejorando y a su edad desde luego tiene recorrido, pero cuando no tiene opciones pega unas arrancadas que crean espacios donde no los había y sin balón cada vez se mueve mejor. El equipo ayer tuvo momentos realmente buenos pero creo que el Eibar no supo presionar nada bien, cosa sorprendente.
Griezmann todavía no se entiende muy bien con el resto pero creo que se notaron algunos buenos síntomas ayer, veremos si la cosa cuaja con el tiempo, Messi todavía no lo elije casi nunca como receptor de sus pases. Los peores fueron Sergio Roberto que no tiene ni nunca tendrá nivel para ser titular, y Sergio Busquets que creo que sus mejores años ya han pasado y Valverde tiene que estar preparado para partidos de altos vuelos sin él.