Un Granada muy real | Ecos del Balón

Un Granada muy real


El Granada CF de Diego Martínez durmió este sábado como líder de LaLiga Santander. El cuadro nazarí superó ayer al Barcelona en su tercera victoria consecutiva y su tercer partido seguido con la portería a cero, en un partido en el que las decisiones del técnico vigués al descanso consiguieron encauzar la victoria de su equipo con Messi y Ansu Fati ya sobre el campo. La decisión de templar el ánimo de Azeez en sus esfuerzos por robar la pelota, la entrada de Carlos Fernández y el posterior ingreso de Vadillo consiguieron que el aviso del propio técnico gallego tras el debut en La Cerámica sea, quién sabe hasta cuándo, una realidad innegable en este inicio de curso: “Somos un equipo que la gente piensa que vamos a estar abajo, pero queremos darle la vuelta a esa idea». Y eso ha hecho ya.

El Barcelona no consiguió asentar su dominio en campo rival

El Granada arrancó el encuentro en un 4-4-1-1 en el que Azeez, principal novedad tras la lesión de Fede Vico -además de Nieva, que debutó en Primera de lateral izquierdo-, tenía la misión de encimar el primer control de De Jong en la salida de balón del Barça. Sin embargo, en su afán por recuperar muy arriba la pelota, el centrocampista nigeriano, ya con el 1-0 a favor del Granada, empezó a saltar demasiado arriba en la presión; y lejos de intimidar a Piqué y Lenglet, a los que les bastaba dos toques para inutilizar el esfuerzo de Azeez, las carreras arriba y abajo del africano le abrieron ciertas puertas al Barcelona para salir con el balón desde atrás. Un escenario en el que Frenkie de Jong pudo recibir siempre solo. Y en el que su rival se vio obligado a correr más de lo previsto.

Pero el Barça tuvo bastantes problemas para hacer de la situación una oportunidad para asentar su dominio en campo rival. Con los centrales unos pocos metros por delante de la divisoria, pues apenas pisaron campo contrario con el balón controlado en la primera parte, y una distancia considerable entre ellos dos y Luis Suárez, que marcaba la parcela más adelantada del sistema, tan solo Griezmann, que abandonó varias veces la izquierda para aparecer a la espalda de Montoro y Yangel Herrera, los dos pivotes del Granada CF, muy pendientes de Sergi Roberto -derecha- y Rakitic -izquierda-, entendió que el equipo necesitaba un paso intermedio para progresar de una forma ordenada, eficiente y eficaz.

Diego Martínez corrigió la posición de Azeez tras el descanso

Sin esa opción, o sacándole muy poco partido a la misma, el Barcelona volvió a quedarse muy lejos de la portería rival. Y cada pérdida, como consecuencia de todo lo anterior, amenazó la integridad de una transición defensiva que volvió a mostrarse muy endeble. Las entradas de Messi y Ansu Fati al descanso, y el reajuste que realizó Diego Martínez sobre la posición de Azeez dentro de la pizarra (también motivado, quizás, por el cambio del argentino), dibujaron un nuevo escenario en el que Barcelona consiguió acercarse, al menos desde la voluntad individual de los dos recién ingresados, al área de Rui Silva. Pero Griezmann se diluyó en la derecha, mucho menos participativo que en la primera parte, y el Granada golpeó en un momento clave tras el 2-0, dando paso, todo a ello, al tercer y último escenario que se vivió anoche en el Nuevo Los Cármenes. Vidal entró en el pivote izquierdo para jugar por delante de De Jong, posicionándose muchas veces en una zona paralela a la de Leo. Y Carlos Fernández y Vadillo, entre apoyos y conducciones por delante del balón, y Puertas, desde la derecha, le dieron mucho oxígeno al equipo, que es lo que se respira ahí arriba.


3 comentarios

  • AdrianBlanco_ 22 septiembre, 2019

    Hablemos de lo que sucedió anoche en El Nuevo Los Cármenes, porque no fueron pocas cosas. 😀

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  • Iniesta10 22 septiembre, 2019

    El tridente Griezmann-Suárez-Messi no tiene profundidad, lo que facilita la presión muy arriba del equipo rival. No solo eso, sino que Griezmann no es un gran jugador cuando tiene que jugar por la banda izquierda.

    Valverde tiene que pensar otra cosa, porque con este tridente no tiene profundidad y además los tres jugadores tienen tendencia a ir hacia dentro, formando un gran embudo.

    Para brillar, este Barça necesita bandas abiertas y profundas, y sangre joven, alegría, derroche físico. Creo que Suárez ya solo puede aportar si juega la última media hora, como pasó contra el Valencia. El equipo se está cayendo de viejo, se une a Suárez, Rakitic, Busquets, i tambien veo muy lento a Piqué, que acumula una tarjeta por partido. En el caso de Piqué hay que dar todavía una oportunidad al jugador, porque suele tardar bastante en coger la forma, pero sus 32 años y medio ya empiezan a pesar si el equipo no juega bien.

    Es lo que suele pasar con los jugadores mayores, juegan bien si el equipo juega bien, así Busquets juega bien si el equipo ataca bien, pero en otras circunstáncias ya es anticompetitivo si tiene que correr hacia atrás, lo mismo empiezo a ver en Piqué, aunque con este creo que aún hay que esperar.

    Por el contrario creo que Suárez y Rakitic ya son casos perdidos, el primero por falta de velocidad y el segundo porque de Jong le supera en prestaciones, talento y físico, y puede que esté pensando en salir este invierno. Tampoco veo en dinámica positiva a Umtití, que aunque no es responsable de lo que pasó anoche, lo constato.

    Creo que el Barça ha hecho un error garrafal este verano, tenía que fichar un delantero centro que reemplace a Suárez, y ha acabado fichando a Griezmann, que juega en la misma posición que Messi. El fichaje tenia que ser para sustituir a Suárez, no a Messi. Ahora se han gastado 120 millones y Griezmann, como era de esperar, no es un jugador diferencias si juega de extremo izquierdo.

    Creo que la solución solo puede venir de un cambio de sistema, yo apuesto con un 4-4-2 con rombo en el centro del campo, o con un 4-2-3-1 subiendo a Abel Ruíz al primer equipo.

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  • Xisco_Rincon 23 septiembre, 2019

    Tras la victoria ayer del Real Madrid, espero ver una reacción del Barça. Vamos a ver, ya lo comentaba yo el año pasado. Que la liga sea un paseo para el Barça, año tras año, al final le resta competitividad. Eso se nota sobre todo en Europa, pero este año ya se nota también en la liga.

    Por ejemplo, el Barça está unos cuantos puntos por debajo del Madrid, pero no veo a nadie, a nadie pensando que el Barça es menos favorito, no ya que lo sea algo menos, es que no veo ni la más mínima duda. La realidad es que la gente sufre por la Champions, porque un partido como el del sábado, uno, te echa de la Champions (como ya se vió en los dos últimos años).

    El Barça necesita la comptencia del Madrid (y viceversa) para no perder la luz del faro que ilumina la competitividad. Sin eso, llega una especie de conformismo (que es bastante real) basado en la no necesidad de luchar todos los puntos por igual. Creo que buena parte del mundo futbolero sabe, y no les falta razón además, que seguramente el Barça ganará los 6 puntos directos (o como mínimo 4) tanto a Madrid como Atlético. Pero esa relajación está pasando factura más allá de lo racional este año… Cuidado que el grupo de champions es difícil, y como el Barça no gane un partido fuera en Champions pronto esto se puede complicar… y mucho.

    El Barça necesita competir y sentir que debe hacerlo, por ello repito, espero una reacción del Barça a la victoria de ayer del Real Madrid.

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