El público del Santiago Bernabéu ya había visto el final de esta película antes de que Guardiola aprovechase un robo adelantado para azotar sus mentes. Real Madrid y Real Valladolid empataron ayer su partido en un encuentro en el que los de Zidane, en una versión mucho más proactiva que la de la semana pasada en Balaídos, volvieron a recaer en ciertos vicios que, de algún modo, ya son endémicos. La falta de desborde en los últimos metros, más allá de los intentos de Bale de ganar línea de fondo jugando a pie cambiado, sumado a una carencia estructural a la hora de crear una acción que acerque al equipo al gol, acabaron lastrando el dominio territorial del Real Madrid en campo contrario. Un guion que muchos ayer en Concha Espina ya se conocían. Y que, hasta que se recupere Hazard y el equipo consiga volver a crecer desde la pizarra, continúa siendo una puerta abierta para los más intrépidos.
James Rodríguez acusó la falta de automatismos fuera del área
Ante la ausencia de Luka Modric, Zidane probó con James como interior derecho en un 4-3-3 en el que Isco -desde la izquierda- y Bale -por derecha- actuaron como extremos. El futbolista colombiano acusó en la primera mitad dos carencias sustanciales: una, de ritmo de competición. Aunque físicamente se le vio bastante entero. Y la segunda, de automatismos. A pesar de que tuvo ocasiones para adelantar a su equipo, James fue un fichaje nuevo entremedias del cambio de orientación de Kroos y la diagonal hacia dentro de Bale. Una serie de lagunas, lógicas por otra parte, que hicieron que su concomitancia con los pares más cercanos -Kroos, Bale y Carvajal- no fuese tan fluida como en otros sectores del campo. Algo que en absoluto debería ser un problema a medio-largo plazo. Y tampoco en el más próximo. Porque lo mejor de James apareció en zona de remate: donde su pie izquierdo puede ser la solución a muchos de los problemas. James, a fin de cuentas, tiene pegada más que suficiente para ganar un partido por su propia cuenta. Y calidad para ser parte de la jugada que señale un camino.
Guardiola y Ünal le dieron bastante aire al Valladolid para atacar
La necesidad de marcar y el desgaste de ciertos efectivos llevó a Zidane a cambiar la hoja de ruta. La salida de James y la entrada de Vinícius movió a Isco hasta el interior derecho. Y el posterior ingreso de Jovic en detrimento del propio malagueño acabó por agitar un escenario en el que el Real Madrid, más cerca del 4-2-4 que del 4-4-2, decidió colocar a sus extremos a pie natural -Bale, izquierda; Vinícius, derecha- con la clara intención de encontrar la cabeza del futbolista serbio. Un tramo en el que, por más causalidad que otra cosa, el Valladolid empezó a encontrar cada vez más resquicios para transitar de manera hacia la portería de Courtois. Con Waldo por izquierda y Óscar Plano por delante de Porro en el sector opuesto, el cuadro de Sergio, muy ordenado hasta el momento en un 4-4-2 en bloque bajo, salió desde fuera y no tanto a través de la movilidad -entre el apoyo y la ruptura al espacio- de sus delanteros.
Ramos se mostró pletórico a la hora de defender a campo abierto
El Madrid, sin desborde desde los costados y sin la posibilidad de recurrir a esa jugada que lo acerque realmente a la victoria, dejó de juntarse en campo contrario. Perdió más y peor la pelota. Y esa disposición le abocó a un intercambio de golpes que, de un tiempo a esta parte, es cada vez más común en el Santiago Bernabéu. Benzema, primero, que se inventó en medio metro lo que nadie se había imaginado en los anteriores 82’; y Sergi Guardiola, después, que se movió por delante del balón para aprovechar un error en la fase de salida del Real Madrid, acabaron poniendo las tablas en un partido en el que los uno por mucho, pero realmente poco, y los otros por poco, aunque realmente mucho, acabaron siendo -cada uno a su forma, claro- fieles ‘a lo suyo’. Con todo lo que ello implica.
Boris_pina 25 agosto, 2019
En lo positivo esta el hecho de que Karim comenzó esta temporada como termino la otra, encendido esta a otro nivel el frances con diferencia de sus compañeros, solo Bale y Ramos parecen estar en sintonia eso y que James esta muy bien yendo al remate solo le falto punteria. Por otro lado al Madrid le quedan 3 partidos sin el belga y puede que unos cuantos más hasta que coja ritmo y en ese lapso de tiempo a Zizou no le esta quedando otra que partir al equipo para poder romper/remontar los partidos en los 20' finales y ahí el no concurso de Vinicius es clave, ayer en derecha no aporto nada y frente al Celta fallo y fallo, veremos si ZZ repite el esquema con Isco+James para el remate o manda al colombiano a la izquierda.