El jovencísimo Donny van de Beek es uno de los mayores secretos del Ajax de Ámsterdam. Criado en las categorías inferiores del cuadro neerlandés, adonde llegó con solo 11 años, el chico de Nijkerkerveen, una pequeña localidad de la provincia de Güeldres, ha ido quemando etapas muy rápido desde que en 2015 debutara en muy pocos meses con el Jong Ajax, el equipo filial, y la primera plantilla, dirigida por aquel entonces por Frank de Boer. Así, groso modo, ha sido el recorrido de un centrocampista eminentemente ofensivo ahora con Erik ten Hag en el banquillo. Profundo. Muy agresivo en sus desmarques. Y autor, hasta ahora, de 12 tantos (dos en Champions); tan solo uno menos que toda la temporada anterior.
Van de Beek dota al Ajax de profundidad y presencia en el área
El fútbol de Donny Van de Beek es muy vertical. El ‘6’ del Ajax vive siempre muy lejos del primer pase de su equipo, donde el triángulo entre Blind, De Ligt y De Jong se ocupa de la fase de salida, para cumplir con dos funciones primordiales en el esquema de Ten Hag: escalonar la posesión y cargar la zona de remate desde segunda línea. A través de estas dos funciones, las cuales ejecuta con suma consciencia del tiempo y el espacio para cada ocasión, la ruptura –casi siempre sin la pelota- de Van de Beek se ha convertido en un recurso preciadísimo para el proceder del equipo en campo rival. Así las cosas, responsable de más de una treintena de envíos por partido, además de promediar dos disparos y de verse envuelto en casi una quincena de duelos directos, el joven neerlandés, que en poco cumplirá 22 años, juega un rol clave en el Ajax de Ámsterdam.
Van de Beek es clave en la circulación y el ataque de este Ajax
Para un Ajax que juega sin una referencia fija arriba, como es el caso de Tadic, que se mueve de arriba abajo y de un lado a otro constantemente con la pretensión de desorganizar a la defensa rival, los movimientos de Van de Beek, muy agresivos cuando el balón se instala en la parcela contraria, están pensados para compensar el déficit que pudiese tener el equipo dentro del área. De esta forma, con el delantero serbio yendo y viniendo, alejándose y acercándose a la pelota para recibir, girar y darle mucha continuidad al equipo en los últimos metros del terreno, y con Ziyech y Neres, los dos extremos, intercambiando su posición y pisando en numerosas ocasiones el carril central para perfilarse de cara a portería y aclarar la subida exterior de ambos laterales, el sistema de Erik ten Hag se apoya en una serie de automatismos para acelerar y desbordar con una suma importante de futbolistas por delante de la línea del balón.
Pero el repertorio del imberbe Donny no termina ahí. Al tiempo que Schone, el otro interior en mediocampo, se sitúa unos metros por delante de De Jong para dibujar una primera vía de pase en la fase organizativa, el Ajax tiene muy interiorizado que, un peldaño por encima de estos dos, Van de Beek tiene calidad para darle cierto empaque a la circulación. Aunque esta, obviamente, no es su principal función sobre el campo. Tal es así que los números reflejan que el ‘6’ recibe una media de 22 pases por encuentro, y su porcentaje de acierto es muy superior al 80%. Algo que para el Ajax, un equipo muy agresivo con y sin balón, vale su peso en oro. Ya que esa altura posicional, además de darle profundidad y presencia llegando muchas veces por sorpresa a zona de remate, le permite al propio Van de Beek -pero sobre todo al equipo- estar más cerca de los primeros pases del equipo contrario tras pérdida. Solo así puede explicarse la paradoja de que este centrocampista, criado en la escuela de Ámsterdam, aparezca en todas las fotos mucho más cerca de los primeros pases del rival que de los de su propio equipo.
AdrianBlanco_ 20 marzo, 2019
Qué poquito se habla de este chico y cuántas cosas le da al Ajax de Ten Hag. Futbolista interesantísimo. 😀