Señora, aquí está su Don Juan | Ecos del Balón

Señora, aquí está su Don Juan


En el verano de 1984, la Juventus acababa de proclamarse campeona de Italia. Platini, que poco después levantó la Eurocopa con Francia, alimentaba en el ataque de la Vecchia Sginora a Boniek y Paolo Rossi. Italia, vigente campeona del mundo, repartía piezas de su selección por una Serie A en la que Toninho Cerezo o Falcao lideraban a la Roma, o donde, y quizás este es el mejor ejemplo, Zico mandaba en el plan de un Udinese que acabó en la novena posición de la tabla clasificatoria. El fútbol italiano creció todavía más en los años posteriores, pero en cualquier caso su realidad ya era la de absoluto dominio a nivel mundial.

La llegada de Diego Armando Maradona se produjo en ese contexto, matiz trascendental para situar el arranque de este texto. El Calcio, que en las dos siguientes décadas incorporó (e inventó) cracks de primerísima fila, acababa de presenciar el aterrizaje del personaje, probablemente y si sumamos todos los matices que engloban su figura, más influyente de la historia del balompié, y eso que en aquel momento todavía no se conocía nada de lo que iba a suceder en México 1986. El matrimonio de Maradona con las particularidades de Nápoles fue idílico, y a pesar de la mala imagen que el pelusa había dejado en la final de la Copa del Rey ante el Athletic Club en mayo del 84, fue recibido como una divinidad en el sur de Italia.

Aquel fue un capítulo trascendental en la historia del fútbol italiano, que en el verano de 2018 ha vivido un dejavú. La llegada de Cristiano Ronaldo supone, a nivel mediático, un impacto incluso superior al de la llegada del argentino a Italia. Por un lado, porque el ex del Real Madrid acumula una sala de trofeos contra la que Diego no podía competir en julio de 1984 -ni después, más allá de aquel legendario verano de 1986-, y por otro, porque a diferencia de lo que sucedía a mediados de los ochenta, el fútbol italiano hoy en día es la antítesis de aquella realidad. Ahora mismo es un desierto de cracks a nivel individual, y un conjunto de clubes alejados de la categoría que la masa social de cada uno de ellos exige. Sólo la Juventus de Turín podía soñar con la llegada de un futbolista de la jerarquía del luso, de modo que su incorporación no sólo ha coloreado la realidad de la escuadra turinesa: también ha permitido subir un peldaño la imagen de la marchita Serie A.

La llegada de Cristiano Ronaldo es lógicamente un plus futbolístico tremendo para la Juventus, pero su aterrizaje en el fútbol italiano tiene un impacto mucho más global

La Juventus representa un ‘rara avis’ en el presente del fútbol italiano, situación construida a partir del moggigate y de un difícil proceso entre los años 2009 y 2011 tras su regreso a la Serie A. La llegada a la presidencia de Andrea Agnelli, la inauguración del Juventus Stadium y la apuesta por Antonio Conte como entrenador derivaron en una etapa en la que el cuadro bianconero se despegó de forma indiscutible del resto de sus rivales locales. Un camino que se completó con la llegada de Massimiliano Allegri, quien mantuvo el dominio dentro del fútbol italiano y además inyectó al club un salto de calidad en el panorama europeo, llevándole a dos finales de la Liga de Campeones. La Copa de Europa es el gran objetivo de la Juventus, argumento en el que puede resumirse la apuesta por Cristiano Ronaldo, que ha supuesto un tremendo esfuerzo en lo económico pero absolutamente coherente con respecto al objetivo deseado. El jugador portugués es el gran jerarca de la competición reina, y la Vecchia Signora ha puesto todas las fichas sobre el tapete para que él juegue en sus filas.

Merece por tanto la pena, antes de analizar el acople del crack luso al fútbol de la Juventus, entender la figura de Cristiano Ronaldo y su impacto psicológico en todos y cada uno los que construyen a la Vecchia Signora; desde compañeros, cuerpo técnico, hasta por supuesto aficionados. El ‘7’ bianconero es casi una divinidad. Era el líder del equipo que tres veces consecutivas y trece a lo largo de toda su historia había levantado el trofeo que todo aficionado juventino tiene clavado en el corazón, más después del doloroso descenso a la Serie B. La chilena que el crack portugués logró en Turín en el mes de abril fue la obra que terminó de adornar la sala de su venerado museo, y dibujar la imagen de Cristiano haciendo lo propio vestido de blanco y negro fue un orgasmo en una noche de verano. El portugués es un pinchazo de optimismo.

Situando en contexto su figura, lo que obviamente dictará sentencia sobre el éxito de la operación será el terreno de juego, y aquí su llegada a Turín está repleta de matices. El primero, más claro y evidente, tiene que ver con la imagen que Massimilliano Allegri tenía del futbolista, a tenor de lo visto en un primer momento, y la que el entrenador italiano ha acabado absorbiendo si tenemos en cuenta lo que hemos visto a posteriori. Su primer partido, un Chievo – Juventus el 18 de agosto, dejó entrever que su nuevo técnico consideraba a Cristiano Ronaldo un finalizador. Su primer once fue meridianamente claro en este sentido: un 4-2-3-1 con Cuadrado y Douglas Costa como extremos a pie natural y Dybala haciendo de segunda punta por detrás del luso, que aunque no aceptó esa función de 9 rematador –se movió generalmente por la zona izquierda del campo obligando a Costa a pisar el carril central-, no terminó de encontrar un espacio en el que maniobrar.

La primera idea de Massimilliano Allegri fue que Cristiano Ronaldo rematase muchos centros laterales; la Juventus subió su promedio de envíos al área, pero el italiano optó por no dejar al luso fijo en el área

Cristiano en su debut transmitió grandeza pero no comodidad, de modo que Massimilliano Allegri se puso manos a la obra para allanarle el camino. A pesar de que había algunos conceptos claros y que el equipo turinés adaptó su modelo de juego desde un principio para potenciar la capacidad de remate de Cristiano Ronaldo –uno de los datos que más llama la atención es la comparación de centros al área de la temporada 2017/2018 en la Serie A, que situó al equipo bianconero en decimocuarto puesto de la tabla con 14,76 centros por partido, y la del presente curso, que le deja en segundo lugar con 20,93 por duelo-, su entrenador ha ido matizando esa primera intención de bombardear el área a centros, y ha ido introduciendo una serie de modificaciones que han significado un relevante cambio de plan A con respecto a lo que habíamos visto en los últimos años, más allá de que Allegri es un entrenador bastante intervencionista y que suele variar el posicionamiento de sus futbolistas con bastante asiduidad.

La Juventus de Turín de las últimas temporadas encontró la forma de potenciar a Paulo Dybala bajo un 4-2-3-1 cada vez más asentado. La pareja de pivotes tenía comportamientos diferentes, con Pjanic como gestor principal del primer pase y un acompañante encargado de cargar el área y compensar la tendencia del argentino a acercarse a la pelota –Matuidi o Khedira-. Para completar, un extremo derecho pinchado en la cal y encargado de regatear –Douglas Costa o Bernardeschi-, un extremo izquierdo que solía ser Mandzukic, encargado de cargar el área y con la obligación de hacer el retorno defensivo hasta la altura del medio campo, y un nueve como Higuaín que se encargaba de gestionar toda la movilidad en vertical y que además, sujetaba y bregaba con los centrales. Una estructura para dar aire a Dybala, tanto para que pudiera recibir con pelota como para que se desentendiera del retorno cuando el equipo la perdía.

Sin embargo, el impacto en el juego de Cristiano Ronaldo es radicalmente opuesto al de Gonzalo Higuaín, así que ese 4-2-3-1 en el que había dos jugadores pinchados en ambas bandas duró apenas un encuentro. Obviamente Allegri iba a buscar que el luso finalizase sus jugadas –de hecho, Cristiano Ronaldo dispara en la Serie A 5,94 veces por encuentro por las 2,99 de Gonzalo Higuaín en la temporada pasada-, pero no bajo su idea primaria. El ex del Real Madrid es un atacante al que no puedes atar en posición de nueve, ya que su tendencia natural va a ser, en plenitud física –tal y como está mostrando en su primer curso en Italia-, pisar los tres carriles de los ataques de su equipo. Una libertad que el técnico juventino no ha tardado en brindarle, lo que ha repercutido en que se pueda decir con contundencia que el plan de juego ya busca potenciar durante los noventa minutos a Cristiano Ronaldo , y no sólo con el objetivo de que acabe jugadas.

Allegri ha variado su plan A, asumiendo que en su once tipo deben estar siempre Cristiano Ronaldo, Mandzukic y Dybala, pero que el luso no puede ejercer de delantero centro

La medida más estable –salvo contadas excepciones- ha sido ver un medio campo con tres futbolistas que permanecen mucho tiempo por detrás de la línea de la pelota. Ya era un comportamiento habitual en Miralem Pjanic, el mediocentro del equipo, que está siendo acompañado por dos interiores que, con sus diferencias, tienen un denominador común: capacidad para recorrer largas distancias tanto para romper dirección portería cuando el equipo asienta la posesión arriba, como para –y esto es lo más importante para comprender la adaptación de Cristiano Ronaldo- hacer esfuerzos largos para regresar y cerrar no sólo el carril central, sino también las bandas. Matuidi, Khedira, Emre Can y Bentancur cumplen con esas características, de modo que Cristiano Ronaldo puede desentenderse de la defensa del sector izquierdo e ir a tocar la pelota tanto al carril central como al perfil derecho.

Este es un pilar importante para entender la evolución del sistema de juego de la Juventus de Turín. Si hasta la temporada pasada sólo uno de los puntas tenía continuidad real en las circulaciones del equipo –Paulo Dybala-, ahora se ha sumado Cristiano Ronaldo, que no es sólo un futbolista que vaya a medio campo y descargue, sino que ejerce una influencia tremenda en el ritmo de los ataques de la Juventus. Por jerarquía y movilidad, el ‘7’ de la Juve ha obligado a imprimir una marcha más a las construcciones ofensivas de la Vecchia Signora, lo que ha repercutido mucho en la forma de generar ventajas en campo rival. Hay que decir que esa velocidad superior no ha repercutido en más caos –de hecho, con Cristiano Ronaldo la Juventus pierde casi diez balones menos por encuentro; 87,48 de este curso por 95,45 de este-, pero sí en más disparos -17,17 por 13,95-, un doble matiz importantísimo que se abordará posteriormente, a la hora de hablar de la búsqueda de la ansiada Copa de Europa.

La presencia de Cristiano Ronaldo y el hecho de que sus movimientos abarquen todo el ancho del campo rival provoca que en muchas ocasiones se fuerce el envío sobre su figura, razón importante para valorar ese aumento en la verticalidad de los ataques –donde también ha tenido peso el regreso de un Bonucci que lee de maravilla lanzar a un jugador alejado después de recuperar el cuero-, y donde también es importante detenerse de cara a valorar la relación que está surgiendo entre el portugués y Paulo Dybala, que ha perdido la condición de gran crack del equipo y que también ha reducido la facilidad que tenía para encontrar remates limpios a portería, como dejan claro los 3 goles que lleva hasta el momento en la Serie A en comparación a los 22 que consiguió alcanzar el pasado curso.

El nuevo papel que está jugando Paulo Dyabala en la Juventus de Turín es clave para elevar la competitividad del equipo en la Copa de Europa, aunque el argentino juegue más lejos de la portería rival

Paulo Dybala está dejando grandes partidos –el de Old Trafford es un muy buen ejemplo-, pero también la sensación de que tiene que adaptar su movilidad a la exigencia del luso. El argentino, cómodo acercándose a la pelota en un ritmo de construcciones más bajos, ha visto cómo ahora debe ejercer de apoyo por detrás del cuero cuando el equipo ya ha profundizado, y con la pelota asentada en campo rival está bajando 15 o 20 metros su altura ante la insistencia de Cristiano Ronaldo de participar también en pasillos interiores. No cabe duda de que son dos jugadores absolutamente compatibles, pero Dybala debe aún encontrar armonía en el día a día con un jugador que está arrasando con todo lo establecido anteriormente.

Llegados a este punto y matizando que no estamos viendo al Paulo Dybala más agresivo en el último tercio, hay que decir que la conexión entre ambos es lo que puede darle a la Juventus un salto de calidad fundamental en la búsqueda de la ansiada Liga de Campeones. Porque al margen del toque ganador que Cristiano Ronaldo puede ofrecer en el área rival, el cuadro bianconero ha ganado un escalón de control, denominador común en el Real Madrid que ha vencido durante tres años consecutivos la orejona. El equipo blanco fue capaz de dominar situaciones de máxima tensión con Ramos, Marcelo, Kroos, Modric, Benzema y el propio Cristiano Ronaldo, porque la Copa de Europa exige reducir al mínimo las pérdidas en los momentos más complicados, y la llegada de Cristiano Ronaldo puede derivar en que la Juventus logre hacerlo con más naturalidad. Bonucci en el primer escalón, Pjanic en el segundo, el ‘nuevo’ Paulo Dybala en el tercero y el propio Cristiano Ronaldo en el cuarto. El luso despeja la incógnita y da un panorama diferente para afrontar los momentos más calientes de la Liga de Campeones.

Además de esto y de sus goles, el portugués aporta en otro contexto vital en la competición reina: representa una mayor amenaza en situaciones de posesión dividida, escenarios que prácticamente todo campeón de la Champions League debe superar en algún momento del camino. Sería injusto pasar por alto la gran mejoría de Gonzalo Higuaín como apoyo alto para lanzar contragolpes –en los últimos años dejó muy buenos encuentros, como por ejemplo el de White Hart Lane de la pasada Liga de Campeones-, pero la finura de Cristiano Ronaldo para orientar las carreras de sus compañeros roza la excelencia. Cuando la Juventus necesite correr, el 7 ya no ofrecerá las piernas que asombraron al mundo en el Real Madrid de Jose Mourinho, pero sí cerebro para dirigir las operaciones, un recurso clave en las noches más exigentes de la competición reina.

Mario Mandzukic resulta un socio fundamental para Cristiano Ronaldo, aunque el croata no aguante el ritmo asociativo que demanda del ex del Real Madrid

En el camino de Cristiano Ronaldo en Turín por encontrar un escenario idílico, el exmadridista está encontrando varios socios, y uno trascendental está siendo Mario Mandzukic, a pesar de que al croata quizás le falte calidad top –habrá que medirlo en los días de máxima dificultad- para seguir el ritmo que Cristiano demanda en el área y sus alrededores. Pero, y tomando como referencia el gran socio que ha tenido en su carrera, Karim Benzema, que obviamente sí contaba con esa finura para devolver siempre la pelota al lugar, espacio y dirección demandado con precisión milimétrica, Mandzukic representa una figura con algunos paralelismos que, además, suma en situaciones diferentes y de las que Cristiano también está disfrutando.

Mandzukic ofrece un trabajo sobre los centrales en situaciones de ataque posicional que permite a Cristiano Ronaldo limpiar mucho sus remates, tanto llegando de segunda línea como cuando queda fijo y se dispone a buscar el centro lateral, y por otro lado el croata ofrece un escenario posible de jugar con tres delanteros de formación sin que la Juventus deje descolgados de forma constante a tres hombres. Su capacidad de trabajo y su tremendo retorno permite a Allegri contar con un as en la manga; el croata es, por un lado, un delantero extra a la hora de cargar el área, y por otro, un centrocampista más si la exigencia demanda que la Juve defienda en un 4-4-2. Su falta de tacto en según que situaciones se ve claramente compensada a nivel de sistema.

Así pues, la apuesta de la Juventus no sólo es a nivel económico, sino mucho más profunda, y Massimilliano Allegri, acabe llevando o no esa ansiada Liga de Campeones a las vitrinas bianconeri, ha mostrado valentía e ingenio para afrontar la nueva situación. Obviamente, adaptarse a Cristiano Ronaldo es algo que debes hacer, porque cae por su propio peso dada la magnitud del jugador, pero la modificación del esqueleto táctico en el que el entrenador había trabajado en los últimos años conlleva un proceso ineludible, y haber conseguido que la Juventus transmita ser un equipo muy bien hecho habiendo existido tan poco margen desde la llegada del luso habla no sólo muy bien de la tremenda categoría del futbolista, sino también de la buena mano de su entrenador. La victoria en el fútbol es una meta muy difícil de conseguir, pero el matrimonio de Cristiano Ronaldo con la Juventus permite que los pasos que se están dando sean mucho más firmes.


24 comentarios

  • Jay Monty 19 febrero, 2019

    En primer lugar, enhorabuena por el articulazo. Da gusto teneros día tras día para poder aprender un poquito de fútbol.

    Entendiendo los puntos fuertes de esta Juve, con un poderío aéreo brutal, tanto a balón parado como en juego y el dominio de la semiluna del área por Dybala. Me gustaría preguntaros por los puntos débiles que le veis a esta Juventus. ¿Quizás circulación lenta de balon? Se ha enfrentado esta Juve a alguna defensa muy presionante?

    Gracias por todo lo que aportais!!

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  • AArroyer 19 febrero, 2019

    Brillante, David, por estructura e ideas. Texto a la altura del fichaje que el verano pasado hizo la Juve y que ha transformado, como dice el texto, comportamientos de un equipo que ya de por sí era candidato a todo.

    Los datos son demoledores y muy significativos, reflejan realmente bien la llegada del portugués y el tipo de fútbol que demanda a su alrededor para seguir siendo determinante

    @Jay Monty

    Para mí su punto débil puede estar en su capacidad para correr, Allegri es más de ritmos más lentos, más masticados, te va amasando y te contagia, y si tiene que defender abajo, quizás le falta un punto de amenaza mayor para matar en transiciones. La otra posible carencia, aunque está muy bien camuflada por el colectivo, es su creatividad en mediocampo, que es poca más allá del grandísimo Pjanic. El Manchester United hizo marca individual al bosnio y la Juventus respondió muy bien, con Ronaldo y Dybala moviéndose de maravilla, con Cancelo y Alex Sandro en modo imponente.

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  • David de la Peña 19 febrero, 2019

    @Jay Monty

    Muchas gracias!

    A mí me parece un equipo que, con Bonucci y Pjanic en el carril central y Cancelo y Alex Sandro por fuera, tiene recursos de sobra para salir de presiones altas.

    Como puntos débiles, diría que con el once tipo, el que no tiene a Costa en el once, quizás se queda un poco justo de desborde, y por otro lado, Bonucci y Chiellini, si el equipo no ajusta bien su presión tras perder la pelota, pueden sufrir ante equipos que tengan puntas que tengan puntas rápidos y potentes atacando el espacio.

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  • AdrianBlanco_ 19 febrero, 2019

    @JayMonty @David

    Y si la Juventus juega con un extremo derecho puro, ya sea Cuadrado o Costa, el equipo suma desborde pero le resta mucho espacio a Dybala. El argentino se encuentra más cómodo cuando puede moverse, y sobre todo arrancar (y recibir) desde la derecha.

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  • Montoro97 19 febrero, 2019

    Exhibición de David de la Peña. Espectacular texto.

    Más allá del análisis del juego, en el que estoy muy de acuerdo con todo lo que dice, lo que más resaltaría es a nivel sensorial. Esta Juventus de Turin de Cristiano Ronaldo transmite alma de equipo campeón de la Copa de Europa. Porque tiene jugadores para aguantar y superar los momentos más calientes de la competición, como ya ha demostrado en ediciones pasadas, y ahora a eso le ha sumado el que la mete en el momento clave de la eliminatoria. El que en la igualdad, en la Liga de Campeones, "siempre acaba ganando".

    Las ganas de ver como transcurre esta Champions League son tremendas, porque pinta impresionante por número de candidatos "reales" e igualdad entre ellos, más allá de que hay algunos que sobresalen sobre el resto a día de hoy.

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  • roumagg 19 febrero, 2019

    Enorme artículo. Siempre gustan mucho los análisis con fotos. Yo sigo creyendo que posiblemente la opción de más potencial sea con Dybala arrancando en posición de 9 y saliendo para que llegue CR, añadiendo en la derecha a Douglas Costa o Bernardeschi. Pero sin Cuadrado Paulo no ha rendido ahí y lo cierto es que Mandzukic ha vuelto a un nivel tremendo de la lesión, entendiéndose muy muy bien con Cristiano (le ha dado dos asistencias en los últimos 3 partidos), a lo que hay que unir su tremendo retorno defensivo y que cargando el área tras envío aéreo es un arma demoledora. No sólo juntar a croata y portugués es una amenaza aérea yo diría que inigualable a día de hoy, sino que cuando Cristiano arranca en banda, desde donde por técnica y sabiduría saca el centro casi siempre aunque le encime el lateral y la pone de lujo con las dos piernas y desde los dos perfiles, la situación de Mandzukic sobre el lateral del lado opuesto es una jugada ganadora que ya hizo mucho daño a Carvajal y que está produciendo goles esta temporada.

    Con respecto a lo de Pjanic como único centrocampista creativo o que genera, como comentas si el sistema funciona y llegan sin balón los dos interiores se puede compensar si Pjanic tiene oxígeno y juegan Cancelo y Sandro (Khedira lleva unos 15 días tremendo en eso), y además Emre Can ya está metido en dinámica. La duda es Szczesny, aunque tampoco es que el último Buffon fuera un listón inalcanzable.

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  • Andrés Madrid 19 febrero, 2019

    Que gran trabajo, David.

    Es impresionante como a sus 34 años, Cristiano a base de movimientos, sigue influenciando de manera tan gigantesca a sus equipos, y al rival.

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  • David de la Peña 19 febrero, 2019

    @Montoro97

    Sí, desde luego. Es una activación para todos los compañeros que se ha notado muchisimo desde su llegada. Es un activo importantísimo de cara a la Copa de Europa.

    Muchas gracias!

    @roumagg

    Gracias!

    A mí me parece que Mandzukic debe entrar en la ecuación, y con CR es difícil que no haya además tres centrocampistas detrás. Más allá de que haya variantes, es cierto que el plan A está más o menos claro.

    @Andrés Madrid

    Gracias Andrés. Es que hablamos de uno de los mejores jugadores de la historia. Sin muchos rodeos, vaya.

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  • Balotelli8 19 febrero, 2019

    Visto ya con cierta perspectiva, lo cierto es que creo que poner rumbo a Turín fue una decisión acertada de Cristiano, en todos los aspectos: futbolísticos, emocionales y extradeportivos.

    Para empezar, por mucho que el luso sea una bestia competitiva que no querrá perder ni al FIFA, es muy difícil con 34 años y habiéndolo ganado todo no acomodarse. De hecho, lo hemos visto en muchos de los jugadores del Madrid esta temporada, tanto de su edad como más jóvenes. Sin embargo, en Turín no sólo ha encontrado un reto, sino la motivación que le da a una personalidad como la suya sentirse ya no el epicentro del proyecto, sino de la competición entera. Y es que, si hay un club más exigente aún que el Madrid, esa es la actual Juventus, a la que ganar dobletes año tras año se le queda corto, visto el nivel tan bajo que tiene a su alrededor en la Serie A.

    Es clave lo que menciona David al comienzo del texto, de como el Calcio llevaba una época a un nivel muy bajo, y la llegada de Ronaldo ha vuelto a desviar focos hacia el país transalpino, lo cual va a reactivar mucho el atractivo del campeonato tanto a profesionales como aficionados. Me ha encantado, de hecho, la comparación con la llegada de Maradona. Ronaldo le da oxígeno a una competición que estaba bajo mínimos, conocida su historia e importancia en este deporte.

    Respecto al recorrido del proyecto juventino, para mí va a ser clave el estado físico de Ronaldo en primavera. Hemos sido testigos las dos o tres últimas temporadas de como Ronaldo, para activarse en los cruces clave de la temporada, necesitaba estar durante el principio de curso más parado. Sin embargo, este año ha empezado como una bala, supongo que víctima de la motivación del nuevo proyecto y las expectativas generadas. A ver cómo le pesa el esfuerzo, sobretodo teniendo en cuenta que, como explica el texto, el equipo está construido por y para su estrella. Hasta Dybala ha tenido que aceptar reducir su estatus y participación goleadora. Y un bajón físico de Ronaldo en los momentos clave puede dejar corto a su equipo, pese a que puesto por puesto me parece un once casi insuperable. Pero en la Champions todos sabemos que hacen falta más que nombres. Hace falta un plan, y el plan de la Juve es all in a Cristiano.

    Por último, agradecer a David y a Ecos en general brindarnos estas maravillas día tras día; y agradecer que el fútbol nos haya regalado un Atleti-Juve ya en febrero. Qué forma tan espectacular de abrir una semana de Champions, tan esperada, con este artículo. Menudo duelo de titanes se viene, seguramente la última vez que veremos al viejo Godín defender a Ronaldo.

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  • invitado 19 febrero, 2019

    Una pregunta, de cara a un bloque alto, ¿Qué recursos de jugadores que amenacen al espacio podría utilizar la Juventus para poder intimidar?

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  • Santiago Estrade 19 febrero, 2019

    Qué gran artículo!

    Cristiano ha ganado un registro tremendo en la mediapunta desde la Eurocopa con Portugal. Es algo brutal. Parece más fresco que nunca.

    @Roumagg

    Es muy interesante esa opción del falso 9 con Dybala. A nivel táctico sería brutal, ya que pocos mejor girándose de espaldas que el argentino y nadie mejor llegando que el portugués. La única pega que le veo es el físico de Paulo. En Italia los defensas son muy cancheros. Meten mucho el cuerpo para encimarte y "picarte". A alguien sin mucha espalda y sin velocidad lo pueden acabar sacando del partido fácilmente.

    Lo de Mandzukic es de traca también. Sigo insistiendo en que esa mezcla de tanque en el extremo tiene que ser más explotada en más equipos y él es perfecto para ese rol mixto. Y en la recámara Costa, que no sé si me da más miedo con ese uno contra uno.

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  • Gonçalo 19 febrero, 2019

    Enorme artículo, David!

    Pues como fan incondicional de Cristiano y que mira todos sus partidos desde hace 10 años, creo que ha sido una de las mejores decisiones de su carrera venir a Itália y enfrentar este reto apasionante, me da igual si gana la Copa de Europa o no. La presión esa inmensa, creo que incluso demasiada porque, aunque la Juve juegue muy bien y tenga una estructura muy sólida, se ha visto que en los últimos años para ganar una Champions hay que tener algo de suerte y sin duda los mejores jugadores del mundo, con mucho control y calidad técnica, y yo veo un deficit de calidad en el centro del campo de la Juve (Pjanic aparte). Además, como habeis comentado, quizás sea un 11 con poco desborde y velocidad. Pero es indudable que la Juve es uno de los equipos favoritos a ganar la competición, por experiencia en este tipo de partidos y por tener a Cristiano, que me está encantado.

    Como espetador estoy disfrutando mucho de poder ver la Serie A cada fin de semana y de entender la adaptacion de Cristiano a un fútbol totalmente diferente, donde se defiende muy bien y no es facil marcar goles. Se le nota con muchas ganas, que ha encajado bien en ese vestuario y que le mola mucho este reto, aunque claramente le faltan los generadores de juego que tenia en Madrid (Marcelo, Benzema, Modric, etc) para poder aumentar sus cifras y tener más ocasiones claras en los partidos. A sus 34 años obviamente que le faltan piernas y ya no es un jugadores autosuficiente, y necesita ser bien servido, algo que en Madrid claramente era más fácil por la excelencia técnica de sus jugadores.

    "El portugués es un pinchazo de optimismo." Como bien dice David, después de la eliminación de la Juve el año pasado contra el Madrid y además de la manera que ha sido, Agnelli ha reconocido que veía a los jugadores y staff algo bajos en terminos de motivación y ilusion (normal), y ha sentido que el club necesitaba ese tal plus de energia para enfrentar la temporada siguiente. La apuesta en Cristiano creo que ha sido muy acertada porque su personalidad y ejemplo de trabajo claramente ha motivado a sus compañeros, y aunque la Juve es una crónica vencedora de la liga, los numeros hasta el momento son absolutamente impresionantes (0 derrotas y solo 3 empates) por ese plus de motivacion y de nunca relajarse que Ronaldo ha impuesto.

    Resumindo, creo que ha sido una decision benefica tanto para el club como para Ronaldo, y como fan del jugador estoy disfrutando de ver a un Cristiano feliz y muy motivado. Espero con ansias el partido de mañana.

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  • Mateo Palacios 19 febrero, 2019

    Felicitaciones David, el mejor artículo que he leído en Ecos en mucho tiempo. Saludos

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  • asce 19 febrero, 2019

    Excelente artículo David, de verdad. Se nota el curro que hay detrás. Enhorabuena.

    Respecto a Cristiano (y la Juve), tengo muchísimas ganas de medirles en Champions. La verdad es que por lo poco que he ido viendo el equipo tiene muy buena pinta. Sin duda el partido de mañana no me lo puedo perder.

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  • Marcos M 19 febrero, 2019

    Articulazo, de verdad. Eso sí, se centra en lo que le ha dado la Juve a Cristiano moviendo sus piezas… y yo tengo muchas ganas de hablar de lo que le está dando Cristiano a la Juventus. Porque es que hay que repetirlo uno y otra vez, el tío tiene 34 años y responde cada fin de semana liderando el ataque de un equipo de super élite, es de locos. Sus cifras a estas alturas son buenísimas, y me atrevería a decir que alrededor del 70% de goles de la Juventus vienen generados por alguna acción del portugués, ya sea como gol, asistencia, preasistencia o rebote de un tiro suyo. Bien es cierto que no ha llegado al ritmo de encadenar dobletes y algún hat-trick que tenía en el Real, pero es que la Vechia Signora no acostumbra a resolver ciertos partidos marcando cinco goles como hacía el Madrid.

    Respecto a los defectos que citáis de los italianos, yo creo que le falta cierta velocidad de circulación de pelota, y que esto puede pesar en contextos como un partido en el que tengan que remontar ante una defensa cerrada, por ejemplo. Estando agravado esto por su falta de desborde. Aunque bien es cierto que ahí la carta de Douglas Costa saliendo del banquillo, es un plus como no hay muchos en Europa.

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  • kevin 19 febrero, 2019

    un enorme aplauso a David de la Peña. enorme articulo muy bien redactado con mucho conocimiento del mismo. sin nada mas que agregar solo queda ver el tremendo partido que se nos viene, de igual manera espero un articulo completo despues de este.

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  • David de la Peña 19 febrero, 2019

    @invitado

    Es una muy buena pregunta porque, como comenta Arroyo, es donde el equipo puede quedarse más corto, porque Douglas Costa, que seguramente tenga la carrera más potente, no es un jugador de pedir la pelota al espacio

    @Santiago Estrade

    Muchas gracias, Santiago! Creo que es uno de los aspectos más minusvalorados de su juego.

    @Gonçalo

    Mil gracias! La verdad es que a nivel personal se entiende perfectamente la decisión. Es un reto que le ha activado a él, pero también al resto de sus compañeros.

    @Mateo Palacios

    Muchas gracias, Mateo, un honor.

    @asce

    Muchísimas gracias.

    Es que despierta muchísimo interés, porque la relación de la Juventus con la Copa de Europa es una cosa bastante delicada, y va CR y se mete justo ahí. Esos dos matices son preciosos para seguir la evolución.

    @Marcos M

    Sin duda, le ha dado muchísimo al equipo a nivel de activación mental, y ha influido muchísimo en el plan de juego del equipo. Es muy significativo hacer esto en un equipo como la Juve, más allá de que CR sea un gigante, claro.

    @Kevin

    Muchas gracias!

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  • Potrerito 19 febrero, 2019

    Precioso artículo, disfruto muchísimo de éstos análisis más globales de situación/equipo/jugador más allá de un partido en particular, son como dicen en España "una gozada".
    En cuanto a Cristiano personalmente he sido bastante crítico de su juego, normalmente me ha parecido un jugador que combinando tal cantidad anómala de talento/técnica con un físico totalmente dominante no solía impactar positivamente en términos corales más allá de su cantidad brutal cantidad de goles (como si poco fuera), pero es que el Luso ha ido evolucionando y permaneciendo de tal manera que por mera gravedad hace desvanecer casi cualquier crítica; los otros días comentaba sobre como el Madrid de alguna forma es sinónimo de equipo grande, pues Cristiano es también sinónimo de jugador de época, una verdadera bestia competitiva; hoy a los 34 años habiendo ya pasado su cenit físico mantiene una plenitud asombrosa, lo que ha crecido como jugador es anormal, la manera y momentos en que se aleja de las posiciones clásicas para generar apoyos, la técnica con que los ejecuta, la manera y los momentos donde después de uno o dos pasos se aleja de su marca en plena área dándose espacio para después haciendo casi abuso de su todavía vigente físico toma envión y ataca la pelota en el área como un búfalo en pánico… una locura de jugador.
    Salvando toda diferencia y sin establecer comparación alguna CR7 muchas veces me recuerda a mi ídolo de la infancia ya que sólo al gran Gabriel Batisuta le recuerdo ese dominio físico y mental de sus rivales, esa determinación y enfoque competitivo inquebrantables.

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  • AdrianBlanco_ 19 febrero, 2019

    @roumagg @SantiagoEstrade

    Suena bien. Pero Dybala necesita ver la acción de cara. Y, sobre todo, sentirse muy partícipe. Intervenir mucho con la pelota y meterse entre líneas. Creo que como más cómodo se encuentra el argentino es cuando no hay un extremo por derecha.

    @Potrerito

    Una de las grandes leyendas de la Copa de Europa. Eso es lo que tiene la plantilla de la Juventus. Casi nada. 😀

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  • Jason 19 febrero, 2019

    Personalmente no creo que Dybala-CR sea la pareja que eleve el potencial competitivo del equipo. Mandzukic por mucho acerca más a la Juve a conquistar las grandes citas. Esto se ha visto desde que el croata llegó a Turín (su 2do tiempo contra el Bayern, ni hablar de su 16/17 y la remontada en el Bernabeu). Vamos, cuando llega febrero el bueno de Mario está ahí por y para los suyos.

    No se puede decir lo mismo de Paulo (por el momento). Además, en el tema táctico tampoco creo que sume, se pierde un elemento más para defender (cosa que otros nombres ya mencionados hacen perfectamente) y Allegri es un DT que busca el equilibrio casi siempre. También puede decirse que si no está Dybala el juego entre líneas es casi nulo (Bernandeschi es capaz de asumir ese rol pero se le pide estar más pegado a la raya). Así que el 3er delantero dependerá del rival, lo bueno es que hay variantes.

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  • AArroyer 19 febrero, 2019

    Confirma Massimiliano Allegri que mañana jugará Paulo Dybala.

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  • AdrianBlanco_ 19 febrero, 2019

    @Arroyer @Jay Monty

    El que no juega es Khedira. Y ojo, porque retomando lo que @JayMonty preguntaba antes, Bentancur (interior derecho) en fase defensiva puede representar una de esas debilidades de la Juventus. El uruguayo es un futbolista muy impulsivo, tanto con el balón como sin él, y si Allegri opta por él para sustituir al alemán en su espalda puede estar una de las grietas. Y más teniendo en cuenta cómo se vienen comportando los volantes rojiblancos a la hora de atacar.

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  • roumagg 20 febrero, 2019

    Pues estaba muy bien Khedira, llegando mucho y teniendo muchas ocasiones. Uniendo a la baja de larga duración de Cuadrado y a que no va convocado Douglas Costa, pierde banquillo la Juve. En principio apostará Allegri, imagino, por el punch y la calidad de Can o el despliegue de Bentancur. Pero ojo también a la opción de meter de titular a De Sciglio para liberar a Cancelo como volante, que pensaba en agosto que iba a probar más.

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  • […] se comportó la temporada pasada de un modo cuanto menos matizado con respecto a la 2017-2018. Como analizamos en su momento en ‘Ecos del balón’, el campeón turinés dispuso una alfombra roja a su flamante […]

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