El Tottenham tuvo ante el Borussia Dortmund una de esas noches en las que uno se encuentra antes con el 1-0 que con el juego. El cuadro de Mauricio Pochettino se ha ganado a pulso en los últimos tiempos un callo competitivo que anoche le sirvió de inspiración ante los de Lucien Favre. Cuando menos méritos había hecho para ello, después de una primera mitad bastante floja en cuanto al fondo y la forma, el equipo londinense festejó el primero de sus tres tantos después de una presión exitosa. Fue, tan solo un par de minutos después de haber vuelto de los vestuarios, el principio de un partido completamente distinto al de los primeros 45’. Por delante en el marcador y con la certeza de que cualquier carrera comprometería a los alemanes, el Tottenham se apretó con fuerza las durezas para darle la vuelta a una tortilla que, por un instante, debido a lo que le costó meterle mano, parecía habérsele quemado por los dos lados.
El 4-1-4-1 del Dortmund fue muy efectivo a nivel defensivo (1ºT)
La sensación que dejaron los primeros 45’ es que Favre había sorprendido a Pochettino con su plan de partido. Ordenado en un bloque medio a partir de un 4-1-4-1, con Witsel (pivote) y Götze (punta) entre las dos largas líneas de cuatro, el Borussia Dortmund consiguió lastrar la salida de balón del Tottenham desde su posicionamiento defensivo. Bien ordenado, aunque mucho más contemplativo que agresivo en sus vigilancias, el conjunto de Favre trató de hacer muy espesa la circulación de su rival para amenazar al contragolpe -con Sancho y Pulisic como volantes- al más mínimo despiste. Una estrategia que surtió efecto, al menos, en lo relativo a su desempeño para que el Tottenham no consiguiera asentarse con el balón controlado sobre su propia parcela. Un guion que, como detallábamos al inicio de este texto, se extendió durante la primera mitad. Y el cual llevó a los de Mauricio Pochettino a tener que dividir el esférico como única vía de progreso en el otro sector del terreno.
El 3-4-1-2 del Tottenham fue muy poco profundo durante el 1ºT
Alejando a Eriksen del primer pase para dinamizar y estirar la posesión, con Winks y los centrales por delante de Götze, la idea original del Tottenham fue adentrarse en el repliegue del Borussia pidiendo siempre el balón al pie. Pero la disposición defensiva de los alemanes, y la amenaza de que armasen la transición ofensiva en un periquete, forzó a los de Pochettino a extremar las precauciones entre pases cortos y en horizontal, hasta el punto de que la única opción mediante la cual consiguieron avanzar fue con el desplazamiento en largo desde su defensa. Buscando la ruptura de Vertonghen -izquierda- y Aurier -derecha-, que fueron los dos carrileros, el conjunto londinense no encontró más resquicio que esta serie de envíos durante la primera mitad para sumergirse en la parcela contraria. Algo que, dadas las dificultades del equipo para relacionar todas sus partes a través del balón, tal y como pretendía, hicieron de este 3-4-1-2 del Tottenham un dibujo muy poco profundo.
Con Son Heung-Min y Lucas Moura atacando el espacio y Christian Eriksen lanzando, el Tottenham corrió mucho en la 2ªP
Pero todo esto cambió a raíz del 1-0. Con la ventaja de su parte, Pochettino entendió que era el momento de apoderarse él del espacio, y de aprovecharse, sobre todo, de la necesidad del rival. Debido a que el Borussia Dortmund se vio obligado a adelantar sus líneas, separando sus piezas entre sí, el Tottenham detectó la debilidad a la espalda de los dos laterales, Hakimi y Diallo. Un espacio que Son y Lucas Moura, la doble punta del Tottenham, sacaron partido a través de sus desmarques dentro-fuera, haciendo una especie de comba en su trayectoria para distanciarse de su par y atacar esos puntos débiles del Dortmund orientando su primer control al espacio. Fue así, lanzando a sus dos delanteros y no haciéndoles bajar hasta muy atrás para recibir, como el Tottenham logró sacudir la débil transición defensiva de los amarillos. Golpeó con fuerza en la eliminatoria. Y Pochettino, que descifró mejor que su oponente el giro del encuentro, celebró su primera gran noche de Champions probando que ha aprendido a competir contra sí mismo.
theblues 14 febrero, 2019
Es la Champions del Tottenham. El año pasado rindio a un gran nivel ante Real Madrid, Borussia Dortmund y Juve, superando en lineas generales a los tres, pero no logro llegar a cuartos. La Champions fue muy cruel con los de Pochettino. Esta temporada consiguio pasar a octavos tras haber acabado con 1 punto la primera vuelta de la fase de grupos, y con solo dos victorias -ambas, por cierto, en la recta final de los partidos-. Ahora, roza los cuartos del final, al llevarse un 3-0 ante el Dortmund que probablemente no merecio. Da la impresion que lo del año pasado le ha creado callo, y le ha hecho, si no mejor equipo, mas competitivo.
En clave Dortmund, yo creo que su guerra esta en la Bundesliga. Es un proyecto nuevo y todavia esta 'verde' para ir a por 'las dos grandes' (competiciones) al mismo tiempo. Ganar la Bundesliga, que tal y como esta el Bayern es algo viable, ya desembocaria en una fantastica temporada. Pero por supuesto, como la Champions no hay otra y lo intentaran todo con el objetivo de remontar en la vuelta. Y alli contaran, parece, con Marco Reus, que no solo es su mejor jugador sino su lider. [Por cierto, lo del Chelsea y Pulisic cada vez cuesta mas entenderlo. Si lo han fichado como recambio de Hazard, da la impresion de el bajon de nivel en esa posicion sera enorme.]