La Champions lejos de casa | Ecos del Balón

La Champions lejos de casa


El FC Barcelona suma otra eliminatoria más de la Copa Europa sin ganar fuera de casa. El cuadro blaugrana, que no conoce la victoria en un enfrentamiento directo de la Champions League desde 2016 (0-2 al Arsenal), cosechó anoche su segundo empate (después del 1-1 ante el Chelsea) en seis duelos continentales (cuatro de ellos acabaron en derrotas: 2-0 frente al Atlético de Madrid, 4-0 con el PSG, 3-0 con la Juventus y 3-0 con la Roma) desde entonces. Y eso que en esta ocasión, a los puntos, el equipo de Ernesto Valverde fue muy superior a su contrincante. Lo fue en el cómputo global de los noventa minutos, pero sobre todo en los segundos cuarenta y cinco. Dos mitades que, diferenciadas por la entrada de Philippe Coutinho en el lugar de Ousmane Dembélé, sirvieron para identificar los rasgos tan distintos que definen a este equipo con respecto al de años atrás. Porque la desemejanza es manifiesta.

La principal novedad del FC Barcelona estuvo en su interior derecho: Sergi Roberto

Ante la más que sabida ausencia de Arthur Melo, la gran novedad de Ernesto Valverde estuvo en su interior derecho. Sin Arturo Vidal ni Carles Aleñá, el elegido para compensar la movilidad de Messi sobre dicho sector fue Sergi Roberto. Con el de Reus arrancando desde este perfil, a la derecha de Busquets y por delante de Semedo, el dibujo utilizado por el Barcelona fue un 4-4-2 que evocó, en cierto modo, momentos de un pasado no muy remoto. En este sentido, el rol de Sergi Roberto fue muy parecido al de las dos torres en el tablero de ajedrez. Pudiendo actuar de manera indistinta hacia delante, hacia atrás, hacia un lado o hacia el otro, los movimientos del ‘20’ del FC Barcelona respondieron a dos cuestiones muy concretas: la primera, contrapesar los espacios que Messi iba habilitando en función de la circulación; la segunda, que en verdad está conectada con la anterior, dar amplitud lateral a la posesión.

El inicio de partido del FC Barcelona puso en serios aprietos la fórmula con la que el Olympique de Lyon pretendía salir con el balón jugado. Bruno Génésio, que para este primer encuentro no pudo contar con Fekir, apostó por darle continuidad al 4-2-3-1 con el que el equipo se ha venido vistiendo en las últimas semanas. Con Ndombélé-Aouar en doble pivote, con Depay por delante de ellos dos, Traoré y Terrier por fuera y Dembélé en punta, la primera intención del cuadro galo fue la de un equipo muy vertical, con el objetivo de acelerar muy rápido desde muy abajo, pero sin la pretensión de dividir el esférico en ningún momento. Fruto de ese empeño, que llevaba a Ndombélé a recibir siempre el primer pase procedente de sus centrales, el Barcelona consiguió efectuar varias veces con éxito una presión que, si bien es cierto que no se tradujo en ninguna ventaja en el resultado, demostró que había sido muy bien estudiada. El joven futbolista francés fue sustituido en la recta final del encuentro con un 87% de acierto en sus envíos, además de 3/3 desplazamientos largos, 5/7 regates y 8/14 duelos, pero su interpretación posicional resultó altamente beneficiosa para el Barcelona. Y eso es porque el trabajo que realiza antes de recibir -para detectar la zona libre y perfilarse- nunca le posicionó en clara ventaja sobre su oponente.

El plan de Génésio fue atacar la espalda de Busquets con los toques de Memphis Depay

Con respecto a la presión del equipo culé conviene destacar que la idea de Valverde fue achicar la espalda de Busquets a través de movimientos muy agresivos por parte de sus centrales (Piqué y Lenglet), sobre todo cuando el de Badia salía de su posición para apretar lejos del carril central. Esta decisión fue la que emparejó en varias ocasiones al defensor francés del Barça con Depay, cuando este hacía el desmarque de apoyo por detrás de Busquets. De hecho, el propio Memphis, que se preocupó bastante de recibir libre de marca en la primera mitad, fue el gran argumento del Olympique de Lyon para progresar más allá de la línea divisoria. Procurando recibir donde más daño podía provocar, manteniéndose lejos del ratio del ‘5’ pero también del de la defensa, Depay consiguió darle cierta continuidad a los franceses en campo rival. Una tarea que Terrier, que partía desde el lado izquierdo aunque actuó mucho tiempo por dentro, Traoré, que desde la derecha no rehuyó del enfrentamiento directo con Alba por pisar el pico del área, y Dembélé, que suma más potencia que habilidad en sus piernas, completaron para un Lyon que llegó a desafiar a Ter Stegen, a pesar de sus múltiples carencias.

El partido de Luis Suárez fue muy duro para el FC Barcelona: restó muchísima continuidad

Vistas, analizadas y comprendidas las dificultades del equipo en la primera mitad, exponiendo en demasía el cuadrado formado por sus dos centrales y su doble pivote desde la fase de salida, consecuencia de proyectar tan arriba a los dos laterales y a sus tres atacantes antes de asegurar los primeros pases, Génésio optó por juntar al equipo en un repliegue mucho más concentrado tras el descanso. Ante los espacios que encontró el FC Barcelona para atacar en la primera parte, es de recibo señalar -para bien y para mal- la contribución de Ousmane Dembélé desde el perfil izquierdo del ataque. El futbolista francés es, por su velocidad, su regate y su intimidación con las dos piernas, una de las mayores certezas competitivas del FC Barcelona en estos momentos. Pero su relación con el esférico, ya fuese para conducir en carrera o a la hora de golpearlo, distó de la determinación que se requiere para este tipo de noches. Una versión, la de Dembélé, que aun con todo ello fue infinitamente superior a la de Suárez, quien volvió a demostrar que se encuentra muy lejos de la exquisitez del trofeo continental.

Las sensaciones después de este partido son especialmente preocupantes para el uruguayo. Y, por supuesto, para el FC Barcelona. Si en el primer tramo de competición Suárez había logrado destacar gracias al profundísimo conocimiento y control que tenía de sí mismo, eligiendo bien a donde acudir, a donde no, y, sobre todo, qué hacer en cada momento, la percepción que emana de sus decisiones es exactamente la contraria. La amplísima mayoría de sus intervenciones han dejado de generar ventajas, y más que eso: algunas incluso se han convertido en un pequeño marrón para los suyos. Esta impresión, que ya acompaña a Luis Suárez desde hace tiempo, sobre todo cuando se trata de la Champions, fue la segunda peor noticia del partido para el Barcelona. La primera, indudablemente, fue no marcar. Y ya no solo por el simple hecho de jugar la vuelta con la eliminatoria muy abierta, sino porque el equipo fue incapaz de plasmar esta superioridad en un partido que mejoró con la entrada de Coutinho, que además de ayudar al equipo a juntarse cerca del área rival, activó la profundidad lateral de Jordi Alba, y en el cual Leo, lejos del Leo más aplastante que todos conocemos, volvió a ser el mejor.


21 comentarios

  • FranSR93 20 febrero, 2019

    Fue un partido un tanto extraño porque pese a la superioridad del Barça, parece que fue más demérito del Lyon al dejar mucho espacio detrás de Ndombele lo que permítia a Messi recibir con facilidad y llegar hasta la frontal. El problema es que pese a ello y la estadística de 25 disparos, tampoco tuvo tantas oportunidades que fueran lo que se dicen claras de verdad. Quizás la nota positiva fue que exceptuando los primeros 20 minutos de la primera parte el Barça no perdió el control del partido y redució con bastante solvencia los arreones del Lyon.

    Por otra parte lo de Luis Suárez si que es preocupante de verdad, sobretodo de un jugador de su jerarquía. Uno puede entender que ya no está para hacer según que movimientos al espacio o de caer a banda. Pero es increíble como un jugador de su garra y espíritu combativo es incapaz de imponerse en los duelos individuales, de ganar los cuerpo a cuerpo. Sin duda estos factores lo convierten en un jugador bastante intrascendente ahora mismo, pero lo que creo que acaba restando es sin duda la inhaudita imprecisión técnica que ahora mismo tiene, es que no da ni una, ni pases, ni paredes, ni juego de espaldas, ni por supuesto disparos. Su toma de decisiones es errática, lenta e imprecisa. Para mi es muy esclarecedora la última jugada del Barça en el partido. Jordi Alba recibe al espacio y sirve su pase hacia atrás a la frontal del área, el uruguayo recibe solo con opción tanto de rematar como de servirle a Messi que viene por detrás y su mal control evita tan siquiera la opción de remate.

    Además su pasado hegemónico, lo hace prácticamente intocable y se vio ayer cuando un buen Dembélé fue sustituido por Coutinho que no jugó nada mal.

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  • Retape 20 febrero, 2019

    La falta de pegada, que no de peligro, siempre nos llega en el peor momento. Después que partidos con las ocasiones de ayer en liga ganamos el 95%, aquí tenemos que palmarlos. Si Suárez está de normal impreciso, pues aquí más, lo suyo en Champions es un gafé total. parece que en Champions todo cuesta más. En fin, alomejor pasamos la vuelta pero no nos engañemos, de cuartos tampoco vamos a pasar este año.

    Tácticamente no tengo nada que comentar, nos hemos evitado el baño de fuera de casa de las eliminatorias de Champions porque la presión era buena, el rival era el que era y no había 30 metros entre una y otra línea. Pero ni con esas, ellos estaban ordenados pero donde en liga necesitas 2 o 3 tiros, aquí estás en ese típico partido en que desde muy pronto ya te estás oliendo que no vas a meter.

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  • AdrianBlanco_ 20 febrero, 2019

    @FranSR93

    Lo de Suárez es muy alarmante. Sensación de que el único escenario en el que podría lucir ahora el uruguayo es en el que se le utilizara única y exclusivamente como finalizador. Pero claro, este Barça no está para eso. Y menos en Champions.

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  • Kairós 20 febrero, 2019

    A mi me parece un buen resultado, sobre todo si pensamos que Arthur estará disponible para la vuelta. Lyon es un equipo que comete bastante errores y sus centrocampistas ( técnicamente muy buenos) no dan la sensación que puedan dominar un encuentro de nivel.
    No entendí muy bien el cambio de Dembélé y la no sustitución de Suárez. ¿POR QUÉ Valverde no intentó jugar con Malcom por la derecha, Messi falso 9 y Dembélé a la izquierda? Supongo que cambiar a Dembélé o no meter a Malcom no supone ningún problema, pero en fin… por lo menos el juego del equipo funcionó.

    Creo que en la vuelta Barça se clasificará, no obstante, en cuartos contra una Juve,City o Liverpool habrá que sufrir muchísimo para pasar… y no sé si los jugadores pueden hacerlo.

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  • Felipe 20 febrero, 2019

    Sé que en esta maravillosa web se enfocan en hablar del futbol y del juego, lo cual todos agradecemos, pero lo del Barça en mi opinión, es imposible entenderlo sin la parte emocional.

    Revisando estos dias casi todos los partidos de la decada del Barça fuera de casa en eliminatorias Champions, puedo decir convencido, que para mi este grupo de jugadores es debil emocionalmente cuando no sienten que pueden tener dominio absoluto de lo que pasa en el campo. Digamos que no son futbolistas que sepan "sufrir" y pues eso es un gran handicap,porque la Champions necesita que no te caigas cuando el rival esta en su momento.

    Y esto no viene solo de ahora, que con Guardiola,con todo y la perfección de ese equipo, tuvieron momentos extraños fuera de casa y en mi opinión esa es una de las grandes razones. A las primeras que un equipo les hace partido y les planta cara, o que el rival les roba el balón un par de minutos, zaaz, se llenan de dudas.

    Por decirlo de otra manera: El Madrid encara estos partidos sabiendo que no importa como, va a ganar. Y el Barça sabiendo que si no es de x manera, no podrá ganar.

    O dicho de otra forma: El Madrid llega al juego a traves de la confianza, el Barça llega a la confianza a traves del juego.

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  • fernandojb 20 febrero, 2019

    @felipe

    pensar que en futbol un equipo gana fuera en campos durisimos por la parte emocional y el otro no, sinceramente es no entender nada de este juego o deporte.
    para ganar fuera en la champion, en el allianz, en el campo de la juve, etc hay que hacer un partidazo, muchas cosas bien, y sufrir mucho,muchisimo.

    cualquier analisis, y se lleva mucho que desvia el tema a cosas digans de tercer milenio, es no querer reconocer al realidad.

    esto ha pasado mucho en champion, las miticas goleadas fuera y luego si se podia remontar, eso era europa, ahora se ha cambiado pero eso es novedoso, no conocido o por lo menos no habitual.

    naturalmente un partido en eso sitios te deja vacio fisica y emocionalmente, y su preparacion necesita de extras, son lo máxximo en la carrera deportiva de un futbbolista, como una semifinales de un mundial o una final y no juegas contra unos colegas, juegas con inmensos jugadores , en sus estadios, etc,
    bienvenido a la champion, si ese territorio hostil.

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  • Felipe 20 febrero, 2019

    @fernandojb

    Creer que la mente no es algo importante en partidos de este nivel, sinceramente, es no entender el futbol, o directamente, nunca haber pateado una caprichosa.

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  • Albert Blaya Sensat 20 febrero, 2019

    Arthur Melo es imprescindible. Es que ayer el FC Barcelona no tuvo control hasta que el Lyon no pudo más. Otro equipo le hace un destrozo al Barça.

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  • fernandojb 20 febrero, 2019

    @alberto

    sinceramente entre pensar que los jugadores del barca son mentalmente unos toros en el nou camp y es salir del nou camp y se convierten en jugadores mentalmente débiles y mi hipotesis de que no se valora realmente la dificultad extrema de jugar en esos campos, y la necesidad de un juego extraordinaria, fisico y actitud me quedo con la mia que tal vez a gran nivel , es decir con rivales al menos similares y en esos estadios, la mera defensa con balon no es un elemento realmente adecuado para ser competitivo y que probablemente no sea un equipo , o lo ha acreditado con la suficiente calidad o ritmo fisico en contextos asi.

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  • Juan 20 febrero, 2019

    @adrianblanco @ todos

    Y qué os parecería un sistema algo más asimétrico en que Dembelé jugase en la derecha, con Messi algo más centrado, Alba con el carril izquierdo más abierto (ayer mientras estaba Dembelé tuvo mucho menos incidencia) y Rakitic como interior izquierdo corrigiendo desequilibrios de las suibdas de Alba? No aumenta esto las vías de entrada (tanto por izquierda como por derecha), y genera algo más de libertad para Suarez al tener a Messi más centrado?

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  • Ubriel 20 febrero, 2019

    No entiendo el pesimismo con el Barcelona. Y es que los culés tenían una sola urgencia ayer: recuperar sensaciones. Y vaya que lo logró. Era una salida nada fácil ante un equipo que ya ha pintado la cara a PSG y City y el Barça hizo un señor partido. Un partido que controló a través de la pelota la mayor parte del tiempo pero que además se tradujo en múltiples ocasiones. Si el partido se juega 10 veces el barça lo gana 9 y lo empata una vez. Si el barça sigue en esta línea y continúa encontrando buenas sensaciones es máximo favorito a todo.

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  • AArroyer 20 febrero, 2019

    @Juan

    Eso es lo que hizo Valverde en su primer año, cuando Suárez jugaba como falso extremo izquierdo, jugaba muy acostado a ese lado. Es verdad que no estaba Dembélé, pero esa rutina fue probada de inicio y acabó enterrándose. Desde luego la clave de todo sería Ousmane.

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  • Rulas95 20 febrero, 2019

    Pues si bien el partido ayer me pareció malo, viendo fragmentos del mismo hoy me parece que no se puede ser pesimista, si bien es verdad que el resultado no fue bueno y que hay MIL cosas mejorables, el Barça no perdió el control del partido en ningún momento, si a eso le sumamos la baja del hoy TOP5 de jugadores imprescindibles Arthur, y el mal estado de forma de Suarez parece que se puede ser optimista de cara al futuro.

    Para mi ayer mas allá de Suarez la decepción fue Valverde, primero por no quitarle, y segundo por no atreverse con un jugador como Aleña con desborde y gol-peo que ayer hubiera venido a las mil maravillas, pero bueno no sera porque no me lo esperaba…

    Destacar 3 jugadores a nivel individual:

    Ter Stegen: Hoy en día para mi no hay dudas, el mejor portero del mundo, si el Barça está donde está en Liga es principalmente por su figura.

    Piqué: Se que siempre es lo mismo, pero es que su nivel es un escándalo, y ya no solo a nivel futbolistico, sino jerarquice, se ve que es el puñetero capitán en el campo.

    Semedo: Su crecimiento me ha ilusionado y mucho, a nivel defensivo cada vez mejor, además de ser DIFICILÍSIMO superarle en el 1 vs 1, y en ataque aún tiene que mejorar, pero va seleccionando mejor sus subidas, ayer muy limitado por el propio Valverde, le observe dos veces diciéndole a Semedo que no doblase, no les fuesen a pillar en una contra.

    A y siendo de los que el último año le ha pegado palos, los últimos 3 partidos de Busquets me han parecido muy decentes, creo que si mantiene el nivel con la entrada nuevamente de Arthur el equipo subirá un escalón en su juego.

    Luego jugadores como Messi, Rakitic, Alba o Dembele estuvieron correctos.

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  • Retape 20 febrero, 2019

    @Juan

    Depende del contexto de los ataques, en más posicional desde luego se ocupan más espacios, además me convence más Dembelé por la derecha, pero en contras Alba no siempre llegaría y para Messi es mejor partir centrado pero escorado hacia la derecha. Con otro Suárez puede ser, pero de verdad necesita encadenar una racha de buenos partidos y goles para enchufarse.

    @Ubriel

    En liga sí que ganamos 9 de cada 10 partidos como el de ayer, pero en Champions somos muy pesimistas sí, pero es que lo de los últimos 3 años y principalmente lo de la Roma nos ha dejado muy hundidos, hace 2 o 3 años no hubiera preocupado, pero los culés estamos muy impacientes por ver un golpe en la mesa contundente para mostrar la candidatura. No fue mal partido, especialmente la segunda parte pero en cambio el Lyon sale con vida y el plan le ha funcionado (hubiera sido muy optimista pensar que iban a lograr ganar con tan poco). Para la vuelta ya empezamos con los nervios, las prisas por marcar… Mientras el Lyon con la calma va a defender y como tenga el día, marcar y ponernos en un aprieto. Y ese nerviosismo de los aficionados parece que se traspasa a los jugadores. Y estamos en octavos, imagínate más adelante, con una Juve, un Madrid o algo así.

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  • vi23 20 febrero, 2019

    A mi lo que de verdad me sorprendió ayer fue ver a Messi "impreciso". Si hasta las faltas las tiró mal!!! Yo creo que desde el problemilla en la pierna contra el Valencia no ha vuelto a su nivel. No sé si tiene molestias o qué le pasa.

    En cuanto a Suárez, hay un tema importante que ya ha comentado él en alguna ocasión. Tiene la rodilla fatal. Eso le lastra mucho en el primer movimiento, en la agilidad y, como no es un superclase técnico, hace que cometa errores impropios.

    Dicho todo esto, concuerdo en que fue muy diferente a los partidos de los últimos años. De hecho, pudo recordar algo más a lo que pasó en Stanford Bridge en 2012 y concuerdo también en que la presión del Barcelona fue muy buena y eso hizo parecer al Lyon peor de lo que es

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  • Nicolás 20 febrero, 2019

    Creo que uno de los problemas más grandes del barca es que no genera nada de peligro por banda derecha. Ataca por el centro o por izquierda. Incluso Messi cada vez más cae a izquierda para combinar. Me parece muy necesario tener un extremo por derecha (dembele cuando juega ahí, por ejemplo) para hacer ancho el campo y generar espacios por dentro. En este momento las llegadas del barca son con Alba por izquierda, jugadas individuales o gestos técnicos tremendos por dentro qué aumentan demasiado la necesidad de precisión para finalizar

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  • LigartoRetril 20 febrero, 2019

    Yo creo que el señor Valverde pone su inteligencia al servicio de la estabilidad, la solidez, la estructura. Y asi se puede jugar muy bien al futbol, pero siempre desde una corrección que se hace incomoda en este club. A mi me tiene muerto de aburrimiento. Vértigo, adrenalina, sorpresa, riesgo, osadía, locura, … como os echo de menos!! Valverde se atreve muy poco a cualquier cosa que no sea muy racional y claro, nos tiene fritos el hombre.

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  • JaviB 20 febrero, 2019

    @vi23
    Junto con el partido contra el Valladolid, efectivamente, me parece haber visto al Messi más humano…a mí me da la sensación de que es algo más mental que físico.

    A mi parecer, hay demasiado jugador "intrascendente": ayer Suárez, Rakitic, S.Roberto no generaron ni una ventaja, ni un atisbo de peligro.
    Tenían que ser Alba llegando desde atrás, Dembelé y Messi (aun sin estar fino, es evidentemente el mejor) los que propusieran en el 100% de los casos. No se puede decir que jugaran mal, porque lo comentáis todos: el control estuvo ahí, y tampoco se puede desmerecer en un partido en casa de uno de los 16 mejores de Europa…pero "correcto" no creo que valga para ganar la UCL. Correcto se puede permitir a Lenglet, que ha sido una sorpresa positiva. El paso adelante que han dado Alba, Semedo, Piqué y Dembelé (aunque no salgan cosas), creo que debe exigirse como mínimo a Rakitic y a Suárez: sin un volante fuerte y sin delantero centro, que San Messi nos pille confesados.

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  • AdrianBlanco_ 20 febrero, 2019

    @Juan

    Pero ese plan restaría un punto de control que dudo mucho que Valverde estuviese dispuesto a asumir, teniendo en cuenta la importancia que le está dando al juego de contrapesos de sus dos interiores. Dicho lo cual, lo que sí me apetecería ver alguna vez es a Messi en punta, muy liberado en cuanto a sus movimientos, claro, con Coutinho-Dembélé por fuera.

    @LigartoRetril

    Ya lo comentamos en su día: "Estructura por encima de todo". Y ayer volvió a ser la enésima demostración de esto. 😀

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  • José Luis 21 febrero, 2019

    Entro muy tarde…

    Del Barcelona, poco más que añadir. Pero hay una cosa del Lyon que, durante mucho tiempo me gustó bastante: la pareja en el doble pivote. Ese Aouar-Ndombele es medio equipo. Me encantó. Si en lugar de Terrier, está Fekir y Depay acostado en la izquierda, no sé qué hubiera pasado. Es cierto que Depay estuvo muy espeso. Nunca pudo con Lenglet y huía de Semedo.

    Estaré pendiente en la vuelta de esa pareja en el doble pivote. Fue un soplo de aire fresco para mí. No los había visto jugar a ninguno de ellos.

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  • porres 24 febrero, 2019

    No he seguido mucho el barsa esta temporada pero me pareció extraño el partido de rakitic, casi sin acompañar los ataques del barsa, siempre muy atrás, con frecuencia era busquets el que acompañaba, pero busi no es especialista en esa función y por momentos se notaba.

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