Aissa Mandi es el mejor central del Real Betis esta temporada. Por encima del rendimiento de los otros tres defensores de la primera plantilla, Marc Bartra, Sidnei Rechel y Zou Feddal, el argelino viene destacando por su regularidad desde que empezó el curso. Titular en 35 de los 36 partidos que ha jugado hasta la fecha, Mandi aventaja en casi 250’ (cerca de tres encuentros completos) al segundo jugador bético con más minutos en las piernas (Sergio Canales). Un protagonismo que ofrece su justificación en la enorme trascendencia -con y sin balón- del central en la estrategia de Setién.
El central argelino es clave en la salida de balón del Real Betis
Orientando el juego siempre hacia el sector diestro, más cuando la presión del equipo rival invita a un emparejamiento zonal entre sus puntas y la línea de tres centrales, la circulación del Betis nace, crece y se reproduce desde la triangulación entre central, interior y carrilero de este perfil. Así las cosas, toda vez que Bartra no puede salir en conducción, la opción más repetida es la de entregarle el esférico al futbolista argelino. Una tarea para la que Mandi se pasa todo el partido divisando, detectando e interpretando dónde, cómo y cuándo debe hacer por recibir el esférico cerca de la banda. En este sentido, la labor del defensor no se reduce única y exclusivamente a controlar la pelota y levantar la cabeza, sino que todo el trabajo que realiza previamente es, en verdad, la clave de su éxito. Ya sea para jugar en corto con Canales, para adelantar el balón a su carrilero (Francis o Barragán), para enviarlo al pivote (Carvalho) o para desplazarlo directamente al sector opuesto, el fútbol de Mandi tiene soluciones para todo momento. Y si por algún casual no encuentra una en su memoria, se inventa una nueva. Por algo es tan completo.
Aissa Mandi promedia 70 pases por partido como central derecho
Hablar de Aissa Mandi es hacerlo de un central que promedia más de 70 pases por partido (con un acierto del 95% entre todas las competiciones), que sale a cuatro cambios de orientación por encuentro (82%), que se ve envuelto en 12 duelos cada 90′ y que recupera en torno a nueve balones desde el perfil diestro. Unos números que resumen muy a la ligera la influencia de Mandi como central derecho. Pero que de cara a lo que resta de campaña, y sobre todo ante el partido de vuelta en Mestalla, será de vital importancia para el Betis que Mandi, al menos, consiga mantenerlos.
Según estos datos, la amplia mayoría de sus recuperaciones se producen en la mitad de campo que defiende el Betis. Y, más concretamente, en dos zonas claramente localizadas. Cerca de la banda, desde donde él mismo suele arrancar las jugadas de su equipo, y en la corona del área. Dos sectores en los que Mandi se está moviendo como pez en el agua en la transición defensiva del Real Betis. La colocación y su lectura le permiten hacerse fuerte en el balón aéreo. Y estas destrezas, en resumen, son las que Mandi va a necesitar en función del extremo que ataque por su sector. Si Marcelino opta por un futbolista a pie natural, como puede ser el caso de Cheryshev, el argelino deberá estar muy pendiente del movimiento vertical del ruso; además, por supuesto, del 2×1 que este tratará de enlazar con su lateral izquierdo (Gayá). Del mismo modo que si debe defender a un futbolista a pie cambiado, como podría ser Guedes, su desplazamiento defensivo deberá ser más horizontal. Sea como fuere, la realidad es que el equipo requerirá de aquí al final de la temporada de la mejor versión de Mandi. Porque, al igual que ocurre con Canales o Lo Celso, el argelino ya se ha habituado a hacer de lo extraordinario ‘lo cotidiano’ en el Betis.
AdrianBlanco_ 28 febrero, 2019
¿Cómo veis lo de esta noche en Mestalla? ¿Charlamos un ratito del partido? 😀