Carlos Soler hizo su primera aparición en Mestalla de la mano de Salvador González ‘Voro’. Aquel equipo, en la enésima aparición del valenciano prestando sus servicios en situaciones de dificultad, tras la marcha de Pako Ayestarán y Cesare Prandelli, se formó en un 4-3-3 en el que, junto a Dani Parejo y Enzo Pérez, emergía la figura del canterano che. El chico, que había sido mediapunta y mediocentro en las categorías inferiores, despuntaba en un momento muy comprometido para el club. Sus condiciones quedaron palpables rápidamente. Un talento así, tan moldeable como capaz, no podía dejarse pasar. Soler tendría ficha del primer equipo, el que iba a entrenar Marcelino García Toral.
Soler, en entrevista para ‘El Desmarque': «Marcelino habló conmigo el año pasado y me dijo que yo tenía unas cualidades que en su sistema de juego me permitían encajar bien en banda. Cambia bastante respecto a jugar en el doble pivote. Jugar en banda requiere muchísimo trabajo. El año pasado empecé en esa posición de cero, porque no había jugado nunca ahí y creo que me adapté bastante bien. Por la banda izquierda están Gonçalo Guedes o Cheryshev que son jugadores más extremos, de ir al espacio y de correr, y en mi lado estamos Wass o yo, que somos jugadores que venimos del centro y nos gusta estar en contacto con el balón. Nos acercamos más al centro y hacemos más ayudas a los pivotes. Nos lo pide el entrenador y también es mejor para mí porque ese estilo me beneficia a mí».
Pasado un año en el que Soler se ha aclimatado a una posición, el nuevo Valencia no ha cambiado demasiado… en lo referido a sus piezas. El ‘9’ ha cambiado, sí y ha llegado Daniel Wass para ser un comodín posicional en el centro del campo, no son demasiadas caras nuevas a nivel estructural, pero el sistema se ha resentido en este primer tercio de campeonato, de manera que el nivel de cada intervención y el valor de cada una de ellas por parte de Soler está reduciéndose con respecto al de la temporada pasada. Y es que el sector por el que fluye Soler no está encontrando demasiadas soluciones para adelantarle y centrarle hacia portería.
«Lo que me pide es que trabaje mucho para el equipo, que me asocie por dentro con los pivotes, que busque a los puntas y que le dé profundidad al equipo. Hago lo que me pide el entrenador e intento hacerlo lo mejor posible tanto en los entrenamientos como en los partidos. En el centro del campo es una posición con un poco más de riesgo, porque solo tienes dos jugadores y hay que tener cuidado con las pérdidas. Hay que estar bien posicionados. Si uno de los dos sale, el otro se tiene que quedar. Cambia muchísimo de jugar de la banda al centro».
Su principal socio sigue siendo siendo Dani Parejo. Pivote del sector diestro, para el sistema de Marcelino, sobre todo en ataque, es fundamental que Soler pueda meterse por dentro. En los principios de muchas jugadas, Soler ha de abrir el campo para que la diagonal de Guedes tenga salida si la progresión es frenada y la pelota necesita desahogarse a alguien abierto en el otro costado, pero si Parejo es capaz de encontrar a Soler por dentro con Piccini por fuera, el ataque gana en mucha más versatilidad.
Y eso no está sucediendo. Repartidos los roles de banda izquierda, pivotes y segundo punta, el canterano ha de ocupar una banda en la que su lateral tampoco tiene excesivo protagonismo. Montoya la temporada pasada y Piccini en esta, representan el papel de laterales de apoyo pero no son especialmente profundos ni creativos para asumir todo el carril y darle vuelo a Soler.
AArroyer 19 octubre, 2018
Me sorprendió mucho que incluso en los primeros cuatro partidos, donde no estaba aún Guedes, Soler siguió jugando en banda derecha. Wass jugó por izquierda y a veces se metió Ferrán, con Soler en el pivote cuando no estaba Kondogbia.
Yo creo que el valencia no ha sabido darle matices a esa banda desde el mercado. Juegue Soler o Wass, no hay un lateral que transforme el significado táctico de ese costado. Porque creo que Soler no es un jugador vertical entendiéndolo como un jugador de desborde. Nunca ha sido eso. Es un jugador ofensivo, con cambio de ritmo y disparo, pero no es un encarador. Y si el lateral no se encarga de la profundidad…
La idea es similar a la del año pasado, pero a mí me deja muchas dudas la idea.
A las 12h sacamos un video analizando el ataque del Valencia, a ver cómo lo veis vosotros