El Atlético de Madrid borró del mapa a la Real Sociedad en su visita al Wanda Metropolitano. Y lo hizo tras adoptar un comportamiento que anuló por completo las principales armas ofensivas de Asier Garitano. El conjunto rojiblanco, necesitado de buenas noticias después del tropiezo en Dortmund, fue a por el partido durante los 90 minutos. Los de Simeone dominaron por completo la contienda: el Atlético tuvo más tiempo la posesión (61-39%), remató más que su rival (14-7; 4-0, a puerta) y salió victorioso en todos los lances cuerpo a cuerpo: las recuperaciones, los duelos aéreos (21-16) y los balones divididos (62-44). Pero todo esto, no obstante, fue consecuencia de lo más importante: la actitud del equipo con marcador a favor. A diferencia del día del Villarreal, del Eibar o del Rayo, el Atlético no se decantó anoche por proteger el resultado desde el espacio sino a través del balón, haciendo correr a su rival, y, sobre todo, y aun más importante, manteniéndolo lejos de Oblak.
El Atlético fue muy superior a la Real Sociedad en todo momento
El 4-4-2 con el que el Atlético empezó el encuentro organizó a Saúl por izquierda, como volante, con Correa por el otro costado, a Koke y Rodrigo en el doble pivote y a Arias por el lateral diestro. Un dibujo que, a medida que el cuadro madrileño fue adueñándose del balón y del espacio, fue registrando una serie de matices; respetando, eso sí, su propia forma. El intercambio posicional entre Saúl y Correa fue una constante durante los primeros 45’. Saúl caía al lado derecho, Correa pasaba a actuar por el izquierdo, mientras Arias y Lucas pisaban campo contrario; pero esto, por sí solo, no sirvió para acelerar una posesión sumamente plana y previsible. Porque el Atlético era capaz de llegar hasta arriba con el balón controlado, saliendo a partir de Rodrigo y Koke en la base de la jugada, pero su presencia en zona de 3/4 no significó peligro alguno. Un tramo del encuentro, hasta el 1-0, en el cual la movilidad de Griezmann para alejarse del área y actuar cerca del pico derecho del área fue, más por iniciativa propia que por método establecido, lo mejor del equipo.
El colectivo, al menos durante la primera parte, le sacó poco rédito a esos movimientos de Griezmann hacia el costado derecho. Y prueba de ello fue, con Arias por ese mismo costado, y con Correa yendo a actuar más cerca de la frontal, la incapacidad del conjunto para tender una sociedad en torno al ‘7’ sobre dicho sector del campo. De hecho, no todo fueron buenas nuevas para el Atlético a pesar del resultado final. La primera parte, sin ir más lejos, apática por ritmo y destreza posicional, sirvió para señalar dos realidades que ahora mismo deambulan en la pizarra del argentino: una es Diego Costa, que volvió a lucir muy por debajo del resto, como si estuviera incómodo dentro del plan establecido; y la otra es la de Saúl, quien sigue lejos del rendimiento y las prestaciones por las que de verdad destaca, cuando puede -y tiene que- llegar al área desde una posición y un rol muy distintos a los que viene ocupando este curso.
Costa y Saúl volvieron a ser las notas discordantes del plan
Ante una Real muy pobre, sin apenas capacidad para juntarse (con el balón) en campo rival o amenazar a campo abierto, incluso con la entrada de Sandro y Juanmi, el Atlético supo detectar el momento para recobrar sensaciones. Con los centrales sobre la línea divisoria, y entendiendo de una manera más coherente la actividad que derrochó Griezmann por interactuar lejos de la portería de Moyá, el equipo dejó 15-20 minutos de mucho nivel a la vuelta de vestuarios. Con Rodrigo cerrando por delante de la defensa, dando así rienda a que Koke pasase a actuar mucho más cerca del área -pero sin salirse del carril central-, y con Saúl y Correa yendo hacia dentro o hacia fuera en función de la posición del otro, el Atlético desbordó por completo a la Real de los Illarramendi, Zubeldia, Elustondo y Raúl Navas. Y lo consiguió, sobre todo, tras echar por tierra el planteamiento de Garitano, que, como en la primera parte, imaginó que sin superioridad por dentro sería imposible que el Atlético llegase con ventaja por fuera. Pero nunca es fácil afrontar una ecuación de tal nivel con tantas variables e incógnitas de por medio.
Iñigo 28 octubre, 2018
¿Cuando estuvo el Atletico por delante en el marcador contra el Eibar?