El Real Madrid se impuso al Leganés en el Santiago Bernabéu, en un partido que dejó numerosas lecturas. La primera y más evidente es la nueva realidad de Karim Benzema, y no por su percepción del juego, que sigue siendo idéntica a la que ha venido mostrando en el último lustro, pero sí por su nuevo estatus de cara a finalizar jugadas. Aún es pronto para saber si va a superar su promedio de 2,29 remates por encuentro ofrecidos el curso pasado -en los tres partidos de la presente liga lleva 2,66-, pero la primera percepción es que será extraño que no lo haga con cierta holgura.
Pero más allá de datos concretos derivados de la obvia diferencia que existe en el comportamiento de Marco Asensio y el de Cristiano Ronaldo y de la absorción por parte del luso del número de remates que hacía el equipo blanco -nada menos que el 40% durante la pasada temporada-, la sensación es que Karim Benzema suma, además de más situaciones de disparo, dos cuestiones relevantes y más difíciles de medir. La primera de ellas es responsabilidad: debe finalizar para acercar al equipo al triunfo. La segunda tiene ver con la calidad de esos remates, de momento en situaciones más despejadas y propicias para buscar el gol.
Benzema está elevando su media de disparos por partido
El gran protagonismo del galo en el triunfo blanco también tuvo el peso de un trabajo previo desde la pizarra, muy necesario siempre y cuando Mariano Díaz no esté sobre el terreno de juego. Para enfrentar al Leganés, Julen Lopetegui juntó por primera vez a Casemiro, Kroos y Modric, la herencia más destacada del paso de Zinedine Zidane por el banquillo de la casa blanca, y como cabía esperar, el reparto de espacios fue el ya conocido, con el brasileño como mediocentro, el alemán como interior izquierdo, y el croata como interior derecho.
Es justo contextualizar una particularidad del Leganés -que además Pellegrino buscó explotar de forma constante-, como es el dominante juego aéreo de Guido Carrillo, por lo que alinear a Casemiro era un recurso defensivo más que útil tanto para ganar el salto como para imponerse en la segunda jugada. Más allá de eso, hay que decir que la estructura habitual del medio campo blanco -y eso que Marcelo estuvo muy lejos de su aportación habitual en una exigencia como la presentada por el Leganés, siempre replegado y obligando a atacar espacios muy reducidos- ofreció un claro escenario de dominio a los de Julen Lopetegui.
Sólo hubo 15 minutos de incertidumbre, los provocados por el tanto del 1-1, que derivaron en precipitación y en olvidar el pase atrás una vez el equipo blanco ganaba metros, algo que se manejó con seguridad el resto del tiempo. Con Kroos y Modric abiertos y fijos atrás -aunque el croata se soltó más que el alemán-, Marcelo y Carvajal un escalón más arriba y los tres puntas abriendo líneas de pase por dentro, el Real Madrid movió al Leganés y le desbordó con cierta regularidad, en el primer tiempo aprovechando el cambio de orientación de Ramos sobre Carvajal, y en el segundo sustentado por el fínisimo juego de apoyos de Benzema a espaldas del medio campo pepinero.
Bale y Benzema se reparten cada vez mejor sus llegadas al área
El mencionado trabajo previo de Lopetegui desde la pizarra tuvo que ver con acercar a sus puntas al gol, algo que se vio de forma constante en un escenario de ataque posicional claro, donde al Real Madrid le ha costado en este arranque de temporada rellenar el área en el momento adecuado. Es indiscutible que Bale y Benzema se acercarán al juego con continuidad, lo que les hará salir de la zona de castigo, pero la mezcla entre el apoyo de uno y la ruptura de otro hacia el área chica va cobrando cada vez más sintonía. Gareth Bale hizo el 1-0 acabando la jugada en el punto de penalti, misma zona que eligió Benzema para poner el 2-1 parcial.
Es necesario mencionar que el Leganés, más allá del envío directo sobre Guido Carrillo, careció de amenaza al espacio, y eso que Eraso jugó arrancando desde un costado y fue Michael Santos, más propicio para estirar la zaga rival aunque el equipo esté replegado, quien estuvo más cerca del punta argentino. Un matiz que no oculta que el conjunto de Julen Lopetegui está consiguiendo ajustar cada vez mejor su ritmo de pases y la ocupación de los espacios para elevar la calidad de su presión, y la noticia es que esta vez lo hizo con roles diferentes en medio campo, donde, sin que Isco y Ceballos fueran de la partida, el reparto de las zonas fue más concreto y estático, representado en las figuras de Kroos y Modric. Sin duda una gran noticia para el vasco, que ya ha conseguido mostrar un Real Madrid dominante bajo prismas muy diferentes en varios tramos de este arranque de temporada.
sergioval119 2 septiembre, 2018
no se pero me muero de ganas por ver a Llorente de medio centro o a Kross… El bueno de Case siempre será indispensable en segun que partidos con cara de perro… pero el potencial que veo con Llorente es gigantesco… con Isco en la banda por Asensio y llorente de medio centro o Kross de meido centro e isco de interior izquierdo, uf lo veo como un juego tan delicatessen, como una armonia tan anhelada… votra cosa, veo a todos los suplentes del Madrid y flipo…. como lo vengo diciendo desde la pretemporada se viene una era muy bonita y pienso disfrutarla como el que más!