El debut del Villarreal en esta nueva Europa League fue un perfecto ejemplo formal del equipo que viene construyendo Javi Calleja. Enfrentando a un Steven Gerrard encorbatado desde la banda, el submarino amarillo hizo mucho de lo que busca su entrenador. Tiene jugadores para ejecutar la idea, una en la que la medular y la delantera entienden su relación sin mirar atrás. Como ocurrió la temporada pasada, la intención es muy diferente a otras propuestas que acumulan posesión de balón. La premisa es parecida pero en la práctica, el Villarreal es un equipo de transiciones. Quiere correr y precipitar ataques cuando cruza la divisoria. Es así como se comporta en campo contrario.
Calleja busca controlar abajo y arriesgar arriba
El conjunto castellonense es un colectivo que tiene la pelota. Su promedio de posesión esta temporada está en el 56%. Su salida de balón, por ejemplo, aunque podría hacerlo, no busca demasiado el envío en largo a hombres como Bacca o Ekambi; los primeros pases son rasos, con apoyos suficientes para pasar de un campo a otro en combinación. En esa fase del juego el Villarreal es un equipo que busca control. Es en posteriores momentos donde entran en juego matices que están comprometiendo cierta solidez. Sobre todo porque, buscando que no le castiguen en el balance defensivo, no lo está consiguiendo. Los rivales encuentran más de una ranura.
La idea es verticalizar sin esperar a posicionarse
Y es que en campo contrario, el equipo no espera. Se busca avanzar muy rápido. El Villarreal es uno de los equipos del campeonato que menos pases atrás da en campo contrario en relación a su total de pases. Fornals, Cazorla o Sansone son jugadores que aceleran el ritmo, también Trigueros con sus envíos verticales, y es por eso que, como en la 2017-2018, los laterales tengan menos presencia en campo contrario de lo que sería más ortodoxo en equipos de mucha posesión. Ante el Rangers, y como es completamente habitual, el mapa de calor de los laterales, ayer Miguelón y Pedraza, fue el siguiente.
El contragolpe del Villarreal es de gran calidad
El Villarreal quiere correr y su calidad se lo permite, como sucedió en un maravilloso segundo gol. Gerard, Cazorla, Bacca, Fornals y Trigueros, los cinco jugadores que intervinieron en el gol, son futbolistas extraordinarios filtrando y verticalizando, pero el equipo no se junta. Por tanto, el rival también corre. Porque aunque el equipo de Calleja alterna fases de repliegue donde otros buscarían seguir recuperando arriba, la idea de transitar abre puertas y dispersa algunas ideas en fases de los encuentros. Así lo aprovechó el Rangers para producir dos goles que no fueron consecuencia de lo propuesto.
Javier Cordero 21 septiembre, 2018
El que tiene muy buena pinta es Pedraza eh. Yo le conocí en el europeo sub 19 que ganó España con Ceballos, Asensio y compañía y ahí era extremo. Si no recuerdo mal en el Alavés se reconvirtió en lateral (no sé si le puso ahi primero Pellegrino o Pitu) y ahora en el Villarreal le va de cine tener tantos metros por delante para correr. Me recuerda a Del Horno por su complexión y esa capacidad de producir tanto cerca del área sin ser un privilegiado en términos técnicos