Valencia y Villarreal empataron en el Estadio de La Cerámica dejando ambos equipos la sensación de que, por uno u otro motivo, se están quedando bastante lejos de configurar un plan con balón lo suficientemente sólido como para que se cree un patrón de juego que les haga extender las fases de control en sus partidos. Marcelino lo alcanzó el curso pasado, y parece obvio que el perfil de futbolista que maneja Calleja demanda más agilidad con pelota, pero la realidad demuestra algo radicalmente distinto.
Villarreal y Valencia están lejos de encontrarse en este arranque de temporada
En el Valencia, sin Kondogbia y con Coquelin regresando -volvió a jugar seis meses después frente al Villarreal- y sin aún haber visto con continuidad a Gonçalo Guedes en su rol habitual de extremo izquierdo más Rodrigo Moreno entre líneas, la estructura con pelota está aún excesivamente deslavazada. Es un problema que será este curso más complicado de resolver para Marcelino, que generó un plan de domingo a domingo que no puede tener continuidad con la Champions de por medio.
En el Villarreal, es justo señalar que ni Bruno ni Cáseres han podido entrar en el principio de curso, hasta el punto de que Javi Calleja está apostando por Funes Mori como mediocentro, una alternativa válida en encuentros con poco control -provocados de momento por la misma incapacidad con balón que enseña el submarino amarillo-, al menos para abarcar metros y limitar las conducciones del rival. Más allá de eso, el plan del cuadro castellonense tampoco fluye cuando tiene que crear.
La diferencia en el choque frente al Valencia mientras hubo igualdad numérica estuvo en la aportación de las dos parejas de puntas. Mientras la del Villarreal mostraba mayor autosuficiencia y una mejor ocupación de los espacios, la del Valencia provocó un constante embudo. Gerard Moreno abierto sobre derecha y Bacca atacando en vertical más enfocado al otro perfil al menos generaron ventajas para su equipo, algo que la dupla Gameiro-Mina, siempre de espaldas y con poca capacidad de giro si el rival estaba encima, no conseguía.
Coquelin, la mejor noticia para Marcelino
Las dudas del Villarreal se trasladaron al lapso de tiempo en el que tuvo superioridad numérica, aunque ese tramo de partido apareció la mejor noticia para Marcelino. En esa obligada rotación de tres partidos a la semana, el regreso de Coquelin enseñó una alternativa fiable a Kondogbia -o un complemento- para que al menos esa fase defensiva ofrezca siempre un filtro que preceda con seguridad el siguiente paso: que Rodrigo y Guedes conecten.
Carlos 24 septiembre, 2018
Que problema tiene el Valencia para materializar ocasiones.
A día de hoy parece casi imposible que anote