Zinedine Zidane apostó por algo novedoso en su visita a Múnich. Consciente de que el Real Madrid había sufrido para defender las bandas con el 4-3-1-2, decidió incluir en su once a Lucas Vázquez. Con él y con Asensio, el equipo blanco consigue algo importante y en según qué contextos, básico, como es ensuciar las recepciones de los laterales rivales. El arranque de partido en el Santiago Bernabéu frente a la Juventus fue un claro ejemplo, y Allegri, que supo leer muy bien el escenario que se podía presentar, lo aprovechó al máximo.
Ese día la Juve explotó, principalmente, el carril izquierdo de la defensa blanca. Primero De Sciglio y después Lichtsteiner recibían a gran altura en campo rival, y lo hacían sin una marca clara. La libertad de Isco por delante de los tres centrocampistas y la doble punta impedía una persecución fija, y a eso se sumó la circunstancia de que Douglas Costa obligaba a Marcelo a una atención constante en la anticipación, por lo que el centro al área, además, era muy cómodo. El emparejamiento de Mandzukic con Carvajal en el perfil opuesto terminó de definir un escenario incomodísimo para el campeón.
El Real Madrid está sufriendo para defender si juega sin bandas
Zidane, a pesar de la baja de Alaba, no quiso que en Múnich ese contexto se repitiera. La apuesta por Lucas Vázquez garantizaba trabajo en el flanco derecho y despliegue exterior tras el robo, pero el francés no quiso renunciar a la grandeza de Isco Alarcón en una noche como esa. El malagueño quedó encargado de defender el perfil izquierdo, pero el resultado no fue el esperado. Isco no encontró el punto de referencia por delante del balón que buscaba al tener la instrucción de dibujar el 4-5-1 cuando el equipo no tenía la pelota, y a eso se sumó la soledad de Cristiano Ronaldo en la posición de delantero centro.
El debate acerca de la idoneidad de la presencia de Karim Benzema está abierto y, datos en la mano, es totalmente lógico, pero el francés estabiliza el rendimiento del equipo blanco con balón. No es casualidad que en la vuelta frente a la Juventus y en la ida ante el Bayern viéramos la versión más apagada de Cristiano en la presente edición de la Liga de Campeones. Sin nueve, Cristiano se vio obligado a hacer movimientos largos y profundos, y tras esa diagonal -que durante muchos minutos significó la única opción blanca para ganar metros- no había nadie en el área para finalizar la jugada.
La encrucijada para Zinedine Zidane de cara a definir su planteamiento ante el Bayern cuenta con varias aristas. Casemiro es otro nombre muy importante, ya que su presencia parece fundamental para enfrentarse a las fases de agobio que presumiblemente conseguirá el Bayern. Con Lewandowski y Müller en el área, Sergio Ramos y Raphael Varane necesitarán un apoyo extra en la defensa de los centros laterales, que por si fuera poco, llegarán con mayor limpieza para el conjunto bávaro si el técnico francés no acude al rol habitual de Asensio y Lucas Vázquez en defensa para combatirlo.
Dar la mejor versión de Cristiano Ronaldo y la defensa exterior está siendo un problema
El planteamiento del Bayern también será un factor a tener en cuenta. La idea de Heynckes en la ida fue una presión muy alta, en la que compensaba la ausencia de pasadores en la mitad del campo. Robben, Ribery, Lewandowski y Müller tenían el cometido de recuperar la pelota muy arriba, para evitar que el holandés y el francés, ya en la etapa final de su carrera, tuvieran que hacer esfuerzos muy largos y constantes para crear la ventaja. Si el conjunto bávaro roba arriba, reducirá el impacto que supone que sean Thiago y James los que generen la jugada, futbolistas que, por su ritmo habitual y más si arrancan muy cerca de Javi Martínez, permitirán al Real Madrid estar mejor replegado en su fase defensiva al facilitar el retorno a las posiciones iniciales.
El posible regreso de Alaba y la titularidad de Kimmich quizás precipiten la decisión de Zidane, y ante tal situación, la figura de Asensio, como ya ocurriera en la ida, puede marcar la diferencia. El mallorquín garantiza esa defensa de la banda izquierda, pero además permite una salida exterior mucho más profunda que la que puede dar si Isco es el titular en ese perfil, de modo que su presencia puede resultar un híbrido para ayudar a encontrar esas posesiones más largas que tanto van a necesitar los blancos en una noche de exigencia máxima en la siempre traicionera Copa de Europa, sin perder ritmo y verticalidad.
roumagg 1 mayo, 2018
Keylor; Nacho (Lucas), Varane, Ramos, Marcelo; Asensio, Kroos, Modric, Ceballos; Benzema (no estoy viendo demasiado rápido a Bale), Cristiano Ronaldo. Bastante equilibrado en todos los sentidos, con la excepción de que se pierde a Casemiro para defender envíos laterales. Pero es que jugando con la CMK es complicado defender las bandas.
Yo partiría de la base de que buscar como principal objetivo minimizar al rival cubriendo las bandas es un error. Es mandar un mensaje negativo y subordinar tu superioridad cualitativa a los aciertos del rival. Y a eso hay que sumarle que con la CMK creo que es más difícil cerrar las bandas cuando este es tu principal objetivo (que otra cosa es que plantees un partido dominante intentando jugar todos los minutos posibles en campo contrario: ahí no habría problema; pero no es la opción que más está utilizando el equipo, precisamente), o al menos no hay una opción ideal que no gane unas cosas a costa de otras que han venido siendo claves. Si usas un 4-4-2 abierto, Modric acaba en una banda, perdiéndose la ventaja de su capacidad de giro y gestión en la base de la jugada. Si usas un 4-1-4-1, o la actitud es muy ofensiva y los jugadores de banda estiran mucho o el delantero va a tender a estar muy solo. Si usas un 4-3-3, siendo tu prioridad cerrar las bandas, los dos extremos van a tener que recorrer muchos metros a sprint durante todo el partido, lo que no parece muy recomendable en una vuelta de eliminatoria que se puede ir a la prórroga. Y si usas un 4-2-3-1 pierdes a Modric o a Kroos de la base de la jugada, y además, o Cristiano juega en la izquierda obligado a recorrer demasiados metros en defensa, o va a estar bastante solo en ataque. Cualquier opción que se me ocurra en un planteamiento reactivo presenta inconvenientes a tener en cuenta. Así que la mejor solución que veo es tan simple como buscar que defiendan ellos, antes que buscar protegerse como máxima y quedarse en lo táctico un poco a medio camino de todas las cosas.. Los jugadores del RM son mejores: que se preocupe el Bayern de cómo cerrarles los espacios.
Ya van demasiados partidos europeos que se han complicado por buscar cómo protegerse antes que cómo dañar, cuando la experiencia reciente dice que, una y otra vez, en cuanto el Madrid adelanta la línea defensiva, va con todo arriba y enlaza posesiones en campo contrario, Europa no tiene con qué pararlo. Haría falta una megaexhibición del portero rival de turno para que eso no se plasmara en una victoria contundente. Y tampoco es que delante se vaya a tener a una delantera rapidísima que prácticamente obligue a contenerse…