No tiene demasiado tiempo para tardar pero Joaquín Caparrós sumó una nueva victoria con el Sevilla acercándose esta vez sí a lo que ha representado históricamente como entrenador, al menos en cuanto a posicionamiento de su equipo, pues cabe destacar un cierto engaño en la actitud y la intensidad con la que sus hombres entendieron un encuentro en el que el Real Madrid tuvo poco que decir desde el primer momento. La alineación blanca no pudo encontrar el cambio de ritmo en fase ofensiva y llevó demasiado tiempo una tímida e inofensiva iniciativa con balón que no le hizo demasiado bien. Caparrós planteó su partido y su equipo nunca se sintió incómodo. Así fue su triunfo de cara al derbi de este sábado.
La alineación blanca no dominó con balón en campo contrario
Y seguramente la alineación por la que optó Zinedine Zidane hubiera preferido compartir más la pelota, que el campo se abriera y se separaran las líneas. Con balón, el finalista de la Champions quedo escaso en materia asociativa. Con Nacho y Theo en los costados y con los interiores blancos a la altura de Casemiro, filtrar balones por dentro se antojaba muy complicado. Tanto Benzema como Asensio debían recibir, protegerla y tirar de medios y laterales para juntar a su equipo y es que las particularidades de Nacho y Theo impedían darle amplitud, lo que repercutía en la lentitud de la circulación. El Sevilla, por su parte, y cuando el Madrid cruzaba divisoria, defendía siempre con más hombres y llegando por pares en cada costado para defender de cara.
Caparrós armó un 4-4-2 sin intensidad en las primeras marcas
Porque antes de que la pelota cruzara de campo, el Sevilla mordía. El engaño de Joaquín estuvo en la primera intención defensiva. El utrerano ordenó un 4-4-2, con Muriel en banda, Vázquez en punta y Layún por delante de Mercado, pero el bloque era templado. Ni frío -bloque bajo- ni mucho calor -presión alta-. Con la defensa adelantada y las líneas muy juntas, Vallejo y Ramos la tenían con comodidad, pero cuando el balón cambiaba de dueño y pasaba a pies de Nacho, Kovacic, Theo o Ceballos, el Sevilla activaba la presión, impidiendo a los blancos escalonar su salida de balón y su ataque en campo contrario.
El Sevilla se encontró muy cómodo esperando en bloque medio
Al Madrid le costaba un mundo crear alguna ventaja ofensiva. Por fuera el Sevilla esperaba con muchos y el Madrid no podía superar por mera calidad individual, y por dentro Benzema pasó desapercibido de espaldas mientras ni Ceballos ni Kovacic rompían o batían líneas repartiéndose espacios. Como le gusta a Caparrós, un balón largo peinado por Muriel puso el 0-1 y el Sevilla retrasó sus líneas hacia una altura defensiva mucho más baja, esperando contragolpear. Y esta vez por dentro, a espaldas de los interiores blancos, con N’zonzi liberándose y Layún acompañando por el sector contrario. Caparrós se acerca a Europa fiel a sus principios.
felipbras 10 mayo, 2018
yo creo que son estos los partidos que caen en el debe de ZZ para los aficionados del Madrid.
Para mí esta clase de partidos son los que revelan los automatismos de los equipos. Partidos que se juegan por inercia, en los que no apetece mucho saltar al césped, y siendo francos partidos, de estos tanto Madrid como Barça tienen varios durante una liga (quizás no tan incómodos porque la liga ya está decidida, pero sí parecido). Y los blancos carecen de casi todo lo que se pueda hacer de memoria. El mérito de ZZ en estos años es enorme, que no se me entienda mal, pero sí creo que nunca le ha dotado al equipo de un sistema ofensivo acorde al nivel del mismo. La sensación que queda es que el plan se basa más en la inspiración de grandiosos futbolistas que en algo a lo que los jugadores puedan acudir cuando no están concentrados al 100%.
Y como supongo que se les dará mucha cera, me apetece hablar de los jóvenes jugadores que tiene el Madrid. Creo que casi todos ellos (a excepción de Mayoral) saldrán el próximo verano y demostrarán que tienen nivel para estar en la plantilla. Que el club no se ha equivocado fichándolos, pero lo harán en equipos que le den un rol determinado y no lo que ha hecho ZZ. No creo que Kovacic merezca esa diferencia de minutos con respecto a Ceballos o Llorente la verdad. Theo por ejemplo (no me gusta nada su actitud y creo que tiene la cabeza bastante mal para ser jugador de super élite) pero no se ve ni una sola jugada preparada para que saque a relucir algo que fue determinante la temporada pasada, aparición en velocidad desde atrás. No hay nadie que distraiga para que él empiece la carrera y llegue en volandas.
Esto una, y otra es algo que también ya he puesto en duda aquí alguna que otra vez. No creo que ZZ sea el entrenador adecuado para esta clase de futbolistas, todos ellos futbolistas en formación todavía. Lo dijo Petón una vez: "Zidane es un excelente entrenador de futbolistas formados" y no puedo estar más de acuerdo. El francés los coge, los infla a confianza, crea un contexto en donde puedan sacar a relucir toda su calidad y el resultado es que casi todos rinden cerca de su máximo. Pero creo que los Theo, Ceballos, Llorente, Kovacic, Vallejo… necesitan otra cosa. Necesitan los Benitez, Simeone, Setién, Pep… entrenadores intervencionistas
Lo cierto es que tenemos a casi todos los mejores jóvenes de España, como dijo el Cholo este año en una RDP, y la mayoría de la gente tienen la sensación que no valen para el Madrid. Cuando lo que pienso yo es que están totalmente desaprovechados y con el entrenador equivocado. No sé si la plantilla creada este año es la idónea para el entrenador que tenemos. Estoy casi seguro que ZZ se sentiría más cómodo teniendo que lidiar con los enfados de James, Morata, Pepe por no jugar lo que ellos querían y haciendo equilibrismo para mantener el ánimo de la plantilla. Que teniendo que pulir los diamantes que le han dado este año