Montella se ganó su sitio en el banquillo del Milan porque en Italia se le veía como el más «español» de los candidatos. Su trabajo en la Fiorentina, tras la explosión del Barça de Guardiola y de la selección española, llamó mucho la atención por enfocar el proyecto a un juego asociativo y que se salía del estándar de lo visto en los últimos años en la Serie A. En ese sentido, tenía lógica que la dirección deportiva del Sevilla pensase en él para dar continuidad al modelo iniciado con Sampaoli y continuado por Berizzo, pero el enfoque visto tras su aterrizaje en la liga española se sale de ese guión y se asienta mucho más en las raíces del fútbol italiano más tradicional.
El tremendo dominio que el Sevilla ejerció sobre el Barça en la noche del sábado en el Sánchez Pizjuán se asentó en esa evolución. El equipo hispalense ha crecido desde su mejoría defensiva, y el plan de partido ante el cuadro culé surtió efecto desde el minuto uno. El 4-4-1-1 que el técnico italiano está desarrollando desde que cogió el testigo de Berizzo tuvo, además, una serie de ajustes ante los que el Barça, sin Busquets y hasta la entrada de Messi, no obtuvo respuesta.
El trabajo defensivo de Montella desde su llegada al Sevilla marcó la diferencia ante el Barça
En primer lugar, cabe destacar que además de todo eso, el técnico italiano está empezando a entender al Sánchez Pizjuán. El feudo sevillista no se entiende sin agresividad en los días grandes, y el comportamiento defensivo de todo el equipo se asentó sobre la idea de agobiar los primeros pases del Barça. Muriel y Vázquez sobre los centrales, Correa y Navas entre central y lateral, y Escudero y Mercado ganando mucha altura si los de Valverde trataban de salir por fuera.
De partida el Barça nunca salió limpio, y Montella completó la idea a partir del posicionamiento defensivo de Navas, Mercado y Correa. Navas defendía abierto y sobre Jordi Alba para que lateral culé no pudiera recibir tras su movimiento de ruptura, Mercado encimaba a Coutinho aunque tuviera que salir lejos de su posición, y a pesar de que le costó detener al brasileño en el uno contra uno, limitó sus recepciones de cara y con ello la opción de que el Barça lanzase a Dembélé en el perfil opuesto. A ello se sumó una defensa más centrada de Correa, que quedaba dispuesto para ayudar a conducir una transición que fue completada por el excepcional encuentro de Luis Muriel.
Muriel completó el plan de juego del Sevilla gracias a su movilidad
Puede resultar sorprendente que Muriel gane la partida a Ben Yedder teniendo en cuenta que el francés es mucho más fino para finalizar, pero el colombiano es oro para el Sevilla. Muriel gana metros por su movilidad en vertical, pero además ensancha el ataque gracias a sus frenéticos movimientos de una banda a otra para abrir líneas de pase. No se podría explicar el dominio sevillista ante el Barça sin su presencia, y aunque es cierto que un día más dejó dudas en el remate, es lógico dudar si se hubieran dado tantas situaciones de gol sin su presencia.
El desenlace final se explica en dos motivos. El primero, que el Sevilla no eligió bien en los últimos veinte metros a pesar de la ventaja que el Barça le ofreció para contragolpear, y el segundo, que Montella no se resignó a sus orígenes y eligió bajar el ritmo con balón en lugar de repliegue, probablemente con la intención de que Messi disparase menos veces a puerta. El Sevilla terminó con Pizarro y Vázquez cerrando las bandas, y eso permitió al Barça ganar altura por fuera y doblar el pase hacia dentro. Ahí, el Barça tiene un disparo de muerte aunque juegue 89 minutos sin una sola bala en la recámara.
Foto: Oli Scarff/Getty Images
Andrés 1 abril, 2018
Lo comentaba con David León por Twitter el día de Old Trafford y ayer durante el partido:Que problema el del Sevilla para concretar ocasiones. Puedo comprender la labor táctica de Muriel, pero es que su presencía en el Sevilla sin un Killer es como tratar de sostener la de Benzema en el Madrid sin Cristiano Ronaldo.
Ayer es que es imposible, con todo y Messi en el campo, que el partido acabe 2-2 si Muriel fuera un pelín más efectivo.Ayer Messi no rescata al Barça, el Sevilla deja escapar la victoria.