La reciente derrota de Francia ante Colombia no hizo sino confirmar ciertas sospechas que rondan la actualidad de la última finalista del europeo de 2016. Una de las generaciones más potentes que ha dado el fútbol francés se encuentra merodeando en tierra de nadie, tratando de escapar de la sombra de la indefinición que parece acuciar a un grupo de jugadores que, durante la Eurocopa, si bien no quedó cerca de generar una base y una estructura definida, sí que logró al menos implicarse en los partidos desde un ritmo muy concreto. Las expectativas generadas por su, casi literal, inagotable cantidad de talento individual no parecen suficientes para ganar un título como la Copa del Mundo. Para dicha misión, puede que más impuesta que autoimpuesta, Francia viene necesitando un camino.
Griezmann llegará a Rusia en plena forma. Será la estrella
La Euro que los galos albergaron sirvió para Deschamps como punto de partida. Tenía dos años para preparar el Mundial, sabía que contaba con una serie de jugadores de muchísima jerarquía, que estaban casi por encima de estados de forma y posibles irrupciones, que no tenía que desarrollar ni rodar en demasía a sus futbolistas y que la información obtenida en la fase final le daba pistas y certezas de lo que tenían y carecían. Así, Francia se fue de su europeo habiendo progresado alguna idea en el torneo pero no demasiadas en cuanto al futuro. El ritmo alto de juego como base de su fútbol, con Pogba y Kante en el medio y Sissoko en banda fue la solución cortoplacista, con un Griezmann superlativo. Bastó para salir del paso.
Pogba no ha dado el paso adelante que se podía presuponer
La evolución desde aquel verano, personificada en las figuras de Kingsley Coman como banda derecha y Kilyan Mbappé como alternativa para el segundo punta o la banda izquierda, se han visto ciertamente difuminadas por la sensible baja por lesión, puede que definitiva, del extremo del Bayern y el gusto de Deschamps por un ‘9’ más fijo, que eleve las prestaciones y acomodos de la estrella del proyecto, Antoine Griezmann. Recuperado su mejor nivel, Deschamps parece encaminado a encontrar un escenario no demasiado ambicioso en lo táctico que potencie y alimente las mejores virtudes de su mejor jugador. A su alrededor poco ha cambiado, salvo la titularidad de Umtiti en el central zurdo.
La baja de Kingsley Coman se antoja realmente sensible
De nuevo, los problemas vienen sobrevenidos por el tipo de centrocampista que van a presentar ‘les bleus’ en la medular. El escaso crecimiento de Pogba desde todo punto de vista en un año que parecía crucial, de la mano de Mou y con presencia en Champions, con el Mundial como horizonte, no ha permitido a Francia ganar credibilidad un escalón más abajo. Si bien Kanté sí se ha asentado en un Chelsea reducido esta temporada, no parece que Rabiot, Tolisso o Matuidi refresquen la infantería francesa para sostener a un equipo que se abre demasiado y se junta poco. La mentalidad del grupo no guarda la grandeza que le permitiría compensar la ausencia de identidad, así que pensar en ella como una candidata indiscutible no es por el momento unánime.
Foto: FRANCK FIFE/AFP/Getty Images
vi23 26 marzo, 2018
Yo diría que rabiot le va a quitar sitio a Pogba, mal que le pese a Albert. En todo caso, al peso de talento pocos le ganan si es que le gana alguien. Y en torneos cortos eso siempre es un plus