¿Cómo se hizo Héroes? | Ecos del Balón

¿Cómo se hizo Héroes?


“¡Hail HYDRA inmortal!” es el lema de la más famosa organización terrorista del universo de Marvel, pero también el nombre del grupo de WhatsApp que da cobijo a los cuatro autores que dimos forma al texto de Héroes: Marc Roca, Luis Vázquez, David Mata y Javier Alberdi.

De una conversación improvisada entre estos dos últimos, surgió la idea del libro mientras tomábamos un café en la pueblerina plaza de la Concordia de Barcelona. El lugar dista, apenas, cincuenta metros de la zona más cosmopolita de la ciudad y sin embargo es la estampa de un pueblo tranquilo y sencillo, como si en mitad de cada complejidad anidase una idea básica que nos sirviese de referencia. Y es que ese es, en suma, el planteamiento principal de Héroes: el de reconocer aquellos símbolos comunes que trascienden del terreno de juego y la viñeta.

El testigo de los mitos lo recogen Futbolistas y superhéroes Antiguamente, se explicaba la realidad mediante los mitos, a partir de relatos protagonizados por héroes que definían diferentes aspectos que conformaban la existencia. Futbolistas y superhéroes han recogido, en la actualidad, el testigo de dicha representatividad. El fútbol no es solamente un maravilloso juego con unas reglas y un objetivo determinado. Una aventura de superhéroes es mucho más que el enfrentamiento de un personaje poderoso contra otros de perversa intención. En ambos casos, son también relatos que narran valores universales, asociados a personajes, que podemos identificar en nuestro día a día.

Cada partido, o cada torneo, es una historia con trama, personajes, suspense y desenlace.

En el caso del cómic, resulta más evidente la similitud con el mito clásico, en tanto que los superhéroes actuales no son más que los Aquiles, Ulises o Hércules de antaño, lanzando rayos, enfundados en pijama o volando con capa. Pero si el fútbol constituye una actividad que suscita tantas pasiones es, precisamente, por esa capacidad de abstracción que permite que los seguidores se identifiquen con lo que sucede en el césped como si se tratase de la vida misma.

Cada partido – y hasta cada campeonato – es una historia con una trama concreta, con unos personajes que la llevan a cabo, un suspense y un desenlace. Y en el transcurso de esos encuentros – y de la suma de todos ellos – los protagonistas de los mismos adquieren una significación más allá de la actividad que les hace populares. Uno es un ser omnipotente con tan solo un punto débil, la fuerza de otro proviene de un amor propio que le hace casi invencible, los hay quienes anteponen los fines a los medios aunque eso suponga un riesgo para su prestigio. Hay un mentor que crea una escuela, un mesías que trae un nuevo orden, un mercenario que solo obedece al dinero, alguien que se erige en emblema de su tierra o un niño temeroso camuflado tras la apariencia de una armadura.

Cada capítulo ha sido desarrollado siguiendo tres pasosDescifrar el arquetipo de un futbolista o superhéroe, fue el punto de partida de cada capítulo. El segundo paso radicaba en encontrar a un equivalente del otro ámbito que también evocase el mismo significado. No bastaba con establecer parecidos superfluos entre unos y otros, sino que era necesario que una vez confirmada una analogía, tuviésemos la certeza de que sus dos protagonistas representaban lo mismo para aficionados y lectores.

Aunque los primeros pares – Messi/Superman y Batman/Mourinho – surgieron casi por sí solos, su aprobación – la de cada una de las relaciones finalmente establecidas – fue objeto de un profundo debate. Mientras que el chat de HYDRA servía para canalizar un flujo incesante de ideas, de las cuales unas pocas eran valoradas y la mayoría simplemente disfrutadas – por disparatadas-, un foro privado era el lugar donde esas propuestas de mayor relieve eran defendidas con más detalle y fundamento. La exposición que hizo Marc Roca para defender la candidatura de Luis Suárez como Punisher, se extendió a casi 1.500 palabras. La elección de las parejas de personajes era el punto crucial de la serie. La reflexión en torno a las mismas en ocasiones duraba días, en otras semanas y a veces hasta meses; con una batería de argumentos a favor o contrarréplicas señalando los puntos débiles. En cualquier caso, no se trataba de llegar a un acuerdo sino de encontrar la semblanza correcta. Efectivamente y aunque resulte absurdo, con el paso del tiempo los cuatro autores asumimos como una verdad irrefutable que las relaciones preexistían a la serie y que nuestra función consistía no en inventarlas sino tan solo en descubrirlas.

Uno de los primeros dúos elegidos fue el del Capitán América y Raúl González.

En ocasiones, se acordaba una analogía sin mucho énfasis y se comenzaba a trabajar en ella pese a que flotaba en el ambiente que aquello no era definitivo. Se trataba de profundizar conscientemente en el error para dar con el acierto. Y en algún momento, en pleno desarrollo del par equivocado, aparecía como una revelación el equivalente adecuado. ¡Lo hemos vuelto a hacer! ¡Otra vez! Exclamábamos con alborozo siempre que se volvía a clavar un par.

Uno de los primeros dúos fue Capitán América y Raúl González. El arquetipo definido era el de un hombre que liderase a su comunidad hasta el punto de convertirse en su cara visible, en su escudo. Una persona a la que los demás seguían no solo por su identificación con el grupo sino también por la rectitud de su conducta. La elección duró meses y durante la misma se sondeó a personajes como Totti – paradigma del One Club Men -, como Zanetti o como Steven Gerrard. Tras sopesarlo mucho, se comenzó con el siete madridista, pero fue el desarrollo de la historia del superhéroe la que nos arrastró definitivamente hacia el inglés. Eran prácticamente dos historias calcadas. Algo parecido sucedió con Ribéry. La indagación de la vida del delantero fundamentó una significación: la del hombre marcado, desde su niñez, por un estigma que lejos de debilitarlo lo elevó como un Ave Fénix. A partir de la detección del modelo, resultó sencilla su vinculación con Daredevil.

George Best o Brian Clough se sopesaron como opcionesPocos personajes, en cambio, nos generaron tantas dudas como el de Iron Man. La historia de una persona – tendente a la autodestrucción – que ocultaba su fragilidad tras una apariencia fanfarrona y alocada, nos condujo de entrada a personajes como George Best o Brian Clough. Pero la decisión de acotar la selección a futbolistas actuales – o cuando menos con un influjo todavía latente – derivó en otras opciones que, no obstante, fueron también desechadas. Ronaldo Nazario y Ronaldinho fueron candidatos firmes, pero les descartó su falta de arrogancia. También se valoró a Adriano, pero su escaso recorrido iba en su contra. Los descartes nos relegaron a Cassano que cuadraba con el perfil e, incluso, coincidía con Tony Stark en su problemas cardiacos. Pero la escena de Balotelli llorando desconsoladamente en el banquillo del Milán, nos hizo tirar del hilo y dar, de nuevo, en la diana.

En otro orden, Nick Furia estaba encaminado a ser la pareja de Alex Ferguson, tras desestimar, anteriormente, la candidatura de Fabio Capello. Pero que el Cholo Simeone tuviera una trayectoria de combate sostenida, desde el campo de batalla hasta los puestos de dirección – al igual que su émulo de S.H.I.E.L.D – resultó definitivo. Prácticamente todos los futbolistas y superhéroes provocaron alguna controversia. Con Lobezno se consideró a Samuel Etoo y Wayne Rooney, con Punisher a Diego Costa. John Constantine fue propuesto como Mourinho. Ant-Man como Klopp. Conan como Sergio Ramos. Y Magneto como Ibrahimovic. Otros que quedaron en el limbo fueron Carles Puyol – al que se tanteó como Capitán América y también como La Cosa -, Andrés Iniesta – que fue imaginado como Hombre de Hielo y Linterna Verde – y a Iker Casillas – al que siempre asociamos a Reed Richards (sr. Fantástico) -, pero estos casos fueron desestimados para no romper el equilibrio entre jugadores de los dos grandes del fútbol español y los del resto de equipos.

Cada autor redactaba el capítulo asignado con absoluta libertad aunque sujetos a unos parámetros de extensión y estructura pautados y una vez culminado se sometía a una última revisión de edición para pulir detalles.

Una vez establecida una analogía, se abordaba la fase del desarrollo de la historia de ambos personajes siempre en base al símbolo común. Esto requería de una documentación exhaustiva que se recopilaba en el foro de trabajo privado. La labor resultaba tan ingente que los primeros capítulos – Messi/Superman, Mourinho/Batman y Thor/Cristiano – los tuvimos que realizar a la par entre Javier Alberdi y David Mata. Tras analizar la información, se resaltaban aquellos aspectos que guardaban relación con la pauta establecida. Como si fuésemos escultores liberando a una figura, escondida bajo una masa deforme, las coincidencias iban apareciendo para regocijo y perplejidad de los autores: La relevancia que otorgan Mourinho y Batman a sus ayudantes. La sala exclusiva de que disponen Guardiola y Xavier en lo más hondo de sus cuarteles generales para amplificar sus poderes. Las adopciones de Balotelli y Tony Stark. La dentadura de Suárez y la de la calavera de Punisher. El término board, que tiene la acepción de “directiva”, como la que otorga estabilidad a Wenger y de “tabla” como la que da estabilidad a Silver Surfer. La “Cocina infernal” en la que vive Daredevil y “El infierno del Vélodrome” en el que creció Ribery. Pogba celebrando el triunfo contra el Chelsea mediante el saludo de «Wakanda por siempre». O la falta de corpulencia que privó a Steve Rogers de poder alistarse en el ejército y la de Steven Gerrard, que le impidió acceder a la cantera del Liverpool.

El WhatsApp de HYDRA fue herramienta claveEn una tercera fase, los autores retomábamos el pulso, en el WhatsApp de HYDRA, para sugerir equivalencias del arquetipo trabajado en cualquier ámbito posible: mitología, religión, literatura, novela gráfica, cine, televisión, folklore, etc… el procedimiento habitual era, como en la conformación de los pares, la de desbordar el chat con ocurrencias, por más que algunas pudiesen resultar un dislate. La secuencia de pensamientos espontáneos, posteriormente documentada, reportaba suficiente material válido como para terminar de culminar, junto con la información seleccionada de los dos personajes, un guión original cuya síntesis se exponía en el foro. Seguidamente, cada autor redactaba el capítulo asignado con absoluta libertad aunque sujetos a unos parámetros de extensión y estructura pautados y una vez culminado se sometía a una última revisión de edición para pulir detalles.

Como es de suponer, en no pocas ocasiones el ingenio y el buen humor derivaban en emparejamietos políticamente incorrectos, pero comprensibles dentro de un ambiente privado y sano. Algunos convenientemente confidenciales, otros simplemente simpáticos como el de Mapache Cohete y Tévez, el planteamiento, al aire, de qué futbolista encarnaría mejor a Super López o la broma en torno al comodín de la Antorcha Humana – personaje demasiado plano – al que propusimos para casi todos los capítulos, aunque al final se quedó fuera del concurso. Del mismo modo, se especuló con la opción de hacer una serie de villanos y jugadores, aunque el sesgo negativo lo desaconsejó.

El chat de HYDRA se convirtió entre, capítulo y capítulo, en un foro de cultura y subcultura.

Los autores de Héroes o Ecos de la Costa Este – como en ocasiones nos gustaba llamarnos en homenaje a la división de los Vengadores y al emplazamiento de tres de nosotros en Barcelona – fuimos perfeccionando nuestra metodología así como la destreza a la hora de elaborar una nueva entrega. El chat de HYDRA se convirtió entre, capítulo y capítulo, en un foro de cultura y subcultura, en el que igual se debate a espada sobre el ciclo artúrico, que se diserta sobre la generación Beat de la literatura norteamericana, como nos recreamos sobre Lovecraft o Star Wars o bien vertimos criticas encendidas contra Christopher Nolan, Mark Millar o Pascual Ferry, entre exclamaciones de ¡Gol de Spiderman! o ¡Vaya pase de La Visión!.


6 comentarios

  • Menchu31 26 marzo, 2018

    Enhorabuena por el libro, es una autentica maravilla, y eso que solo he leido cuatro episodios hasta la fecha (quiero que me dure!). Una pregunta en relacion al texto: quien es Howard Clough? (Quizas os referis a Brian Clough, el antiguo entrenador del Notthingham Forest?)

    Saludos desde Reino Unido!

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  • AArroyer 26 marzo, 2018

    @Menchu31

    Eso es, es Brian, ya lo hemos corregido. Muchas gracias por el apunte y por tus palabras, Menchu 😉

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  • Pastafari 26 marzo, 2018

    Una maravilla de artículo como aperitivo al libro. (Como soy de Chile, aún no llega a casa. Espero esté esta semana).
    Que ganas de tener acceso al chat, o al foro, y conocer esas analogías políticamente incorrectas!

    Seguí la serie Heroes cuando era publicada acá en el sitio, y me llamo la atención por el tratado mitologico de cada pareja, siendo yo un completo ignorante en el mundo de los comic. Felicitaciones por el trabajo y el recibimiento que este ha tenido, y muchas gracias por la dedicación que le han dado y el disfrute que nos ha provocado.

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  • Javier Alberdi 26 marzo, 2018

    @Menchu31 y Pastafari

    Gracias a los dos. El placer es nuestro por saber que lo estáis disfrutando tanto. Ese era el objetivo del proyecto: ofrecer otra visión del mundo del fútbol y, sobre todo, que lo pasarais muy bien.

    Saludos!

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  • Cachocorcho 28 marzo, 2018

    Ya he empezado a leerlo y merece mucho la pena. Una auténtica joya para los que nos gusta el fútbol…y leer

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  • Felipe 21 abril, 2020

    Me da tanta pena no haberlo pillado :(

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