Christian Eriksen es uno de los centrocampistas llamados a marcar la diferencia en este año de Mundial. Su temporada con el Tottenham de Mauricio Pochettino ha mantenido la línea ascendente iniciada el curso pasado, cuando comenzó a romper el cascarón para convertirse en un futbolista capaz de mezclar alturas, ritmos y jugadas a lo largo y ancho de cualquier partido. De su evolución, su impacto, su recorrido y su cruce con Paulo Dybala charlaron Miguel Quintana y Abel Rojas.
Miguel Quintana: Es buenísimo Christian Eriksen, eh Abel. Esta temporada ya es la confirmación de lo que vimos la anterior. Es un futbolista que no sólo tiene esa vena de determinación, de creatividad en los últimos toques, sino que cada vez podía tener más influencia, peso e impacto en el juego de un equipo.
Abel Rojas: El año pasado es ya ese punto de inflexión en el que uno percibe que en un equipo de altos vuelos, en un equipo que quiera condicionar al adversario a partir de la posesión, Christian Eriksen puede ser ese eje. Y por supuesto lo es en el Tottenham. Y lo es, además, a diferentes alturas, lo cual que aumenta incluso su valía como futbolista. Con Eriksen tú puedes manejar el ritmo y decidir la altura del partido a conveniencia.
Miguel Quintana: De hecho, yo creo que eso es algo que o Pochettin lo ha potenciado o Pochettino se está aprovechando de ello. Una de las dos cosas. La evolución que viene dando el Tottenham en los últimos meses, esa estructura a partir de la defensa de tres, viene muy marcada por el hecho de que da igual si Eriksen está abajo o arriba, pues tiene peso en ambos lados. Y esto es posible gracias a su explosión. El Tottenham podía ir encontrando problemas a la hora de superar los retos que los equipos le iban a plantear a partir del conocimiento que ya tenían de su modelo, pero el crecimiento de Eriksen te permite que la versatilidad y la variedad ofensiva se disparen.
Abel Rojas: Sobre todo porque Eriksen parece uno de esos centrocampistas hechos a imagen y semejanza del que sin duda es el gran duda es el jugador freanquicia del equipo, Harry Kane. Él necesita asociación a su alrededor, necesita equilibrio en esa circulación de pelota, necesita que la posesión tenga un sentido, necesita que encuentren bien las situaciones….
M.Q.: Y ritmo.
A.R.: Exacto. Si se le da esto, Harry Kane conecta de maravilla con Eriksen. Porque el nueve inglés es un jugador al que se puede encontrar en corto y en largo. Y como Eriksen tiene los dos registros y está ocupando las dos alturas, la conexión es súper fluida.
M.Q.: Este crecimiento ha ido de la mano del Tottenham, de acuerdo, ¿pero crees que podría hacer esto en equipo?
A.R.: Sí, sí.
M.Q.: Yo estoy convencido.
A.R.: Yo también. Desde el año pasado. Antes no, antes creía que se podía caer en ese limbo del mediapunta técnico que no termina de ser ni una cosa ni la otra.
M.Q.: Era como había salido del Ajax. Él irrumpe con muchísima fuerza, pero luego se va quedando frenado y termina pareciendo muy poca cosa.
A.R.: Sí, porque un jugador así tiene que definirse y elegir uno de los dos caminos posibles. El primero es convertirse en una bomba de destrucción. O sea, en un hombre capaz de sumar muchos goles y asistencias, en lo cual, por cierto, Eriksen compite bien, pero no marca la diferencia. No es un súper crack.
M.Q.: Exacto. No es Coutinho.
A.R.: Efectivamente. No tiene ese punto de determinación. Pero también tiene cosas que no tiene Coutinho. Y es eso lo que le está permitiendo adentrarse en la élite. Y estoy convencido de que muchísimos equipos de primerísimo nivel soñarían con tener a Eriksen formando mismamente un centro del campo de tres.
M.Q.: De hecho, la evolución de Coutinho se podría mirar un poquito en el espejo de Eriksen.
A.R.: Es que él tiene una técnica más finalizadora.
M.Q.: No, desde luego, pero te quiero decir que al final ese crecimiento es muy positivo porque ahora, por ejemplo, el Tottenham se va a enfrentar al Arsenal de Mesut Ozil, que es un jugador que no ha tenido eso. Lo va teniendo con el paso del tiempo, pero no en ese grado. Y luego se va a enfrentar a la Juve de Paulo Dybala, que no es exactamente el mismo tipo de jugador, porque Paulo es delantero, pero sí que es condicionante a la hora de marcar el ritmo y de marcar la altura. Y ese duelo… A mí me parece uno de los más bonitos de la UCL. Sobre todo porque es directo a pesar de que puedan no cruzarse ni una sola vez. Lo que haga uno, repercutirá en el otro.
A.R.: Hay muchísimas ganas de ver a Dybala, además. La Juve ha perdido mucha jerarquía sin Alves ni Bonucci. Ellos, junto a Buffon, determinaban esa competitividad.
M.Q.: Eran el primer pase y el tercero. Es decir, Bonucci encontraba a Dybala, a lo mejor mediante Pjanic, y de Dybala el balón iba a Alves.
A.R.: Ahora Dybala debe dar ese paso al frente en esta eliminatoria para que la Juventus siga siendo un potencial campeón de la Copa de Europa. Vamos a ver qué ocurre, aunque personalmente creo que el Tottenham tiene argumentos para competir a esta Juve y, con Eriksen, negarle el ritmo del partido. Lo que pasa es que Allegri es muy versátil […]
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Referencias:
«Pares o Nones»
https://twitter.com/abelrojast
https://twitter.com/migquintana
Carlos 10 febrero, 2018
Para mi por ejemplo, son dos cosas distintas ser un centrocampista de elite, que ser aparte de eso uno de los mejores. Desde mi humilde punto de vista, Eriksen me parece elite, pero no de los mejores, y no tengo claro que vaya a llegar a serlo. Otro ejemplo asi me parece el de Arturo Vidal.
Respecto a la Juve¿ Ha compensado hasta ahora la llegada de Douglas Costa la salida de Bonucci y Alves?