La nueva vida de Rodrigo Moreno | Ecos del Balón

La nueva vida de Rodrigo Moreno


Mestalla está viviendo una experiencia. Tres meses han bastado para que Marcelino García Toral haya transformado el estado de ánimo valencianista con sus ideas, su manera de ser, su competitividad y su tranquilidad. Cruzado el ecuador del campeonato, el Valencia aún no conoce la derrota, afrontando situación comprometida mediante un sistema que ha abrazado desde el primer día. En él, varios jugadores están llevando a cabo un rol determinado que potencia sus virtudes y que no coarta un crecimiento individual en casi todas sus piezas de ataque. El 4-4-2 prototípico que ha caracterizado la carrera del técnico asturiano tiene para todos. Parejo, Soler, Zaza o Guedes están disfrutando de un contexto muy favorable. Pero, por encima de todos ellos, emerge la figura de Rodrigo Moreno, seguramente el futbolista más importante en las fases de juego relacionados con el ataque.

Rodrigo es fundamental en el sistema ofensivo valencianista

El punta español ha encontrado esta temporada, desde una posición y una serie de movimientos, todo lo que por experiencia y madurez ya puede interpretar y construir. En etapas anteriores, Rodrigo mostraba unas maneras y una movilidad de innegable talento pero siempre le faltaba el último paso, y no sólo había que referirse al de la determinación cara a gol o incluso de cara a la jugada, sino a la permanente utilidad e influencia en el juego del equipo. A sus casi 27 años, Moreno es el futbolista más influyente, por encima de ser el más determinante, del sistema che y lo es por todo lo que generan sus recepciones. El significado de cada contacto suyo tiene una trascendencia que nadie puede igualar.

Rodrigo está siendo un segundo punta que busca en todo momento activar zonas vacías que van a suponer un ajuste inmediato del rival tras el contacto con la pelota del hispanobrasileño. La lectura de los espacios y el tiempo exacto en el que Rodrigo toca la pelota en dicho vacío es una de las claves más definidas del ataque de Marcelino, quien utiliza a Rodrigo para establecer ataques de los que le gustan. «Si encuentro posiciones altas y profundas y puedo finalizar, siempre mejor que masticar la jugada». Para conseguir con éxito todo eso -el Valencia es el segundo equipo más goleador del campeonato-, Rodrigo entre líneas es un elemento constante de enlace y posterior desequilibrio. La simpleza de cada movimiento de Rodrigo esconde un daño potencial permitido por Simone Zaza, el gran permiso que le ha concedido García Toral a Rodrigo. ‘9’ en otras fases de su carrera, Rodrigo ha encontrado en el italiano un pilar necesario para llegar libre a los espacios; la entrelínea y la espalda de los laterales. El 9 sujeta la última barricada, si no la estira o la compromete en cada choque.

Rodrigo también apoya en ataque organizado.

Siempre amenaza espaldas del pivote.

La jugada más característica de Rodrigo Moreno estriba en activar un espacio a espaldas del mediocampo rival, generalmente entre dos pivotes o por detrás del último hombre de la medular del oponente. En esas situaciones no distingue entre posición de ’10’ o posición de ‘6’. Rodrigo se ofrece como mediapunta en situaciones posicionales y de dominio tanto como en situaciones de transición en mediocampo. Mientras Zaza amenaza en juego directo o al espacio, Rodrigo es el que se ofrece a Parejo para construir un contragolpe o una transición que permita a su equipo escapar de un asedio. Si el Valencia recupera el cuero a través de Kondogbia o Parejo, debe mirarse siempre a Rodrigo, cuya concentración y conexión con cada robo de sus compañeros le permite caer al espacio vacío, en ventaja, y salir tocando o girándose para activar el gran contragolpe de esta Liga 2017-2018. No es además la zona central la única que ocupa, también los costados sirven a Rodrigo para escapar de los zagueros y entrar en las jugadas sin ser detectado por los mediocampistas.

Parejo y Zaza habilitan a Rodrigo para moverse con libertad

A campo abierto, la cuestión podría considerarse más sencilla, por más que su frecuencia y posterior acierto en cada movimiento de apoyo sea altísimo. Lo cierto es que también en ataque organizado, de arriba a abajo y de izquierda a derecha o viceversa, Rodrigo es una línea de pase fundamental para desahogar las atenciones que tienen Guedes y Soler en las bandas. El poseedor del balón valencianista una vez el rival arma dos líneas simétricas, normalmente Parejo, tiene opciones horizontales para dar continuidad. Sin embargo, para cambiar el sentido de los ataques, para generar una duda en el sistema defensivo, es Rodrigo el que baila y acude, desestabilizando la marca que le persigue y generando una atención de difícil ajuste.

En transición se ofrece para sacar a su equipo.

Tras contactar, orienta el ataque hacia fuera.

El otro gran socio de Moreno no es otro que, efectivamente Dani Parejo. El madrileño, jefe en la sala de máquinas del equipo valencianista, está encontrando en Moreno una línea de pase vertical, una que de por sí vertebra y define una de las grandes virtudes de Parejo: el cambio de ritmo en mitad de la pausa. Con su lenguaje corporal y facial tranquilo, calmado, Parejo ha construido una sociedad letal desde un gesto que para él resulta muy sencillo: batir la línea de presión más importante de cara a producir la ocasión de gol. El Valencia se está hartando de girar defensas mediante esta conexión, y juntos son los que están poniendo a su equipo en posición de ataque después de haber sido agredidos en su campo. La transición ofensiva de los de Marcelino tiene nombre y apellidos. Rodrigo y Dani.

Para una fase defensiva, no hay nada más complicado de defender que la entrelínea, y Rodrigo está siendo un consumado orfebre en dicha zona. Un clínic en lectura, llegada al espacio, control orientado y posterior llegada al área. Este último concepto es la guinda de un pastel que siempre ha faltado en el fútbol de Rodrigo: su responsabilidad con el gol. Moreno está sumando agresividad y puntualidad en el remate. A pesar de no ser especialmente técnico y fiable en la definición, la manera de ocupar y atacar el área son consecuentes con su momento de confianza, con el autodescubrimiento de unas posibilidades con las que él, sus compañeros y Mestalla están disfrutando día tras día.

 
 

Foto: JOSE JORDAN/AFP/Getty Images


10 comentarios

  • igmomae 30 noviembre, 2017

    Creo que ha sido uno de los análisis más completos con imágenes que habéis hecho enhorabuena. Sobre todo decir que a Marcelino lo que le gusta siempre es un juego combinativo pero siempre ganando metros es decir vertical. Como bien habéis comentado parejol o kondogbia son los que suelen llevar la batuta del equipo y solo ellos juegan horizontal para preparar al equipo. Rodrigo Moreno es el encargado de los movimientos del equipo cuando él se mueve es cuando el equipo se mueve, si nos fijamos bien siempre es él el que viene a recibir y el espacio creado son los que aprovechan Zaza Soler o Guedes o viceversa los movimientos de de Soler o Zaza los aprovecha Rodrigo. Esta es una de las características de Marcelino la creación de espacios y el aprovechamiento de los espacios siempre jugando de cara porque jugador de cara, parejo y kondogbia, en este caso pueden ver los movimientos de sus compañeros. Lo más destacable de Rodrigo Moreno es lo que habéis comentado sus movimientos y en especial sus controles orientados, el pase que recibe de parejo y el control orientado ya sea con el exterior o dejando el balón correr, es lo que destroza la defensa rival. El único pero como comentáis es su falta de acierto en la definición pero aún así está marcando goles.
    Aqui hice un análisis táctico del Valencia de Marcelino espero que lo leais y me digais que os parece http://www.elrincondelfutbol.es

    Respond
  • Abel Rojas 30 noviembre, 2017

    @ Igmomae

    Me gusta el concepto de contragolpear a partir de la asociación. A menudo se entiende que transitar consiste en lanzar y correr cuando los mejores contragolpes siempre han sido los que han contado con varios pases diferentes -apoyos, lanzamientos, paredes- y de mucha calidad.

    Este Valencia, y la verdad es que hay que decir que casi todos los proyectos de Marcelino, están marcados por ese sello.

    Respond
  • igmomae 30 noviembre, 2017

    @Abel Rojas
    Es una de las caracteristicas de Marcelino, la asociación pero siempre ganando metros. Como bien dices algunos entienden que las transiciones o los contragolpes es correr y correr hasta marcar, que no es del todo incorrecto. Pero los mejores contragolpes son aquellos en los que el equipo en una secuencia de pases es capaz de llegar al área rival. Por ponerte un ejemplo en Napoles de Sarri cuando roba el balón en el centro del campo tiene un contragolpe con combinaciones que da gusto verla.

    Respond
  • BlasBlasco 30 noviembre, 2017

    Su evolución y rendimiento son incontestables, mi pregunta es; ¿os lo llevaríais a Rusia? ¿Tiene sitio en esta selección siendo un segunda punta tan justito de gol?

    En este momento sus cifras goleadora son óptimas pero su carrera nos dice que no será capaz de mantenerlas…

    Respond
  • AArroyer 30 noviembre, 2017

    @BlasBlasco

    Yo esperaría a que todo esto se traduzca en un nivel similar a poco de que el Mundial arranque. Creo que Rodrigo no supone una decisión estructural que haya que tomar con tantos meses, sino uno de esos últimos hombres que completan convocatoria, que compiten con otros y que depende de cómo puedan rendir en determinadas ideas secundarias o situaciones tácticas concretas, sea mejor uno u otro. Si Rodrigo llega a este nivel de confianza, sí lo tendría en cuenta para convocarle.

    Respond
  • Suede 30 noviembre, 2017

    Se agradece mucho el texto. Lo cierto es que ya he comentado lo importante que me parece Rodrigo en el juego sobre todo mediante ese trabajo entre líneas, acelerando -como ya dijo Quintana-, pero explicado con un texto, con los por ques, profundizando, pues es otra cosa.

    Es la clave. Parejo para Rodrigo. Es como funciona el Valencia. Luego Guedes es Guedes y determina.

    ¿Podrán los contrarios empezar a neutralizar esa jugada? Ese Rodrigo? ¿Qué creeis que puede pasar? Que se cierren más por dentro y dejar más espacios por fuera? Para Guedes, en parado? Eso beneficiaría? Guedes en parado, todo el Valencia en parado, sin llegar en carrera, aun con más para Guedes en estático … ¿?

    @igmomae
    "Sobre todo decir que a Marcelino lo que le gusta siempre es un juego combinativo pero siempre ganando metros es decir vertical."

    Muy cierto. Me encanta eso. Y es muy bonito de ver. Para tus jugadores, el rval y tu afición. Se enchufa todo el mundo con dos jugadas así. La balanza para tí.

    Respond
  • igmomae 30 noviembre, 2017

    @Suede
    Eso que comentas de que el rival podrá neutralizar eso, es lo que hizo el Leganés en Mestalla y el Valencia hizo una primera parte un poco desastrosa con muchas perdidas. ¿Que hizo Marcelino? Dar amplitud al equipo obligando a Guedes y Soler a estar abiertos para tener a la defensa sujetada y en ese espacio que Rodrigo pudiese tener mas campo. Lo bueno de Marcelino es que encima estudia el rival y tiene soluciones. Es un entrenador metódico que tiene todo controlado, un gran acierto por parte de Mateu Alemany por traerlo

    Respond
  • AArroyer 30 noviembre, 2017

    @Suede

    Si te cierras mucho por dentro es verdad que vas a derivar el juego a las bandas, y Soler y Guedes son menos peligrosos, pero das tiempo y terreno para que Gaya suba y hagan igualdad, que Rodrigo haga superioridad, que tu contragolpe no sea tan efectivo porque empiezas desde muy atrás y te vas a encontrar con un Kondogbia y un Murillo más un Gabriel. Todas las decisiones que se toman tienen una ventaja y una contraprestación. Bueno, vamos a decir muchas de ellas. Hablando, me refiero, a dónde y cómo colocar tu bloque defensivo, tu zona de presión y línea defensiva.

    El tema es que el Valencia está sabiendo muy bien cómo quiere jugar los partidos, evita siempre un posicionamiento claro de los dos equipos en el que quede en inferioridad táctica, esto es, no quiere que el partido le defina constantemente atacando contra un repliegue, busca muchas vías para que el rival salga, discuta, inicien ellos. Y luego que en posicional el Valencia ataca muy rápido, no da tiempo a enquistarse o a dudar. Ataca rápido, provoca, agita y eso favorece la presión posterior, el ritmo alto…

    Respond
  • Gonçalo 30 noviembre, 2017

    Lo que yo no entiendo son todos estos años en que Rodrigo ha jugado de delantero centro o de extremo. Cuando el Valência ficha a Rodrigo, tiene que saber que su posición es de segundo punta, y nada más. Su mejor fútbol aparece en el 4-4-2 de Jorge Jesus y de Marcelino. No es casualidad. Es un especialista de la posición, pero no es un jugador que se adapte a diferentes contextos.

    Respond
  • MigQuintana 30 noviembre, 2017

    Es difícil de entender, sí.

    Pero fue cuestión del contexto. Él llega a un 4-3-3 donde sólo cabe en la banda y luego el Valencia, sin Paco Alcácer ni Negredo, se queda con Santi Mina, Munir y Rodrigo como únicos delanteros. Ninguno es 9 como se comprobó. Al final, Rodrigo es hijo del sistema. Hay muy pocos futbolistas así. Pero su caso me parece evidente, como dices.

    Respond

¿Qué opinas?

Ecosdelbalon.com - - Política de Cookies.