Se presumía y se está demostrando que era así: la temporada del Manchester United gravitaba en torno al fútbol proyectado y consolidado de su auténtico jugador franquicia, Paul Pogba. Más que nada, porque es la pieza que conecta ambas transiciones y la que permite al conjunto de Jose Mourinho imprimir los ritmos que le interesan incluso cuando la dinámica global o el planteamiento del adversario se oponen a que ello suceda. Pogba es ese talento superior que impone sus reglas cuando estas están obstaculizadas. Y esas reglas representan y constituyen la identidad de los nuevos Red Devils. No importa el dibujo. Importa en lo que él lo transforma.
Paul Pogba ha devuelto el sentido al proyecto de José Mourinho.
Frente al Watford FC, Mourinho plasmó un 5-2-3 con Matic y Pogba en el doble pivote. Arriba, de izquierda a derecha, Martial, Lukaku y Lingard. Y con independencia de ello, esa estrategia de repliegue y contra bajo la cual, en ausencia de Pogba, el Manchester United ha parecido insípido e incluso desfasado, como si perteneciera a una época obsoleta en la que el empleo del balón no gozaba del mismo valor.
El impacto de Paul radica en su capacidad para precipitar el partido sin restarle precisión. Sus pases son más rápidos y agudos, sus movimientos más agresivos y largos, sus decisiones más fluidas y ambiciosas, y la manera de plasmar su repertorio detenta un grado de eficacia que el rival, por norma, no puede mantener en ese nuevo encuentro que el francés ha creado. Lo cual, para sus compañeros, es una bendición, porque disputan un choque que ayuda al modelo de juego que su entrenador ha diseñado en función de sus perfiles y porque hay un crack dotándoles de la ventaja original de ser mejor que el resto.
Unas veces, como ayer, la punta del iceberg será la conexión entre Lukaku y Martial, con el belga cayendo a la mediapunta para hacer el contacto y dejando al francés vía libre para causar daño tanto desde su conducción como desde su ruptura. En otras ocasiones, consistirá en otra relación o rutina. Pero siempre, si el Manchester United compite como demanda su afición, la base será Paul Pogba.
Foto: OLI SCARFF/AFP/Getty Images
Shyestnadtzat 29 noviembre, 2017
Es que es evidente la enorme ascendencia que tiene Pogba en el equipo. Mismamente, si bien creo que los mejores ayer fueron Lindelöf (fantástico sobre Richarlison) y Martial, Paul es el que permite conectarlos y permitir que el United pueda defender bien atrás a la vez que amenazar arriba, aun sin mostrar todas sus cualidades, sino solo por su presencia y juego.