Quincy Promes desnudó al Sevilla | Ecos del Balón

Quincy Promes desnudó al Sevilla


Quincy Promes fue el futbolista más destacado de un martes de Champions en el que también jugaban Cristiano Ronaldo, Kevin de Bruyne, Harry Kane, Dries Mertens o Philippe Coutinho. El futbolista holandés, de 25 años y con apenas cuatro partidos europeos en su haber, destrozó a Gabriel Mercado primero y al Sevilla de Eduardo Berizzo después con una dinámica de movimientos impresionantes.

Promes marcó su primer gol atacando el punto de penalti y dio su primera asistencia desde la banda derecha, lo cual no tendría más análisis si no fuera porque juega de extremo izquierdo. Desde dicha banda, de hecho, es desde donde anotó su segundo gol y repartió su segunda asistencia. Pero los goles, en este caso, no fueron la causa de su exhibición, sino más bien la justa consecuencia. La clave estaba en cómo sus eléctricos y ágiles movimientos, siempre constantes e inteligentes, arrancaban el motor de un mecanismo de juego que habló muy bien del Spartak y todavía mejor de su técnico, Massimo Carrera. El que fuera defensa de la Juventus, inició su trayectoria en los banquillos como asistente de Antonio Conte. Y aunque en su buena defensa, sobre todo en la presión, se nota la influencia del ahora técnico del Chelsea, lo que determinó el choque fue la organización desorganizada con balón de su conjunto.

Porque ante el Sevilla, el Spartak de Moscú demostró ser un equipo que incide en el movimiento y el intercambio de posición sobre cualquier otro concepto. Luiz Adriano rara vez fijaba. Los extremos iban desde fuera hacia dentro. Pero no como es normal, sino de manera más acentuada, como ya hemos señalado con el torbellino Promes. El mediapunta, Ivelin Popov, se movía hacia todos lados, compensando la jugada según tocase. Los laterales, de marcado carácter ofensivo, llegando muy arriba de forma simultánea, pues el Spartak muchas veces únicamente cierra con los dos centrales más Fernando Lucas por delante. Y Denis Glushakov, el otro futbolista destacado del encuentro, soltándose del doble pivote una y otra vez hasta generar superioridad numérica -y futbolística- sobre cada zona del campo que pisase. Eduardo Berizzo diría luego que no fue un «dominio colectivo», sino que la superioridad se marcó a base de «jugadas individuales». Y aunque el DT hispalense tiene cierta parte de razón, lo cierto es que esta concatenación constante de jugadas sólo fue posible por el dominio que lograron tener los rusos.

El Toto acertó con el cambio en el descanso, pero…

En todo esto tuvo mucho que ver, por supuesto, el mal desempeño de un Sevilla sin ideas ni fundamento. Pero sería un error centrarse únicamente en lo que no hizo el equipo español, pues enfrente se encontró un conjunto con un sentido del juego muy claro y muy bien asimilado por todos sus futbolistas. Hay que seguir al Spartak.

Entrando ya de lleno en la actuación del Sevilla, los del Toto Berizzo volvieron a tener problemas en todas las fases del juego. Les costó iniciar, les costó controlar y les costó asentarse en campo contrario, lo cual provocó que también les costara presionar y transitar. Las únicas líneas de pase de calidad en la primera parte las ofreció Krohn-Dehli por una mera cuestión de talento individual, no por la estructura que soportaba un juego sevillista que nunca pudo avanzar por fuera. De ahí que, de hecho, Berizzo tratara de aliviar la situación de sus extremos, que se tiraron 45′ de espaldas mirando a Sergio Rico, cambiando las rutas de los laterales. En vez de salir por fuera, Mercado y Escudero comenzaron a romper por dentro para que Nolito y Sarabia, que daban un paso atrás, pudieran recibir pegados a la banda. Esta decisión motivó los mejores minutos del Sevilla, que comenzó a controlar y a amenazar con continuidad. Pero en vez de llegar el 1-2, llegó el 2-1 ruso. Y ahí se acabó todo.

El Sevilla todavía no tiene nada de Berizzo.

A día de hoy el Sevilla Fútbol Club no es ni siquiera una suma de ideas ambiciosas que todavía no han calado por falta de confianza o de tiempo. Da la sensación que, de hecho, este proceso no ha comenzado. Berizzo aún no ha agarrado al equipo. Está suelto, libre, perdido. Sin forma ni rumbo. En el Sevilla no hay rastro de ese fútbol enérgico, eléctrico y ofensivo que define el ideario del Toto. Y esto, en la Copa de Europa, ante un equipo que demostró saber y comprender la lección, sólo puede acabar de una manera. Mal.


10 comentarios

  • Shyestnadtzat 18 octubre, 2017

    Ojalá esta contundente victoria ante el Sevilla suponga un punto de inflexión en la temporada del Spartak. Flamante campeón el año pasado, donde mostró una idea de juego muy clara y dominante en la liga rusa, potenciando a Promes y Glushakov, este año han evidenciado numerosos problemas a la hora de manejar el resultado, principalmente por sus problemas defensivos (le remontaron varias veces resultados favorables -de hecho, en al menos tres partidos el Spartak vencía 2-0 y acabó perdiendo o empatando-). No obstante, estos dos últimos meses sí habían mejorado (lleva invicto este tiempo) y seguramente el empate vs Liverpool les dio una mayor confianza.

    Por otro lado, Promes merece un párrafo aparte: desde su llegada al Spartak, ha dominado la RPL como pocos jugadores han hecho (de lo que he visto, solo Smolov y este año Kokorin han ejercido un dominio similar sobre las defensas rivales). Es un jugador buenísimo, con una gran capacidad física y técnica, con un ratio de acción muy amplio (se mueve por todo el frente de ataque) y, sobre todo, muy inteligente a la hora de detectar las debilidades rivales y explotarlas.

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  • MigQuintana 18 octubre, 2017

    @Shyestnadtzat

    Yo he alucinado, amigo. Vi un par de partidos del Spartak el año pasado, de pasada, sin tampoco centrarme en el análisis, y no hubo nada especialmente la atención a nivel individual, más allá de Glushakov que ya le conocía. Pero el partido de ayer de Quincy Promes me parece que, como dices, merece un párrafo aparte. Es que fue un torbellino. Un tornado de juego, de movimientos con sentido y sobre todo muy amplios. Y, encima, luego cuando tocaba el balón la jugada mejoraba y ganaba en peligro… No sé, partido impresionante.

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  • Pepe 18 octubre, 2017

    No vi el partido pero el "respeto" que se le tiene al Sevilla en España(viene ganando muchos partidos sin ser superior en los ultimos 2 años), obviamente no se le tiene en Europa(en Anfield fueron muy muy inferiores a pesar del empate y poder ganar al final).

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  • Pedro Casas Alonso 18 octubre, 2017

    Lo que resume a la perfección la debacle del Sevilla es el último párrafo. No veo al equipo incapaz de llevar a cabo su idea, veo un equipo sin idea. Y Berizzo debe aplicarla ya. Quizá las rotaciones masivas no sean un buen plan en octubre.

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  • MigQuintana 18 octubre, 2017

    @Pedro Casas Alonso

    Si Eduardo Berizzo lo hace su razonamiento tendrá. Eso desde luego. Es el que sabe qué quiere, cómo lo quiere y el que está dentro de ese vestuario. Pero es evidente que no es lo mismo rotar en un equipo en el que llevas tres años que en uno en el que llevas tres meses. El equipo necesita continuidad. Patrones y sociedades a las que agarrarse. Porque desde el modelo de juego, de momento, no lo está haciendo.

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  • Soprano_23 18 octubre, 2017

    Por el momento Nolito no está tapando la marcha de Vitolo, ¿no?

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  • Joe P. Morgan 18 octubre, 2017

    Yo haría rotaciones más adelante. Con el equipo más asentado. Me centraría en fijar ahora un once con alguna que otra variable e ir dándole fuerza al esquema. Ayer no lo llevaban ni con alfileres. Es lo que dices Miguel de los tres meses, no hay ninguna continuidad y puede que ahí este la clave de todo.
    El Sevilla no tiene garra arriba y es una alfombra abajo.

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  • Shyestnadtzat 18 octubre, 2017

    @migquintana
    Es que Glushakov y Promes para mí son los dos mejores del Spartak, y los más diferenciales: el primero llegando (he visto pocos mediocentros siendo tan buenos en esa faceta como Denis) y el segundo tocando, rompiendo, regateando… La verdad es que no sé cómo es que Promes aun no está en las cuatro principales ligas, por que le veo siendo dominante en esas también.

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  • Shyestnadtzat 18 octubre, 2017

    Y lo mejor de Promes es su constancia, como dijiste, es un torbellino. Deshace todo a su paso cuando está fino.

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  • MigQuintana 18 octubre, 2017

    @Soprano_23

    Ni en la forma ni en el fondo. Está dejando muy poquito.

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