Croacia consiguió una victoria imprescindible de cara a disputar la repesca para el Mundial de Rusia 2018. El conjunto balcánico ha estado inmerso en una dinámica auto-destructiva que desembocó en la destitución del ex-seleccionador Ante Cacic el pasado siete de octubre, pero cumplió el objetivo al abrazo de su líder, Luka Modric.
El nuevo entrenador, Zlatko Dalic, dibujó un 4-2-3-1 bastante poco emocionante: Rakitic y Badelj fueron doble «5» y Modric, el «10». El conservadurismo quedó patente y no se puede decir que estuviera injustificado; el partido se celebraba en Kiev y la Ucrania de Shevchenko también se jugaba el pase. No obstante, tanta precaución derivó en lo más consecuente: Croacia desarrolló un fútbol muy espeso durante la primera mitad.
Modric ejerció de Isco y decantó el partido hacia Croacia.
Pero Croacia tiene una vida más que el resto porque el, quizá, centrocampista más dominante del último lustro nació en su país y lleva su brazalete de capitán. Como hasta el minuto 45 había esperado el balón entre líneas sin éxito debido a que los centrales croatas se saltaban a Rakitic y le buscaban por alto como si se tratara de Raúl García o Marouanne Fellaini, Modric asumió rutinas de Isco, dejó su lugar de «10» fijo y comenzó a caer hacia ambos costados, de manera indistinta, para crear triángulos con el laterales y el extremo. A partir de esas dos pequeñas sociedad, el genio acentuó la calidad de sus acciones, disparó su influencia sobre el juego y decidió el encuentro en favor de sus compatriotas. Todo el mérito del mundo; no se pretenderá restarle un ápice. Pero ante un rival de mayor calibre, esta fórmula podría quedarse muy, muy corta.
Foto: Dan Mullan/Getty Images
Soprano_23 10 octubre, 2017
¿Se confía en un hipotético crecimiento de Coric, Pajca o Halilovic que le haga a Croacia ganar un receptor en 3/4 capaz de generar jugadas de gol sin desconectarse del juego de cara al Mundial? Pfff… es que solo uno de éstos le cambia la cara y eleva el techo al equipo de manera potencial; ayudaría a racionalizar posiciones y roles del resto de medios, en mi opinión.
Ojalá sea más de uno de esos tres. En especial he de decir que el comienzo de Halilovic me está gustando en la UDLP, está sabiendo soltarla y retenerla cada vez mejor en las zonas y momentos de la jugada que debe. Y tiene potencial para ser un cañón.