Koke Resurección ha jugado el primer trimestre de este curso en la base de la medular; siendo el receptor del primer pase y, por tanto, multiplicando tanto su participación como su influencia en el fútbol ofensivo del Atlético de Madrid. Gracias a su aporte, los rojiblancos han completado partidos preciosos y algún rato suelto de gran impacto -como aquel tramo del derbi madrileño comprendido entre los minutos 45 y 60-, pero por unas cosas u otras, siendo quizá la mala suerte una de las más importantes, el equipo no ha sumado la cantidad de puntos esperada (y esperable) y, con la excusa de la vuelta de Tiago, se está regresando al dibujo de los éxitos pasados.
Si sube su posición, Koke participará menos que a inicios de año.
En el sentido de la actitud y la generosidad, Koke es un futbolista de entrenador del que se espera adaptación a lo que se le pida en cada instante, pero incluso así, habrá que evaluar cómo gestiona el retorno a su antigua demarcación. Aunque sus condiciones son maravillosas para jugar arriba, sobre todo debido a su calidad para proteger el balón en espacios reducidos y su claridad para ver y trazar el último pase, pasar de conducir la máquina a cualquier otra cosa, y hacerlo, además, tras un supuesto fracaso, podría afectarle.
Toni Kroos, Luka Modric y Andrés Iniesta, la Santísima Trinidad del presente, son adalides y pruebas de cómo, a medida que estos centrocampistas ganan experiencia competitiva y se convierten en jugadores más sabios, sus entrenadores van retrasando su posición sobre el campo para que empiecen a condicionar sus rutinas lo antes posible. Y cuando probaron esas mieles, ya no volvieron a disfrutar de las mudanas. Simeone, aparte de encontrar y activar un rol interesante para Koke en el nuevo Atlético, deberá seducirlo con eficacia para que rinda al máximo nivel que sus virtudes le permitan. Dicho de otro modo, el Cholo ya tiene problemas como los de los mejores: sus hombres claves, para lo bueno y lo malo, son estrellas.
Foto: PIERRE-PHILIPPE MARCOU/AFP/Getty Images
sobris 30 noviembre, 2016
En mi opinión el problema fundamental del aleti es que no sabe muy bien a qué juega. Lleva años jugando a lo mismo, pero las circunstancias (mejora de la plantilla, baja de Augusto, edad de Tiago…) le pueden estar llevando hacia un cambio. Pero dicen que hay un periodo en que lo nuevo no termina de llegar y lo viejo no termina de irse. Y yo francamente no se que es lo mejor, porque por x o por y, lo nuevo de momento no ha funcionado. Y el Cholo haciendo gala de conservadurismo (sin critica e) vuelve a lo que le dio la gloria, pero con otros jugadores. Veremos