Desde el principio hasta el final, incontestable en casi todas las fases del partido, el Atlético de Madrid redujo a la nada a un Sporting de Gijón que sufrió como nadie hasta ahora la tremenda efectividad del ataque rojiblanco tanto como la renovada fase ofensiva de los hombres de Simeone. Liderados de nuevo por Griezmann, y en la tarde de ayer por Koke y Saúl en el mediocentro, la ocasión tuvo tintes extraordinarios por el significado que el pase tuvo en el encuentro. Consciente del nivel y competitividad de su plantilla, el Cholo obró en consecuencia y alineó una de las formaciones más protagonistas que se le recuerdan en su etapa en el Calderón, ayudado por un gol al minuto del pitido inicial que dejó a los de Abelardo a paso cambiado. El Sporting apenas pudo ser protagonista.
Simeone alineó muchos pasadores para tener la pelota
Koke y Saúl, hasta no hace mucho volantes de banda en el arquetípico 4-4-2, fueron la gran noticia entre ambas alineaciones. Sus posiciones y los hombres que ocuparon los costados, Gaitán y Carrasco, explicaron el notableKoke y Saúl, mediocentros dominio con la pelota que alcanzaron los locales en ambas mitades del campo, tanto para salir como para desordenar. Quien sabe si como respuesta al delantero referencia recién llegado -el centro al área no es opción-, a las características de Gaitán, al crecimiento de ambos canteranos y la explosión ‘mandona’ de Griezmann, seguramente todo junto, el Atlético apostó como nunca por dominar el carril central. Si los centros al área fueron la base de su fútbol hace ahora dos temporadas y en el curso pasado no encontró una fórmula clara hasta la explosión de Koke como mediapunta junto a Torres, esta campaña el talento y el pase parecen tener las ganas de caer por su propio peso.
En sus fases con balón, el Atlético no rifó una pelota desde atrás, siempre con Koke y Saúl cerca del esférico. Junto a Filipe y Griezmann, salida limpia. Gaitán y Carrasco, dos extremos con desborde, siempre buscaron la conexión por dentro, nunca la salida por fuera. Pases cortos, repetidos, triangulaciones y/o conducciones tras robo por el centro. Todos, de nuevo, al servicio de un Antoine que esta vez respetó más las alturas, pues en la base de la jugada había dos jugadores capacitados para elaborar y salir jugando. Subrayándolo todo, y con 2-0, el Atlético replegó en 4-1-4-1 en cuanto el Sporting encaró el área, situando a Gaitán como interior zurdo, como un centrocampista más. Tras recuperación, la calidad de cada jugador daba posibilidad de retenerla y apoyarse en un compañero.
En el Sporting, sólo Burgui pudo darle altura al ataque
En clave sportinguista, los de Abelardo nunca pudieron igualar en ritmo, fuese cual fuese el escenario del encuentro. Únicamente en el tramo citado, con 2-0 abajo, tuvo la pelota y a través de Burgui, en su uno contra uno frente a Vrsaljko, el ataque sportinguista ganó altura e hizo trabajar a un inspirado Stefan Savic, quien se encargó de ensombrecer la actuación de Duje Cop, sustituido por un Castro que sí supo moverse en la segunda mitad. Con resultado en contra, las opciones asturianas pasaban por perder posición y dejar espacios, decisiones que tuvieron un peso evidente en el marcador. La entrada de Correa y Torres tuvo un impacto inmediato, más acorde al momento de partido, después de que el ataque organizado de los suyos fuese lo verdaderamente novedoso.
Foto: GERARD JULIEN/AFP/Getty Images
Andrés 18 septiembre, 2016
¿Cuantos equipos en Europa pueden sacar un 11 con la calidad en talento puro y duro que sacó Simeone ayer?? Estamos hablando de que a día de hoy, a mi Koke y Godín, me parecerían titulares en todo un FC Barcelona