Jorge Sampaoli: entre Bielsa y Guardiola | Ecos del Balón

Jorge Sampaoli: entre Bielsa y Guardiola


“¿Puede su filosofía y su visión funcionar a este lado del charco? ¿O se ha creado algo verdaderamente único, hermoso e importante, pero que sólo puede existir en un determinado espacio y tiempo? Si Jorge Sampaoli puede recrear su trabajo en otra parte -y otros emularlo- entonces tal vez estamos al borde de la próxima gran evolución táctica en el juego. Si no puede, bueno, vamos a disfrutarlo mientras dure”. (Gabriele Marcotti en «Revolution in tactics takes Chile by storm» – «The Times», diciembre de 2011)

 

El sueño de una vida, el sueño de Jorge Sampaoli, sigue dando mordiscos de realidad allá por donde pasa. Alumbrado y perseguido por culpa de una terrible fractura de tibia y peroné, éste va más allá de convertirse en uno de los mejores entrenadores del mundo, pues sobre todo trata de trascender. De no ser uno más. De romper con el presente para ser parte fundamental del futuro. Con ese objetivo tatuado en la frente, ahora, casi 40 años después de dicha lesión, Sampaoli desembarca en Europa para liderar un proyecto que ya es de facto uno de los más interesantes, llamativos y diferentes del momento.

Sampaoli no agarraría a un equipo hasta 199419 años tenía Sampaoli cuando su carrera como futbolista se fracturó en dos tristes pedazos. Como carrilero zurdo, más voluntarioso que talentoso, no era ninguna promesa del fútbol argentino. De hecho su paso por las inferiores de Newell’s Old Boys había sido tan discreto como uno pueda imaginar. Sin embargo, una cosa es tener la sensación de no estar avanzando al ritmo deseado, y otra muy distinta era tener que abandonar la partida justo cuando se comenzaban a repartir las cartas. «Fue terrible. Lo operaron, no pudo seguir. Lo pasó mal, y cuando pudo recuperarse, si bien no estaba para el profesionalismo, todos los amigos le fuimos levantando el ánimo para convencerlo de jugar con nosotros en la liga casildense. Y volvió. Con él fuimos campeones el 91″, cuenta Sergio Abdala, amigo suyo de la infancia y hoy presidente del Alumni.

Entre 1979 y 1994, Sampaoli fue empleado de banca, jugador amateur como tantos otros y, sobre todo, un ferviente admirador de Marcelo Bielsa, el referente sobre el que a partir de 1994 y desde el club de su ciudad, en una de las categorías más bajas del fútbol argentino, comenzaría a construir su carrera.

Al no haber tenido carrera como futbolista, Sampaoli tuvo que empezar desde lo más bajo.

Admiraba a Bielsa, pero nunca llegó a tener una relación directa con él«Yo trabajaba en un banco y siempre que podía veía sus entrenamientos y partidos. Hablo del primer Marcelo Bielsa, cuando dirigía en la tercera y la cuarta división argentina», confiesa el nuevo técnico del Sevilla. Desde sus inicios como entrenador, la influencia de Bielsa en Jorge Sampaoli ha sido innegable. Lo curioso es que, pese a todo, su relación nunca llegó a ser ni activa ni bidireccional. Marcelo nació en 1955 en Rosario y Jorge en 1960 en Casilda; les separaban cinco años y sesenta kilómetros, pero el destino no les tendría preparado ningún lugar común. Cuando Marcelo estaba en el primer equipo de Newell’s, Jorge estaba en el cadete. Cuando Bielsa viajaba por la provincia viendo torneos aquí y allá, incluido el de Casilda, Sampaoli estaba recomponiéndose de su grave lesión.

Una locura le abrió las puertas, indirectamente, del Perú… Y eso bastóEl suyo, por tanto, fue un camino hacia la élite sin atajo alguno. Ni desde el punto de vista futbolístico, ya que no tenía una carrera como jugador para poder ser reconocido. Ni tampoco desde el inmaterial, pues su maestro permanecía en la distancia y, por ende, todo el conocimiento debía adquirirlo por sus propios medios. Dicho esto, que es importante para remarcar su pasión por lo amateur y su condición de autodidacta, hubo un acontecimiento relacionado con Bielsa que le permitiría acelerar su progreso. Corría el año 1996, Jorge Sampaoli era entrenador del humilde Belgrano de Arequito y un árbitro, incauto él, decidió expulsarle por sus reiteradas protestas. De mala gana, el técnico aceptó la sanción. Pero lo hizo a su manera. Se marchó de la zona técnica, salió del estadio, buscó el árbol mejor situado, lo trepó a toda velocidad y, desde esa privilegiada posición, comenzó a dar las instrucciones a sus jugadores. La anécdota en sí ya dice mucho de Sampaoli: lo modesto de sus comienzos, la irreverencia de su persona, la necesidad de constar… Pero es que, además, dio la casualidad de que un fotógrafo hizo una instantánea del momento, que Eduardo José López, entonces presidente de Newell’s, leyó este periódico aquel día y que éste, viendo en él un trazo de locura familiar, le ofreció un puesto en el Argentino de Rosario, un equipo vinculado en el que, de hecho, se retiró el propio Bielsa.

En realidad, este vínculo invisible y mudo con Marcelo no le abriría ninguna puerta grande en su patria, pero fue más que suficiente para que, a través de esta oportunidad en Argentino, se le abriera una ventana al continente. Y Jorge Sampaoli no necesitaba más que eso: una oportunidad. Por eso, tras ocho años en el fútbol argentino y viendo las dificultades que un hombre como él, sin experiencia alguna como futbolista, iba a encontrar para seguir progresando, decidió marcharse a Perú. Y luego a Chile. Y más tarde a Ecuador. Y después, otra vez, a Chile. Siempre dando pasos muy pequeñitos, pero hacia adelante. Siempre creciendo como técnico, acumulando experiencias y logrando hacerse un sitio en el mundo del fútbol como ese entrenador argentino que era más «bielsista» que el propio Bielsa.

Así de hecho se le comenzó a conocer en Chile. Y aquí hay que pararse para poder reflexionar sobre lo que esto significa: el país que más y mejor ha disfrutado de todo lo que significa la experiencia «Marcelo Bielsa», creía que aquel compatriota sin pelo, curriculum ni apellido lustroso era todavía más extremo, más radical, que un técnico conocido por su vehemencia e inflexibilidad. Un entrenador al que todos conocen y reconocen como el «Loco». Esto, per se, ya era una gran cartel. Era una gran carta de presentación. Sobre todo porque, más allá de matices, era cierto que el DT que desarrollaba el fútbol más parecido al de Bielsa era Sampaoli. Por una cuestión táctica (3-3-1-3 como sistema base, presión altísima, triangulaciones por fuera y un juego ofensivo muy vertical), pero también de actitud. De cómo lograba que calase el mensaje en el grupo. De cómo se comportaban sus equipos sobre la cancha. De cómo conseguía transmitir esa pasión sobre la pizarra. Y de cómo se comportaba con el resto, claro.

Marcelo Bielsa fue un apoyo. Invisible y mudo, como decíamos, pero apoyo a fin de cuentas.

Ser «bielsista» era algo que a Jorge Sampaoli no sólo le salía de forma natural, sino que le estaba resultando muy útil para seguir creciendo. «Es un modelo a seguir y una inspiración», decía a menudo. El resto del trabajo lo haría su talento como entrenador, que como iría demostrando estaba a la altura de las circunstancias. Porque la Copa América 2015 no es el primer éxito de Sampaoli, sino la guinda de un pastel que comenzó a cocinar en la U, ese fantástico equipo que motivó el brillante artículo de Gabriele Marcotti. Aquella Universidad de Chile era un conjunto dominante. Ganó tres de los cuatro campeonatos nacionales, conquistó la Copa Sudamericana de 2011, batió innumerables récords en todas las competiciones, fue imposible de vencer durante más de treinta partidos… Arrasó. A todos.

En «La Roja», Sampaoli demostró que ya no es más bielsista que BielsaAsí que cuando la federación chilena instó a Claudio Borghi a «dar un paso al costado», no sé dudo ni un segundo de que Sampaoli debía ser el encargado de conducir a Chile hacia la Copa del Mundo de 2014 y hacia la Copa América que ellos mismos organizaban. Y no se dudó no sólo por sus éxitos con la U de Chile, sino también porque el experimento de Borghi, un técnico que rompía y rompió en cierta manera con el «bielsismo», había salido bastante mal. Con Jorge se buscaba crecer, de nuevo, a partir de la base que había construido Marcelo entre 2007 y 2011. Y eso fue exactamente lo que hizo. Aunque con matices. Porque es cierto que Chile siguió siendo una selección de un ritmo alto, que a menudo jugaba con tres atrás, que buscaba al rival a todo campo y que hacía de la intensidad su mejor arma para desbordar a los rivales, pero también lo es que su Chile 2016 tendría una vocación mucho más controladora. «Entendí que éramos tan directos que al atacar muy rápido ellos volvían igual de rápido. No teníamos grandes especialistas defensivos, así que tratamos de defendernos desde la pelota, como hace Pep Guaridola, y mezclamos bielsismo con guardiolismo. Entendí que el equipo no debía viajar en el tren, sino en un vagón», explicaba elocuentemente Jorge Sampaoli en una entrevista de «El País».

La consecuencia de este giro estilístico se puede constatar con números y con un nombre propio. Por un lado, durante aquella Copa América, Chile tuvo la posesión en todos los partidos. Es más, salvo en la final ante Messi, en todos sus encuentros gozó del balón más del 60% del tiempo, una cifra que no suele alcanzar casi ningún equipo a lo largo de un torneo. Y por el otro, no hay que olvidar que seguramente el futbolista más destacado de la competición fue Jorge Valdivia. Es decir, un jugador que no contó durante el proceso de Bielsa, pero que bajo esta nueva idea fue capital para pausar, tocar y controlar cuando el cuerpo les pedía verticalizar a Alexis, Vidal y compañía. No hay duda: a estas alturas Jorge Sampaoli ya no era más «bielsista» que Bielsa. Porque ahora también era «guardiolista».

La influencia de Pep Guardiola ha llegado hasta su propio cuerpo técnico con Lillo.

Lillo es una figura muy importante para Jorge«Cuando hay diez religiones y uno sólo ve una, se está perdiendo las otras nueve. Entendí que a la verticalidad había que añadirle posesión», explicaba Sampaoli en una entrevista. No es que el argentino sea el entrenador más abierto del momento precisamente, pues defiende con tanta contundencia sus preceptos como duda de los que tienen una visión diferente, pero lo cierto es que sus encuentros con Guardiola habían enriquecido su idea. La influencia de Pep la hizo más completa y, tras eso, ganó. Por tanto no debe extraña que tras dicho éxito Sampaoli buscara reforzar su cuerpo técnico con Juanma Lillo. «La posibilidad de que esté acá tiene que ver con intentar escuchar una idea futbolística a la que nosotros nos estamos acercando cada vez más”, argumentaba en una conferencia de prensa. «Con Lillo queremos mejorar el juego de posesión para competir con más argumentos y ser más protagonistas en el juego», comentaba en otra.

El cambio en Jorge Sampaoli es muy obvio. Y así, entre Bielsa y Guardiola, el DT argentino ha definido un modelo de juego que ha conseguido despertar el interés de un gran número de clubes europeos. Evidentemente, salir campeón de Sudamérica resalta la figura de cualquiera, pero fue su filosofía e ideas lo que llevó a Monchi a decidirse por él. Porque, al igual que sucede con Marcelo y con Pep, en Sevilla ahora mismo nadie duda de cómo va a jugar el triple campeón de la Europa League. «Quiere que seamos protagonistas con el balón y si podemos meter al rival en su campo, mejor. […] Lo principal es creer en la idea», comentaba recientemente Coke. Se podría decir que Jorge Sampaoli ya lo ha conseguido. Ya no es uno más. Y todos lo sabemos. Ahora está por ver si «estamos al borde de la próxima gran evolución táctica en el juego». Y si no, como decía Marcotti, pues disfrutemos del camino.

 
 

Foto: CRISTINA QUICLER/AFP/Getty Images


38 comentarios

  • plaentxi 21 julio, 2016

    Magnífico artículo. Será apasionante ver si es capaz de cambiar la filosofía ¨Emery¨ que encajó tan bien en el Sevilla y que ya hincaba raíces de alguna manera desde la era Caparros. Veremos si los jugadores y seguidores se convierten a esta nueva sensibilidad. El nexo puede ser la mentalidad competitiva obsesiva de ambos.

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  • genserico 21 julio, 2016

    Interesante la "figura paternal fantasma" que ha sido bielsa para sampaoli, muchas ganas de ver este Sevilla, espero que sampaoli aproveche mas a konoplyanka, con ganas de ver a vasquez el expalermo solo le vi una vez y me parecio muy calidoso.

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  • OliJC 21 julio, 2016

    No sé si el cambio va a ser tan radical por dos razones : la primera es que el entrenador se tiene que adaptar a los jugadores y sobre todo a sus caracteristicas para empezar su proyecto con buen pie, y luego ir llevandoles hacia su idea si hace falta cambiar. No he visto de momento al Sevilla hacer movimientos en cantidad en el "mercato" por lo cual creo que el equipo se parecera al principio al del año pasado.
    la segunda razon es que el equipo de Emery tampoco era enemigo de la pelota, saca un 50% de posesion media el año pasado, y creando una cantidad de ocasiones superior a, por ejemplo, el Villareal o cerca del Atleti (respectivamente 345 contra 254 para Villareal y 369 para el Atleti segun squawka.com) Asi que no debe de ser tan lejos de la idea posesion + verticalidad de Sampaoli. Lo que si puede ser es que sea el equipo de este año mas bonito en su forma de jugar. El tiempo nos lo dira pronto.

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  • Duvy 21 julio, 2016

    Es Ganso su nuevo Valdivia? desde luego gente como Kiyotake o Sarabia, que parten como los otros potenciales media-puntas, tienen un perfil menos pausado que el brasileño.

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  • Larios84 21 julio, 2016

    Reto muy apasionante y con Lillo en su cuerpo técnico. Supongo que para Juanma será una gran reválida tras sus últimas experiencias en Real Sociedad y UD Almería.

    PD: El apelativo "Kiyo"!! para el nipón Kiyotake a poco que cuaje en Sampaoli va a ser uno de los más míticos de los motes en Liga española.

    Muy interesado en ver nivel de PH Ganso y Franco Vazquez

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  • MigQuintana 21 julio, 2016

    @plaentxi

    De momento el impacto está siendo realmente positivo. A todos los sevillistas a los que leo y veo se les nota una ilusión especial, unas ganas importantes de vivir lo que será esta temporada. Que, ojo, luego igual no termina de la misma manera que con Unai Emery, que sería lo normal, al menos en Europa, pero veo a la ciudad muy consciente de que Sampaoli trae consigo una experiencia un tanto diferente y muy especial. Eso ya es un gran punto a favor.

    @genserico

    A mí Franco Vázquez me gusta mucho.

    De cara a la Supercopa de Europa hablaremos de todos los fichajes importantes del Sevilla. 😉

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  • MigQuintana 21 julio, 2016

    @OliJC

    Hombre, yo creo que sí están habiendo movimientos en torno a ello: Franco Vázquez, Joaquín Correa, Ganso, Kranevitter… Todos son sudamericanos, jugadores de buen toque, ofensivos, con calidad para asociarse, varios de ellos tienen mucha movilidad, son polivalentes, pueden derrochar energía… Amen de que a mí la plantilla de Emery me parece mucho más adaptable a la idea Sampaoli de lo que se dice. Aunque sea desde un punto de vista de energía y verticalidad. Igual sin Ever Banega sí que falta esa calidad en la asociación que ahora Jorge+Lillo vienen demandando.

    @Duvy

    Todo parece encaminado a ello.

    Aunque el representante de Ganso dijo que lo quería "de regista". ^^

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  • Fmesa 21 julio, 2016

    Tengo la sensación de que ahora hay demasiada gente para el medio del Sevilla… Veremos quienes son las bajas y que delantero traen y si refuerzan la parte de atrás

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  • Abel Rojas 21 julio, 2016

    @ Plaentxi

    ¿Dirías que Emery estaba asentando una cultura? ¿Sus formas estaban calando en la identidad del club?

    En mi opinión, para todo lo que ganó, que no fue poco, su impacto en la cultura del Sevilla ha sido bastante menor. Ni siquiera creo que se le vaya a añorar demasiado.

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  • Abel Rojas 21 julio, 2016

    @ OliJC

    Seis fichajes importantes son seis fichajes importantes. Es un cambio suficiente como para proponer un giro de timón.

    @ Duvy

    Lo primero que tendremos que comprobar con Ganso es si puede jugar en Europa. Después, si puede hacerlo con continuidad. A mí este futbolista me parecía imperial, un verdadero proyecto de Riquelme modernizado, pero las lesiones le quitaron muchísimas cosas.

    ¿Valdivia? Puede ser, pero ocurre una cosa: a Valdivia lo hemos visto en contexto sudamericano. En Copa América, eliminatorias y Mundiales. Ganso va a jugar la Champions League.

    Y aun así, y pese a la diferencia de edad, Valdivia tiene un cambio de ritmo distinto al del brasileño.

    Para mí son todo dudas. Si bien debo confesar que estoy muy ilusionado porque es un jugador que me apasionó en su día. Nunca olvidaré una noche allá por 2010 en mis días como universitario viendo un América-Santos de Libertadores donde lo de Ganso no tuvo ni nombre ni apellidos. Fue un show para no olvidar.

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  • JR_ 21 julio, 2016

    Qué gran artículo, madre mía. Felicidades Miguel.

    Y qué ganas de ver al Sevilla de Sampaoli, de ver a Ganso en Europa. ¿Veis a Gameiro cuajando en la idea del técnico argentino?

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  • MigQuintana 21 julio, 2016

    @JR_

    Gracias!

    Creo que Kevin Gameiro la rompería con Sampaoli. Vamos, que la seguiría rompiendo. Y además, si Ganso cuajase, tendría todavía un mejor asistente, porque es mucho mejor en el arte del último pase que Ever Banega.

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  • Arroyo 21 julio, 2016

    La verdad es que arranca aquí un proyecto muy exigente… con el propio Sampaoli. Es un reto, desde mi punto de vista, altísimo para él, que seguramente tenía que afrontar pero que le va a consumir unas energías tremendas. Tiene que adaptar un modelo completamente nuevo en Sevilla y por el camino ganar y ganar, jugar la UCL, no perder el estatus del equipo en España. Trabajar con los tiempos y las exigencias de un club de presente importante y ganador. Lo que parece claro es que va a rellenar el hueco vació que había quedado de equipo importante de España que busca ante todo definirse desde el balón. Los tres grandes no son eso y sólo Paco Jémez con el Rayo ha construido un discurso en esa dirección.

    Además de todo eso, está el propio proyecto. Deberá ensamblar muchas piezas sin gran experiencia en el máximo nivel europeo, mucho futbolista nuevo y que necesitará tiempos. Y más interesante que ver cómo se adaptan los sudamericanos será ver cómo crecen y se visten de Sampaoli los Sarabia, Kiyotake, Gameiro, Vitolo (ojo a este jugador y cómo puede evolucionar)…

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  • hola1 21 julio, 2016

    Sensacional articulo.

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  • Carlos Quintana 21 julio, 2016

    Estaba esperando este articulo con ansias.

    La idea de Sampaoli me fascina. Y me preocupa. Para lo bueno y para lo malo.

    Sería una pena que se perdiera este "proyecto" de entrenador ganador por una mala experiencia.

    Leyendo a Monchi hace menos de 1 mes, copio textualmente de MARCA:

    ¿Exigido por el entrenador a la hora de fichar? "Los jugadores que han venido son todos decisiones mías. En el Sevilla firma la Dirección Deportiva pero quien marca los perfiles es el entrenador. Le hemos mostrados nombres que unos conocía y otros no, él también ha aportado nombres y lo hemos debatido". Acento argentino en el Sevilla: "Nunca hemos tenido un entrenador francés y hemos tenido a muchos jugadores franceses. Es verdad que el jugador argentino juega muy bien al fútbol".

    Me preocupa que a Sampaoli la falta de adaptación, o el contexto le supere. El desconocimiento de La Liga y sus jugadores y otras muchas variables. Encima apostar por Ganso (asusta y emociona). Siento que, ha buscado de generar internamente un contexto donde su mensaje cale ràpido, pero que cale el mensaje y que esos futbolistas cuelen en la La Liga son dos tareas titanicas.

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  • JTernero 21 julio, 2016

    Emery será recordado, pero no anhelado en el Sánchez Pizjuán. Unai es prototípicamente posmoderno, un entrenador capaz de darlo todo por ganar, de enterrar sus deseos en pos de la victoria, un ganador, estudioso del éxito, uno de los 3 entrenadores que más gloria ha traído a Nervión.

    Pero el fútbol es rey de los deportes, entre otros elementos, por el sentimiento. Hay quien dice que el campo de fútbol es uno de los espacios más democráticos del mundo, donde cada uno puede expresarse con la mayor de las libertades y los dirigentes se ven sometidos a la voluntad del pueblo.

    Emery nunca conectó con la grada, más allá de la inestimable estima que se le tiene a quien tanto te da y entrega. Pero esa unión nunca alcanzará la intensidad que se siente por alguien que te hace vivir, sentirte vivo. Emery fue preso de la victoria, única vía de supervivencia, pero nunca automático sinónimo de grandeza .

    Emery ganó mucho, pero mucho. Su cruz fue el día a día. Bien por táctica, bien por la capacidad de sus dirigidos, el Sevilla nunca convenció en el día a día, su gente no se sintió grande, porque lo que veía no producía emociones. Fíjense lo que les digo, se pudo llegar a sentir, por momentos, invencible en su propio fortín, pero no grande.

    En todo esto, una culpa muy grande la tuvo el Sevilla de Juande. No por el de Ciudad Real, sino por sus jugadores. Creo que el tiempo agranda los recuerdos y empequeñece los hechos. Revisando partidos de aquel Sevilla, este se forjó sobre el carácter aguerrido, la verticalidad y el aplastamiento. Señas de identidad muy similares a las que ha empleado Emery y que ha caracterizado, históricamente, los éxitos sevillistas. Mas hubo un engaño en todo esto. La grandeza de unos jugadores extraordinarios, una plantilla irrepetible que disfrazó el éxito de historia, y dotó a la victoria de una belleza que enamoró a la grada de Nervión como nunca antes había ocurrido. Nervión se sintió identificado con algo que nunca le había sido propio y que tal vez nunca le fue. El Sevilla F.C es casta y coraje, pero estos jugadores era sumamente bellos y jugaban muy bien al fútbol.

    Unai nunca pudo lograr esto. Las comparaciones son injustas, pero el amor en sí mismo lo es. Ahora llega Sampaoli y el aroma de un pasado cuyo recuerdo no debe abandonarnos sobrevuela por Sevilla. ¿Podría ser? ¿Será ella de nuevo? La victoria engalanada de la belleza y la trascendencia de la que un día una grada se enamoró, pero que quizá nunca fue del todo real. ¿O sí? Porque ya saben, amigos, el fútbol es de los futbolistas y aquellos fueron extraordinarios e irrepetibles, pero la sola posibilidad de rememorar algo parecido pinta tal rayo de ilusión en una ciudad consumida por un presente ingrato, que quizá, merezca la pena. Te esperamos, Jorge.

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  • JTernero 21 julio, 2016

    En clave táctica, me genera dudas la adaptación de Sampaoli a Europa y algunas piezas de la nueva plantilla. Por el lado positivo, creo que cuenta con una ventaja similar a la de Guardiola cuando llegó a Münich, se trata de un equipo campeón, y nada da más tiempo y sosiego para trabajar que la victoria, aunque es cierto que dos de sus pilares se han marchado.

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  • MigQuintana 21 julio, 2016

    @Carlos Quintana

    Lo bueno de los técnicos bielsistas, y Jorge Sampaoli sigue siéndolo, es que normalmente su adaptación es muy rápida a todos los contextos. Lo vimos con el Tottenham de Pochettino, con el Athletic/Marsella de Bielsa y con el Celta de Berizzo. Sus inicios siempre son muy buenos. Lo complicado suele ser la etapa en la que los rivales ya les conocen y tienen que responder nuevas preguntas. Ahí estará, creo yo, el gran reto del Sevilla de Sampaoli.

    @JTernero

    Qué bueno, amigo.

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  • Larios84 21 julio, 2016

    Un punto donde Sampaoli debe intentar mejorar a Emery, es en los comienzos de temporada, donde en Liga sobretodo, ha sido muy flojo en 2 de las 3 temporadas completas llevadas a cabo por Emery.

    En la 13/14 Emery no consiguió su victoria hasta la sexta jornada y obtuvo 13 puntos en las Primeras 10 jornadas, que contrasta con los 19 conseguidos en las últimas 10 jornadas ligueras de esa temporada.

    En la 14/15 fue muy distinto, ya que se consiguió un puntaje de 76 puntos, que pese a eso no le dio para terminar en puestos Champions, pase que consiguió venciendo en la Final de la Europa League al Dnipro. Esa temporada consiguió 22 puntos en las primeras 10 jornadas y 21 en las 10 últimas, cifras muy parejas.

    Y la pasada temporada 15/16, fue la de peor inicio, con 12 puntos en las 10 primeras jornadas, pero donde también flojeo mucho fue en las 10 últimas , con solamente 7 puntos obtenidos de 30 posibles.

    Lo dicho, muy irregular en el torneo de la regularidad, lo que ha deparado que pese a conseguir un histórico triplete de Europa Leagues seguidas, no ha llevado ese juego al día a día de le Liga salvo en tramos puntuales

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  • Jose María 21 julio, 2016

    Lo único que une a Emery y Sampaoli es la energía e intensidad con la que viven el fútbol, pero sus métodos son diametralmente opuestos.
    Emery= defensa en repligue (a veces demasiado atras), capacidad de sufrimiento cuando no tiene el balón (juntandose y esperando), contragolpe vertiginoso (atacar con muchos metros que recorrer) y balón parado/estrategia.
    Sampaoli= defenderse con el balón, jugar y atacar en campo contrario (suele llegar con 5 o 6 jugadores a situaciones de remate,xk están cerca), presión rapida tras pérdida y tocar-mover y ofrecerse.
    Creo que Sampaoli tiene un estilo mucho más atractivo, pero lo conseguido por Emery es muy dificil de igualar. Aún así, a Emery le daba credibilidad los resultados (sobre todo en competiciones de eliminatorias), en cambio, Sampaoli siempre va a intentar imponer su estilo, lo conseguirá o no, pero puede ganar credibilidad sin necesidad de tantos resultados.
    Todos los sevillistas estamos ansiosos porque acabe la pretemporada y ver un Sevilla distinto, y espero que siga siendo GANADOR, y que muera con la filosofìa de su entrenador…los socios nos divertiremos.

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  • Fernando 21 julio, 2016

    Hablaba con un amigo el otro dia de si era mejor tener entrenadores que mantienen siempre la compostura (por ejemplo Ancelotti) o si preferia estos que se entregan con tal pasion que parecen dar mal ejemplo en ciertos momentos. Yo siempre he sido mas fan de los primeros, por la repercusion publica de su cargo, pero hay que reconocer que ver en la banda a un entrenador que se vacia en cada partido le da al futbol un extra de intensidad.

    Ahora, hablando de tacticas, lo bonito que va a ser un Sevilla de Sampaoli contra un Villarreal de Marcelino.

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  • plaentxi 21 julio, 2016

    @migQuintana @abelRojas

    Quizá la influencia de la cultura ¨Emery¨ sea mayor de lo que pensamos aunque eso lo tendrán que contestar los aficionados del Sevilla y el tiempo. Para mi cultura Emery es Krychowiak casualmente lo primero que ficha Unai al irse al PSG o es el doble lateral Mariano, Koke en final Europa league o Iborra de medio punta como arma táctica para bajar balones en largo o Konoplyanka en el banquillo todo el año por falta de adaptación táctica y compromiso.
    Quizá no haya cultura Emery sino que Emery se adaptó como un guante a la cultura del Sevilla. Monchi no se cortó un pelo en rueda de prensa delante de SamPaoli para decir que él era Bilardista. La cultura Bilardista de Monchi casa muy bien con Emery.
    Ahora se empieza a hablar de Guardiola, juego posicional, Lillo como mano derecha y de poner juntos en el campo a peloteros como Ganso, Sarabia, Kiyotake y el Mudo Vazquez. Parece demasiado bonito aunque quizá sea posible porque es muy cierto que la Chile de SamPaoli era agresiva, competitiva, disciplinada y vertical, y que Sampaoli tiene el gen competitivo argentino de serie.
    Al final todo se resumirá en aquella frase de Toshack en Anoeta ¨DARKO GOL. NO PROBLEMA¨ pero si ¨Kevin no gol¨ ¿Tendrá el Pizjuán la fe que tuvo San Mames en los inicios de Bielsa? Y no hablo de mantener al entrenador sino de tener fe sin que haya run run en las gradas o periodismo incendiario a las primeras de cambio.
    Primera etapa el Espanyol de Quique Sánchez Flores.

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  • Alejandro Sierra 21 julio, 2016

    En primer lugar, enhorabuena a Quintana, el texto bien merece cualquier buen calificativo que reciba. En segundo lugar, mis sinceros agradecimientos por enlazar "Sevilla Scouting". Los proyectos nuevos agradecen muchísimo que lugares de referencia como Ecos del Balón puedan recomendarlos.

    Vamos al lío.

    La entrada de gente como Matías Manna o Juanma Lillo en el cuerpo técnico de Chile –a principios de 2014- evidencia esa evolución de Sampaoli hacia otro estilo de juego, sin renunciar al que ya desarrollaba. No se trata de cambiar, sino de intentar integrar ambos conceptos -transiciones y juego de posición- dentro de una misma idea, pero dando prioridad al posicional, eso sí. La Copa América 2015 nos mostró una Chile distinta a la de Bielsa, pero que en muchos partidos terminaba imponiéndose ese juego de transiciones rápidas. De hecho, al equipo se le vieron notables defectos en juego posicional.

    Los perfiles que se han firmado en Sevilla, de hecho, sirven para potenciar ambos conceptos, aunque van mucho más en la órbita de mantener una relación muy cercana con la pelota. Y los dos primeros partidos han evidenciado los lógicos errores que se cometen en pretemporada, incluida la descoordinación. Los de atrás sacando la pelota de una forma y los de delante sin ofrecer las soluciones que se precisan. Cuando se llega a una determinada altura los problemas se reducen, porque hay muchas soluciones técnicas. Mucho talento asociativo y mucho jugador de desequilibrio. El gran reto del Sevilla es establecer los mecanismos necesarios para que esa pelota llegue en buenas condiciones arriba.

    Aquí estamos muy ilusionados con el proyecto. Saldrá bien, o saldrá mal, pero el camino va a ser algo interesantísimo. No respiraba esta ilusión desde el Sevilla de Juande.

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  • Gustavo Miranda 21 julio, 2016

    Increíble que Sampaoli no lleve a un a chilenos que manejan al dedillo su idea, le permitiría ganar mucho tiempo. Valdivia e Isla están totalmente al alcance y podrían ser claves. Igual que Francisco Silva o Gonzalo Jara.

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  • Maxi 21 julio, 2016

    Gran articulo, desconocía buena parte de la historia de Sampaoli.

    Como todos, estoy ilusionado con este proyecto y con los jugadores que están viniendo. Pero, a alguien más le parece que fichar a Ganso y al Mudo Vasquez es un poco redundante? Por lo menos en sus inicios el Mudo jugaba de 10, como el brasilero, y luego tuvo que adaptarse a jugar de segunda punta para encajar en el Palermo. El problema es que no creo que ocupe esa posición en este Sevilla, así que lo mas lógico seria verlo en la mediapunta/mediocampo. Como se resuelve este problema?

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  • Maxi 21 julio, 2016

    @Maxi

    Algo que me olvide de decir es que ambos jugadores son de un perfil técnico similar, que ralentizan el juego, tienen poca explosión, y suelen ser los encargados de dar el ultimo pase, mas que de ocuparse de la creación de la jugada, como hacen otros expertos de la posición. Y también son los dos zurdos, que puede parecer un dato menor pero no lo es tanto si pensamos que ambos están limitados a jugar por el carril central, asi que ojo al tema de las posiciones y la orientación.

    No se, siento que se "pisan" en demasiadas areas. Tenemos demasiados jugadores muy iguales puede terminar jugandote en contra.

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  • Dagero14 21 julio, 2016

    En mi opinión Sampaoli casa muy bien con el carácter del Pizjuán. Y ojo a esto, porque con Emery se habían acostumbrado a algo que quizás no fuese lo que mejor representase su sentir (claro que ganar facilita siempre todo), pero tomar la senda del "frenesí" puede encender Sevilla, y ya no digo como los resultados acompañen…

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  • Golazo 22 julio, 2016

    Yo creo que lo que diferenció a la Chile de Bielsa con la Sampaoli es la capacidad de esta última de jugar de "chico a grande". Sampaoli supo moderar el juego de forma que Chile fue capaz de competir de forma efectiva contra equipos mejores individualmente que el suyo.

    Hay que ver como resulta en Sevilla.

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  • rinus 22 julio, 2016

    @Maxi:

    Coincido en que son muy parecidos Ganso y el mudo y en que hay overbooking en el puesto de mediapunta: Ganso, F. Vazquez, J. Correa, Sanabria y Kiyo son todos media puntas, en Argentina serían todos enganches!!!

    Veremos como reparte puestos y minutos. Muchas ganas que empiece la temporada!!!

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  • Alejandro Sierra 22 julio, 2016

    @ Maxi

    Hombre, Ganso y el Mudo se parecen como un huevo a una castaña. Vázquez lleva 3 años jugando por detrás del punta, jugador de mucho más desborde. Ganso es más de recibir en estático, girar y proyectar último pase, y Vázquez de aprovechar el movimiento del 9 para entrar.

    Kiyotake puede ser perfectamente interior o centrocampista de banda -izquierda-, Sarabia por la derecha, y J. Correa sí que es verdad que se mueve más por la zona del 10. Parece que Sampaoli va a retrasar a Ganso 20 metros para acercarlo a la base de la jugada. Creo que le falta ritmo para aguantar tanto volumen de juego, pero habrá que esperar.

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  • […] Jorge Sampaoli: entre Bielsa y Guardiola […]

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  • Gerson Castro 6 agosto, 2016

    Que buen artículo!!
    Sampaoli es de mis favoritos, que coge mucho de Bielsa (principalmente) y de Guardiola (agregándole a su bielsismo), entrenadores a quienes admiro mucho y los considero un modelo a seguir.

    Él empezó dirigiendo a nivel profesional aquí en Perú al Juan Aurich de Chiclayo (temporada 2002)… no duró ni 10 fechas… los resultados no se le dieron. Es más, ese club terminó descendiendo a final de año.
    A mitad de año pasó al Sport Boys del Callao… pero en el 2003 fue cuando se vio su mano, con un fútbol ofensivo (empezaba a usar el bielsista 3-3-1-3), fue uno de los animadores de aquella temporada.
    Luego estuvo en el Bolognesi de Tacna (2004-2006), con un equipo joven pero que siempre proponía.
    Recuerdo una vez que perdió un torneo (creo que fue el clausura 2006), las cámaras lo enfocaron sentado en los camerinos, cabizbajo, se le notaba la enorme tristeza.
    El 2007 pasó a un grande del fútbol peruano como es el Sporting Cristal.
    Empezó mal, perdiendo y siendo goleado en la 1ra fase de la libertadores ante el América mexicano.
    Su estilo no caló en un vestuario lleno de egos, de jugadores con mil batallas que no quisieron aprender a jugar de otra manera, las malas lenguas dicen que hubo "camita", que los jugadores lo sacaron.
    Se fue del Perú por la puerta falsa, con el rótulo de fracaso, tildándolo de entrenador de "equipos chicos".
    De ahí pasó a Chile, al O'Higgins de Rancagua… el resto es historia conocida.

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  • Gerson Castro 6 agosto, 2016

    El Sevilla tiene un buen plantel.
    Es raro que hayan fichado tantos mediapunta cuando Sampaoli durante gran parte de su carrera ha sido un poco reacio a usar un "10" clásico en sus formaciones.

    A Ganso aún hay que verlo en el nivel europeo.
    A mí me parece un "10" clásico tan sensacional como irregular.
    ¿De regista?
    No creo, es diferente perder balones en 3/4 de cancha, donde tienes a todo el equipo atrás tuyo, a perderlos en propio campo cuando solo tienes a la defensa por detrás.
    La intensidad es diferente, Ganso casi no marca… y toma muchos riegos.

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  • Veneziano 20 septiembre, 2016

    Felicitaciones Miguel , hermoso articulo !!!

    Para los que tienen dudas sobre su adaptacion o que el contexto lo supere a Sampaoli puedo decir algo : un argentino que creciò futbolisticamente (y no solo) en "el barro" , subiendo a los arboles para "sobrevivir", y que cada milimetro conquistado lo hizo con sudor y lagrimas dificilmente le tiemble el pulso o no sepa reinventarse continuamente para seguir sobreviviendo .
    Creo que lo de Turin en la Champions yà fuè una buena muestra.

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  • Veneziano 20 septiembre, 2016

    Una pregunta a la comunidad :
    en el 3-3-1-3 de Bielsa , que caracteristicas tenian generalmente los 3 del mediocampo ?….y los delanteros externos eran siempre los clasicos externos ofensivos ?

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  • MigQuintana 20 septiembre, 2016

    @Veneziano

    Muchas gracias, amigo!

    Sampaoli ha tenido centrocampistas muy diferentes. Los delanteros externos siempre son futbolistas atacantes, a veces con perfiles diferentes, pero siempre con ese toque vertical tan bielsista que marcó sus primeros años. En el centro del campo la cosa cambia. Creo que por una simple cuestión de necesidad. Su Chile, por ejemplo, tenía a Marcelo Díaz, Charles Aránguiz y Arturo Vidal, pero esto no es extrapolable a lo que pueda hacer ahora en Sevilla.

    Es más, es que en Sevilla no tiene a nada parecido a estos tres.

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  • […] Miguel Quintana en un interesante artículo en Ecos del Balón que la imparable progresión de Sampaoli en los banquillos, del amateurismo a la Champions League, […]

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  • […] Miguel Quintana en un interesante artículo en Ecos del Balón que la imparable progresión de Sampaoli en los banquillos, del amateurismo a la Champions League, […]

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