Dos finales en doce meses, tramos de casi tres años sin perder o el liderato del ranking FIFA son credenciales de gloria para cualquier ciclo que los disfrute. No para el de Messi. La selección argentina se planta en un nuevo campeonato con la misma obligación de siempre: ganar. Tras una Copa del Mundo llena de épica, la derrota en la Copa América de Chile reabrió heridas y alteró juicios. El dolor se comió al mérito. Bajó la presión habitual, la Pulga y los suyos buscarán por fin una conclusión feliz en Estados Unidos.
Martino mantiene su idea de control. Pocas cosas cambiaron
2016 no ha traído excesivas noticias en la etapa Martino. El Tata asumió en 2015 un cambio de estilo con respecto a su predecesor, Alejandro Sabella. Argentina dejó de explotar la vía del contragolpe para intentar dominarArgentina sigue la línea de 2015 desde el balón. El 4-3-3 con tres centrocampistas natos ha sido inamovible, con Di María como delantero permanente. El Fideo resume mejor que nadie el giro de guion de la albiceleste. Con Sabella, su aportación fue de crack. Solo le pararon las lesiones. Con el Tata la cosa ha sido bastante menos brillante. Enclaustrado en la izquierda, Ángel se ve sin espacios para correr ni situaciones claras de desborde. Da la sensación de a que a Martino incluso le sobra Di María, que quiere aislarlo del juego para que no intervenga mucho y lo acelere. El Tata cree en una Argentina pausada. Para colmo, su interacción con Messi empeoró. En la izquierda, Di María no es buen finalizador de las acciones de Leo, pero su ubicación le condena.
Los cambios en el once son coherentes con la idea de juego
Así pues, las novedades tienen más que ver con los nombres utilizados. El once titular argentino presenta tres modificaciones importantes, quizá cuatro. En defensa destaca la eclosión de Ramiro Funes Mori en el puesto de Garay –sorprendentemente no convocado–. El del Everton destaca por su intensidad, potencia al cruce y por ser zurdo. Virtudes que casan con una defensa más adelantada y el intento colectivo de sacarla jugada desde atrás.
En la derecha, la lesión de Zabaleta ha abierto del todo la puerta a la titularidad de Gabriel Mercado. El lateral de River Plate es una pieza peculiar. Sus 1,82 y 85 kilos dibujan un físico típico de central de área. Su capacidad de subir es limitada en todos los sentidos. Sin embargo, no se sabe bien cómo, Mercado sabe hacerlo. Se incorpora poco pero con puntualidad. Además, el futbolista parece bendecido, pues ha anotado goles fundamentales en los últimos encuentros.
En la media, el hombre destacado es Ever Banega. Debería ser su momento. El sevillista llega en plena forma y su fútbol se adapta mejor a la voluntad de Martino que las jugadas puntuales de Pastore. ¿Dudas? Por un lado, su flojo historial con la Selección. Por otro, la titularidad de Lamela en el último amistoso frente a Honduras, decisión extraña sin una lectura clara en estos instantes. Faltaría por ver cómo resuelve el Tata la baja momentánea de Biglia. Podría ser el momento de Augusto Fernández, aunque Kranevitter también tiene chances.
Messi ha jugado bien con Martino, pero con menor continuidad
Se sabe desde el primer día que Martino jugará con un solo delantero centro. Es por eso que hombres como Icardi aún no entraron en el radar del Tata y que figuras como Tévez se cayeron del grupo. Sus hombres son Agüero e Higuaín. A diferencia de 2015, Higuaín arranca con más opciones que el Kun por su juego de espaldas y mejor presente. En su contra, la terrible mochila psicológica que carga el Pipita, lastre común para la inmensa mayoría de jugadores citados. El Tata mantuvo una línea continuista, aplazando la entrada de chavales jóvenes como Paulo Dybala o Ángel Correa. ¿Y Messi? Con Martino siempre jugó bien pero se le intuye menos apasionado. “Es una nueva oportunidad para ganar… o para que nos maten otra vez”, dijo Leo. Allá va Argentina otra vez, a intentarlo de nuevo.
@Soprano_23 6 junio, 2016
Mi opinión es bastante parecida a la de Sampaoli(según pudo escucharse en la su entrevista en fiebre Maldini hace unas semanas). Pienso que Argentina tiene la mejor plantilla en términos de talento/potencial de América y, seguramente, del mundo.
Actualmente cuenta con muchos de los mejores jugadores de cada Liga en muchas posiciones diferentes: Messi, mejor jugador que mis ojos han visto, Banega, absoluto jerarca de la última Europa League, Híguaín, máximo goleador histórico del Calcio en una temporada, Otamendi, central TOP en liga TOP, Di María, jugador diferencial en máxima exigencia hace años, Dybala, posible mejor jugador del último Calcio, Mascherano, Augusto,etc.
Además, las ausencias de muchos de sus mejores jugadores de sus rivales por distintas circunstancias(Neymar, Keylor Navas, Douglas Costa, Valdivia, Marcelo, Caicedo, puede que James, Luis Suárez y demás) hace que crea que Argentina, en este último ciclo, no lo ha tenido, ni probablemente lo tendrá, tan a mano campeonar. Veremos cómo gestionañadir la situación pero si ni aún logran ganar esta vez será un golpe durísimo. Quizá mayor que los últimos.