Aunque esta temporada no ha podido trascender del mismo modo por diferentes circunstancias, la segunda final en tres años de este grupo de jugadores que hoy pueblan el vestuario del Santiago Bernabéu responde en gran parte a la BBC. Es el proyecto de la BBC. Dada su indiscutible comparecencia e imposible fragmentación, y por supuesto el buen estado de Cristiano, Karim y Gareth, únicamente nace una interrogación, no muy grande, sobre quién acompañará en el mediocampo a Toni Kroos y Luka Modric, los cerebros blancos. Por el recorrido y la importancia que ha tomado Casemiro para Zinedine Zidane, es más que probable que la labor de recurso y/o revulsivo recaiga en Isco Alarcón, una pieza de notable utilidad para romper desde dentro las columnas colchoneras.
La presencia de Isco suele conllevar que el Atlético recule
Aunque el impacto que tuvo en Lisboa o en el derbi del Calderón de esa misma temporada pueda no ser del mismo nivel por la menor continuidad y estado de forma del malagueño, son varias las circunstancias que siguen haciendo de IscoCon Isco es más difícil meter el pie en el área una pieza de gran valor para los intereses madridistas. Con él en el campo, toda defensa posicional basada en la defensa zonal y simétrica del ancho del mismo, como la del Atlético de Madrid, ha de tomar decisiones de índole global con jugadores como Alarcón. Su presencia entre líneas, su movilidad para recibir en esos espacios y girar jugadores hacia él es lo que provoca que el contrario decida por anticipar, con su consiguiente riesgo, o eliminar el espacio entre líneas a fin de regalar 70 metros de campo.
Lograr colocar jugadores en tres cuartos de campo que generen movimientos de distracción y combinaciones en los picos del área definen situaciones que el Real Madrid es muy capaz de llevar a cabo. Quizás no con la velocidad y ese intercambio posicional de un Bayern en el Allianz, pero sí para ser profundo y rondar la ocasión y la finalización. La protección de balón de Isco, su centro de gravedad y la elasticidad de sus tobillos permite ver como posibles espacios que a otros les quedan muy pequeños. Si repasamos la envergadura de las alas blancas -Bale y Ronaldo-, que Modric y Kroos pisan poco la mediapunta y que únicamente Marcelo sondea esas zonas, la mezcla de Isco y sus consecuencias son un problema para Simeone.
Su sociedad con Marcelo, un problema más para Juanfran
Y esas consecuencias pueden ser un peaje altísimo para el sector de Juanfran, quien sabe si Saúl y Giménez. Las características y conducción de Isco obliga a sus defensores a defender con un margen muy pequeño. Las cercanías del área, el no poder meter el pie dentro del área, posibles amonestaciones acumuladas en la zaga. Y sobre todo, la combinación Marcelo-Isco, una baza táctica, técnica y psicológica desde la que sobrecargar, dominar y bascular a una defensa más desgastada en los primeros dos tercios de choque. Como en episodios del pasado, Isco puede ser el peso de la balanza.
hola1 28 mayo, 2016
A mi Isco me gusta mas de revulsivo. Que entre en la segunda parte(dependiendo del resultado). Aunque esa dupla que forma con Marcelo es una cosa muy bestia y en los partidos grandes que ha jugado el Madrid, han sido de los mas peligroso e importante del equipo.