«Klopp sabe qué potencial tienes, así que con un par de palabras siempre te transmite confianza para que puedas demostrarlo. Esto es importante para los jugadores. No sólo creo que a todos nos gusta trabajar con él, sino que además también estamos mejorando gracias a él», explicaba recientemente Roberto Firmino sobre Klopp.
Jürgen Klopp es un técnico que cambia vidasDe todas las consecuencias que ha tenido el desembarco del alemán en Liverpool, quizás la más evidente haya sido el salto de calidad que han dado la mayoría de sus futbolistas. Esto por supuesto tiene mucho que ver con la disposición de Klopp, pero también con la predisposición de la propia plantilla. Desde el primer día, donde demostraron haber entendido que todo comenzaba por la presión tras pérdida, los futbolistas cambiaron su chip. Se activaron. Parecían haber comprendido que la llegada de Klopp tenía tanto de responsabilidad como de oportunidad, pues habían visto cómo en los últimos años había catapultado la carreras tanto de los más talentosos (Gotze, Lewandowski, Hummels…) como de los que no lo eran tanto (Piszczek, Schmelzer, Kuba, Grosskreutz…).
La mayoría de futbolistas parecen mejor con Klopp.
Nadie quería dejar escapar este tren. Los futbolistas, como suelen decir muchos entrenadores, son seres egoístas por naturaleza, pero en ocasiones este hecho es más virtud que defecto. Si les ofreces la oportunidad de crecer, progresar y destacar, ellos la van a agarrar con una determinación implacable, pues llevan años alimentándose de esa intención de ser mejor que los demás. Y la figura de Jürgen Klopp representaba, per se, esa oportunidad. Ni siquiera tenía que abrir la boca. Sus hechos hablaban por sí mismos. De ahí que desde su llegada a Liverpool se haya disparado el rendimiento de futbolistas como Dejan Lovren, Adam Lallana o James Milner, por citar a los tres nombres propios que mejor reflejan este impacto.
Firmino escapa ligeramente al «efecto Klopp»La mejoría ha sido general, así que también podría citarse aquí a Emre Can o Divock Origi, pero digamos que estos tres son los que explican con mayor exactitud el «efecto Klopp», que vendría a ser como un multiplicador que convierte a los buenos en notables, a los notables en sobresalientes y a los sobresalientes en cracks. Sin embargo, muchas veces cuesta distinguir quién es qué. Seguramente nadie sea independiente al contexto que genera Klopp en sus equipos, pues todos los que salieron de Dortmund así lo han demostrado, pero sí que es cierto que actualmente hay un jugador del Liverpool que está ofreciendo movimientos diferentes, que está dejando gestos superiores y que parece más capacitado que los demás para marcar diferencias. Se llama Roberto Firmino, y cada vez parece más claro que va a ser la nueva obra de Kloppo.
Roberto Firmino es muy coherente con el estilo de Jürgen.
El brasileño lo tiene todo para encajar con Jürgen: cuenta con una técnica notable, es muy dinámico, abarca muchos metros, su juego es eminentemente vertical pero, a la vez, domina a la perfección el juego de apoyos… Es realmente completo. De ahí que su fútbol haya encontrado espacio como nueve o unos metros por detrás, que es la demarcación que venía desempeñando en el Hoffenheim alemán, y siempre haya sido de mucha utilidad para el equipo.
Sobre todo porque es una figura clave a la hora de meter al Liverpool en los últimos 30 metros del campo, que es la zona del terreno de juego donde el equipo sí parece al 100% de Jürgen Klopp. En esto su juego entre líneas ha sido fundamental. Tanto a la hora de recibir de espaldas, sabiendo aguantar y soltar, como de cara a orientarse a los lados del doble pivote, haciendo así el campo muy ancho y pasando a ser prácticamente indetectable. A partir de crear esas líneas de pase, el Liverpool progresa. Lo vimos por ejemplo ante el muy sólido Villarreal, un equipo que jamás había permitido conexiones como las que se produjeron constantemente entre Emre Can y Coutinho, Lallana o, sobre todo, Firmino, que dejó una colección de detalles impresionante. Quizás no es el jugador más constante, pero sí parece el más necesario. Tanto por lo que le permite a sus compañeros con sus movimientos, como por cómo eleva la calidad de las jugadas en ataque cuando toca el balón. De ahí que parezca diferente al resto. De ahí que parezca mucho mejor.
hola1 18 mayo, 2016
Por algo siempre se relaciono el nombre de Firmino(cuando este jugaba en el Hoffenheim) con el Dortmund de Klopp. Un jugador "kloppista".