El Málaga es una china en el zapato de Simeone porque se basa en lo mismo que su Atlético de Madrid: no cometer errores y exprimir al máximo los que su rival cometa por despiste. La obligación de crear un acierto, que es lo que emana de la casi certeza de que el otro no fallará, minimiza la fiabilidad rojiblanca incluso en este momento, que oposita a ser, quizá, el más creativo del ciclo del Cholo.
El primer periodo se pudo explicar a partir de tres nombres propios: Griezmann, Torres y Recio. Koke encontró una grieta malaguistaAlbentosa tuvo problemas en el espacio que separaba a Rosales de Albentosa (lateral y central derechos). Carrasco se abría para abrir a Rosales, y, normalmente, Griezmann sacaba de posición al voluminoso central valenciano para, después, castigarle con desmarques agresivos a su espalda que solía habilitar el «6». Sin embargo, el movimiento se repitió pocas veces porque Fernando Torres anda sobrado de vitalidad y se está merendando el sistema ofensivo del Atlético. El equipo ignoró su ventaja táctica y se desvió hacia su hombre más exuberante, contra quien Weligton, Miguel Torres y Horta sí estaban trabajando muy bien. De hecho, en lo técnico, mejor que Fernando. De ahí la ineficiencia de los locales.
Recio dominó la escena hasta la entrada del mágico Correa.
Como complemento, durante su 50% de posesión, el Málaga también incordió. Horta se pegó a la banda y Fornals activó el entre líneas, ofreciendo dos opciones de pase que un monumental Recio fue alternando para restarle minutos al reloj y calma a su oponente. Gracias a su personalidad y su clarividecia, Camacho defendió mucho menos tiempo del posible y mantuvo la frescura intacta para taponar casi todas las intentonas de su ex-equipo.
Hasta que salió el demonio Correa. Él es el futbolista que crea aciertos sin que medie la pifia del adversario. No pudo decirse que provocase una avalancha, el encuentro siguió cerrado tras su salida al campo, pero él lo abrió tres veces, que, en contexto, fueron bastantes. Y suficientes. Cupo señalar que la pareja de centrales adolescente -Giménez y Lucas- generó algunas dudas en el último tramo; pretendió ocupar mucho espacio en lugar de reducirlos y el Málaga de Añor se coló en varias ocasiones entre ambos, pero como suele suceder en encuentros así, el Calderón vio radiante su 1-0 predilecto en el electrónico que despidió la noche. El Atleti sigue.
jackbonaventura 24 abril, 2016
Don Ángel y la fuerza del sino.
Es una bendición para el Atleti que Correa llegue enchufado a esta fase del torneo (ojo contra el Bayern, ahora mismo Correa sí que está al nivel de ser una medida realista/entendible el meterle, aunque sea, 15-20 mins hasta por Antoine Griezmann…por si decide el encuentro. Y no es nada fácil quitar a Griezmann – o al Torres actual -)
PD: Qué gran entrenador es Javi Gracia y qué pilar más impresionante es Ignacio Camacho.
PD2: Jugar contra un equipo que tuviese en sus filas a Recio y a Raúl García sería un suplicio desquiciante para el rival. Salvando las distancias, los dos juegan muy bien, compiten mejor y se las saben todas. To-das.