A falta de menos de una semana para las semifinales de la Champions League, el Real Madrid de Zidane completó ante el Villarreal su actuación más seria y creíble de la temporada. Sobre el césped del Bernabéu no vimos a un Madrid espectacular pero sí a uno que, ante un buen rival, jugó de tal manera que solo pudo ganar. En el cuadro madridista brillaron defensas, centrocampistas y delanteros. Pareció un buen equipo, de esos que pueden alzar la Copa de Europa.
El Madrid completó su mejor encuentro en el momento oportuno
Pese a todo, la primera parte admitirá todo tipo de opiniones. Real Madrid y Villarreal apenas chutaron a portería con peligro pero, siendo rigurosos, ambos aplicaron bien su plan. Los de Marcelino arrancaron con descaro a la hora de pasarse la pelota en su campo, valentía reflejada sobre todo en un Eric Bailly que daba siempre el pase oportuno, por arriesgado que pareciese. Así encontraban en la izquierda al inspirado Denis Suárez, que no hizo daño porque Lucas Vázquez redobló esfuerzos para ayudar al nervioso Danilo. A base de intensidad, el Madrid se hizo con la posesión.
Llegada la hora de defender, el 4-4-2 de Marcelino se plantó como se esperaba; los dos delanteros “pasaron” ligeramente de Casemiro y concentraron sus marcas en la zona de los dos interiores blancos, Kroos y Modric. CR regateó. Fue un hecho clave El Madrid jugaba lento. La aceleración blanca apareció en la banda izquierda por partida doble. Por un lado, con un Marcelo al que el “trivote” de Zidane ha liberado, y que vencía individualmente a Jonathan Dos Santos. Por otro lado, un Cristiano Ronaldo que jugó exactamente como debe jugar: alternando zonas centrales y desborde por el costado. Superó a Mario Gaspar, hecho nada menor. Los triunfos exteriores del conjunto de Zizou empotraban al Villarreal en su campo, haciendo que el Submarino casi no pudiera tirar de contragolpe y forzándoles a pérdidas tempraneras que Modric, muy adelantado, gestionaba con acierto, verticalidad y extrema belleza.
Sin demasiada espectacularidad, estábamos viendo al Madrid más sólido de la temporada.
El Villarreal fue condenado a un desacierto técnico permanente
Tras el descanso, Toni Kroos se sumó a la fiesta con un rato de notable inspiración. El alemán gambeteó más de lo que suele y eso terminó de alterar al Villarreal, que ya no veía opciones de robo y contra. Kroos firmó uno de esos encuentros que ponen en valor su figura. Sumó casi 100 pases en 73 minutos (con un 96% de acierto), una constancia en la participación que muy pocos medios exhiben.
Pese a los múltiples inconvenientes, pasada la hora de partido, los de Marcelino solo perdían uno a cero, así que el choque seguía en disputa. Los intentos de Bailly de contener a Cristiano y de Adrián por hilar salidas rápidas fueron interrumpidos por los zagueros blancos. Destacaron ambos, tanto Varane en el corte como Ramos marcando territorio. Bakambu nunca les pilló la espalda. A 20 del final, Lucas Vázquez sacó del leve letargo a su equipo con una acción individual de crack. La resolución fue tan impactante que ya nos obliga a considerar al chico algo más que una ocasional pieza defensiva. Su crédito se multiplicó en la noche de ayer. El del Madrid, también.
@DavidLeonRon 21 abril, 2016
Lo dije en Twitter: a los 25 minutos, el Madrid casi no había chutado… y sin embargo, me estaba pareciendo el mejor Madrid de la temporada con cierto margen. Tras los 90 minutos terminé de confirmar la premisa.
No esperaba un Madrid tan sólido en estos momentos, siendo honesto.