Eusebio Sacristán modificó su once ganador de las últimas semanas para adaptarse al Atlético de Madrid. La Real Sociedad, con varios cambios en la alineación, saltó al Vicente Calderón con una idea táctica clara: sacarla jugada siempre desde atrás. Los vascos apostaron fuerte por esta medida… y pagaron. El Atleti 2015-16, capaz de presionar arriba con éxito hasta en el Camp Nou, reventó el choque desde la asfixia a su oponente. Aunque hubo más.
Con ayuda de la Real, el Atlético mostró lo mejor de su juego
Eusebio, lo decíamos, tocó cosas. Puede que demasiadas. De la Bella y Héctor ocuparon el sector izquierdo de la defensa, el primero de ellos como central. Bruma jugó en la derecha y Granero fue colocado comoEl Atleti tocó a placer. Gozó mediapunta, con la obligación de encimar a Augusto. Trabajo que, por cierto, realizó realmente mal. El argentino jugaba a placer, filtrando miles de balones entre líneas para Griezmann, Vietto y sobre todo Koke. Lo del lado izquierdo de la zaga donostiarra fue sangrante. Koke, ayer en la derecha, hizo y deshizo a su antojo, explotando la pésima colocación de Héctor, De la Bella y un desafortunado Illarramendi. En general, asistimos a 25 minutos de baño colchonero, repletos de combinaciones mágicas, no tan comunes en el proyecto Simeone.
Si sobre la media hora el dominio local bajó fue porque el plan de Eusebio, tan peculiar, alguna virtud tenía que tener. En efecto, lo tenía. Diego Reyes, pivote, empezó a meterse entre centrales, haciendo que De la Bella actuara casi de lateral y Héctor, de semi-extremo. Prieto, Illarra y Granero pasaban a ser las opciones de pase por dentro. La Real empezó a cruzar a campo rival, pero la nula amenaza de su línea de mediapuntas (ayer sin Vela y Oyarzabal) hizo que Jonathas peleara solo contra la gran muralla del fútbol mundial. Nunca olió a gol.
Globalmente, ¿es éste el Atlético de Madrid que mejor defiende?
En vista de que sacarla jugada parecía la única solución para tenerla un ratito, la Real siguió invirtiendo en ello hasta que Diego Reyes y De la Bella se liaron y el Atleti sentenció. Se puede decir –y no sería incierto– que la Real no afrontó con mentalidad correcta el reto que tenía ante sí. Que el once de Eusebio generó pesimismo en sus filas. Todo eso es verdad, pero no lo es menos que este Atlético de Madrid es, cada vez más, un hueso defensivo para el recuerdo. Su repliegue quizás no alcanza las cotas de 2014. Al fin y al cabo, faltan Miranda, Tiago o Courtois, especialistas en la materia. Pero, analizado globalmente, este Atleti es más completo sin balón. Cada vez presiona mejor arriba y ante cualquiera. Y las cifras de goles encajados rivalizan ya con la historia. Eusebio desafió al Cholo; salió malparado.
@Alex_Fuentes98 2 marzo, 2016
Hay que empezar a creer que este equipo defiende aún mejor que el campeón de la 13-14… Pero veamos cuando lleguen los días grandes en Champions, ahí toca demostrar si la presión es ya el mejor argumento del Atlético de Madrid.