«Emerylandia» es el sueño de un entrenador que aspira a controlar el 100% del partido contra cualquier tipo de rival. Es decir, que aspira a diseñar y asentar un modelo de juego que tenga en el ataque su fuerza motriz, pues los sistemas basados en la defensa dependen, para ser optimizados, de que el contrario asuma la iniciativa que el susodicho rechaza. Unai Emery es conocido por emplear la primera mitad del año en intentar alcanzar la tierra prometida. Luego, normalmente a partir del cierre del mercado de invierno, suele admitir su derrota parcial y se convierte en uno de los técnicos más defensivos y contragolpeadores de la Liga BBVA. Y así, el nivel futbolístico de sus equipos acostumbra a crecer, aunque el plan sea algo más modesto y el potencial, inferior.
Un año más, a Emery no le ha funcionado el fútbol asociativo.
Fazio permite un repliegue serioCumplida la parte de apertura de la temporada -y según los cánones bajos del Emery más común-, se espera que ahora dé comienzo el ciclo cínico y ganador, y la última de las incorporaciones invernales, que no es sino el regreso a casa de Federico Fazio, le permitirá adoptar ese carácter reactivo que, con la plantilla que le configuró Monchi en verano, tan inasequible resultaba. El argentino no sólo supone un gran extra en la defensa del área propia; también posibilita subir a Carriço al centro del campo con Krychowiak -o suplirlo durante su lesión- y así solucionar el problema defensivo que el esquema ha arrastrado con N´Zonzi en ese espacio. Emery vuelve a disponer de herramientas para organizar un repliegue retrasado de fiabilidad resaltable. Y en esto no suele fallar.
Gameiro a la contra puede incluso multiplicar su peligro actual.
A su vez, posee un delantero ideal y en estado de gracia para salir a la contra como es Kevin Gameiro, así como lanzadores de categoría en diversas posiciones, si bien en pos de repetir las estrategias de antaño se echaría en falta una referencia que pudiera bajar y dar sentido a balones largos desde atrás. El año pasado, por ejemplo, llegó a juntar a Bacca e Iborra a la vez como delantero y mediapunta de manera respectiva. Si Emery, como es presumible, repite su rutina y opta por construir su fuerte, habrá que ver quién será su torre de adelante y, si no encuentra ninguna, hasta qué punto mermaría eso la competitividad del Sevilla.
danielgi610 4 febrero, 2016
Yo tengo una gran duda para medir la grandeza de Emery. Unai es capaz de generar un futbol ofensivo de alto nivel por pizarra pura o cuando sus equipos han rozado este estado ha sido debido a jugadores excepcionales como Bacca, Rakitic y compañía?
Y otra, ¿que no Cristóforo lleva dando un gran rendimiento de mediocentro durante las ultimas semanas, con un Krychowiak mas box to box cuando coincidían?