Vale que el Borussia Mönchengladbach no mostró, ni por asomo, su nivel del año pasado, pero aun así, el encuentro del Sevilla FC fue destacable. En su retorno a la Copa de Europa, y con la presión añadida de debutar jugando una Final a causa de la dificultad de su grupo, se plantó sobre el Sánchez Pizjuán, asumió el mando del partido y dominó a su alemán oponente con una autoridad que hizo parecer corto el 3-0 que lució el marcador definitivo. Grande.
N´Zonzi ofreció mucho controlMucha parte de este control se debió al positivo y plácido manejo que tuvo del balón. El Sevilla se mostró comodísimo moviendo el objeto que suele quemar, lo que hizo que se lo quedase no solo durante el empate a cero sino también después de adelantarse -raro en un equipo de Emery-. Y todo esto fue posible gracias a que Steven N’Zonzi completó su primera actuación como hispalense que reflejó el porqué de su fichaje. Este franco-congoleño, pese a su gigantismo, implica, sobre todo, posesión.
Banega pudo centrarse en repartir juego en tres cuartos.
La noticia resultó poderosamente agradable porque puede ejercer un impacto a medio y largo plazo. Con Krychowiak e Iborra/M´Bia en el doble pivote, el primer escalón de la medular sevillista carecía de un especialista en salida de balón y apoyo asociativo, hasta el punto de que Iborra (o M´Bia) dejaban ese espacio vacío y se incorporaban al ataque para luchar por lo que casi siempre acababa siendo la solución: juego directo y segunda jugada. Si no, la alternativa consistía en que Banega bajase a recibir al hueco liberado por el agresivo box-to-box.
Con N´Zonzi responsabilizado de la salida desde atrás, Unai Emery logró un efecto doble: pudo iniciar en corto siempre que lo deseó y pudo hacerlo sin sacrificar la posición de Banega en la mediapunta. Y esto fue (y, si se consolida, será) súper positivo porque sin el hacer de Carlos Bacca entre líneas y de espaldas a portería, la aportación de Ever en esas zonas cercanas a la frontal parecen casi imprescindibles para masticar y aclarar los ataques, así como alargar las posesiones. Especialmente si, como ante el Borussia Mönchengladbach, Gameiro (o Immobile) ocupan la plaza del ariete en lugar de Fernando Llorente.
BdeB 16 septiembre, 2015
Con la de partidazos que hubo ayer no pude echarle ni un ojo al Sevilla…
¿Qué tal Konoplyanka desde el banquillo?