De todas las posibles, el Valencia tiene en su frente de ataque una parcela de la que extraer un mayor rendimiento para la próxima temporada. Ningún competidor se consagró como pieza clave -Negredo, Alcácer- de un bloque que se formó de atrás hacia delante y cuyas características obligaban a los delanteros a fabricar jugadas que marcaran diferencias. A medida que los atacantes no atendían esa demanda, el equipo se fue empuñando. Nuno les espera.
La gran baza era el vallecano Álvaro Negredo, cuya ausencia de plenitud física resumió todo su fútbol en Mestalla. La versión que transita entre su último año en el Sevilla y su primera temporada en el Manchester City es la de un jugador de talla mundial, cuya actividad en campo contrario Nuno necesita más de los ‘9’ hacía complicada su síntesis. Ese punto de exuberancia que perdió en Valencia fue mermando sus capacidades. Su radio de acción disminuyó, así como la cantidad de acciones positivas descendieron, repercutiendo en su gran problema de la pasada temporada: la efectividad. La notable falta de confianza del madrileño se observó en los metros finales, allí donde falló demasiado. En el remate, Álvaro perdonó casi siempre. Y no hay nada más frustrante para un delantero que tener oportunidades y no concretarlas -5 goles en toda el año-.
Paco Alcácer comenzó bien, pero su nivel fue decayendo.
Como el equipo y la plantilla se configuraron para jugar con un único punta, Alcácer se fue turnando con Álvaro como ariete. Las características de Paco, bien conocidas, estaban relacionadas con el desmarque, su gran posicionamiento en el área y ofrecer un apoyo al balón; tampoco es Alcácer un jugador de constante presencia y jugadas individuales, necesitando que el caudal ofensivo se apoye con continuidad en los costados o desde la segunda línea, donde apareció el Dani Parejo más inspirado. Así, el canterano ganó experiencia pero no fue el punta que solucionó las fases más espesas de los de Nuno. El portugués volverá a tener que complementarlos con distintos perfiles exteriores; tendrá mediapuntas, extremos o delanteros. Pero necesita cifras e intimidación para la Copa de Europa.
@AlexSD98 12 julio, 2015
Sin duda la notable falta de efectividad de los delanteros del equipo de Nuno, fue un problema el año pasado, pero a mi parecer la alta cifra goleadora de los centrocampistas y el acierto y supremacía de sus centrales en los balones parados, contrarrestaron a la perfección la insipidez de los nueves ches. La segunda linea de remate que formaba el Valencia, rematando cualquier rechace o fallo del cuadro rival, fue una de las calves goleadoras del pasado curso, destapando a gente como Parejo o Andre Gomes y reafirmando el acierto de Piatti, De Paul, Rodrigo, Feghouli, etc de cara a portería.
La combinación de las piezas es harto complicada, pero lo que si sabemos es que jugadores no pueden coincidir para Nuno en el mismo once, que jugadores se anulan sobre el campo según el portugués. Negredo y Paco, los dos puntas de lanza no pueden jugar habitualmente juntos, un sacrilegio sacrificar un centrocampista. Por otra parte tampoco creo que Rodrigo y Mina coincidan, respondiendo a la lógica aplastante de que ambos ocupan la misma banda (aunque es más probable su alineación que la de los jugadores anteriores). Estos dos último servirán como los comodines, es decir, los perfectos socios del "nueve", se filtraran por el costado vertiendo desde la cal de la linea de fondo incesantes pases en busca de remate.
Nuno lo tiene claro, proseguir con la idea anterior, pero perfeccionándola como bien decís.