Leo Messi condiciona la normalidad con tanta frecuencia y constancia que a veces no valoramos en su justa medida el efecto de los cambios que provoca. Hoy tendrá lugar uno de calado descomunal: Neymar JR va a jugar una Final de la Copa de Europa y va a hacerlo yendo de tapado. El «10» de Brasil, el tercer fenómeno mediático del fútbol, va a disputar el encuentro más importante de la temporada y lo hará recibiendo las atenciones de un atacante más. Y no sólo en los periódicos. Lo relevante radica en que, sobre todo, esto será así a ras del mismo césped. Quien hace un año estaba destinado a borrar de la historia el capítulo del Maracanazo, esta noche ocupará una banda -la izquierda- en la que, sobre el papel, habrá menos gente, menos balón y menos luz que en la otra. Y también menos presión sobre sus hombros.
La Juve tarda mucho en bascular en defensaEntrando en lo táctico, la Juventus obstaculiza los costados de manera irregular. Una de sus bazas más utilizadas consiste en bajar a Vidal al lado de Pirlo -para formar un doble pivote con el chileno y el italiano- y abrir a Pogba y a Marchisio para hacer ancho el esquema defensivo. Es decir, convierte el 4-3-1-2 original en un 4-4-2 ficticio. Pero aunque el dibujo aparente el deseo de proteger mejor las bandas, en la práctica, tanto Paul como Claudio están más pendientes de la ayuda a Pirlo que de defender a los laterales del otro. Para muestra, la libertad permitida a Marcelo, quizás el lateral más habilidoso de la Champions League, en la última semifinal. No costará deducir entonces que, cuando el rival le ataca por un lado, el interior del contrario se cierra deliberadamente.
Jordi Alba deberá ofrecerse para recibir también un poco más atrás de donde acostumbra a hacerlo.
Considerando que el Barça inicia por su sector derecho (Piqué, Busquets, Alves, Messi), no cabe esperar, ni mucho menos, un trabajo específico de Marchisio sobre Jordi Alba. Jordi Alba estará desmarcado en la mayoría de los ataques. Y si llega tácticamente preparado para aprovechar la ventaja, si dispone del suficiente conocimiento específico sobre el partido, podrá marcar diferencias. Su función ideal se resumiría en tres acciones. La primera, por supuesto, la de siempre, recoger el alley oop de Messi. La segunda, no abusar de la anterior y ofrecerse también más atrás para permitir un cambio de orientación sencillo a Piqué, Alves, Rakitic y Leo. Y la tercera, que va tras la segunda, conducir el balón en esos casos. O sea, no pasar enseguida tras el control. Debe conducir hasta que le salga una marca al paso. Como no se le asignará ninguna –Marchisio estará muy lejos si el Barça lo hace bien-, generará desequilibrios que liberarán bien a Iniesta bien a Neymar. Si Luis Enrique potencia este circuito, o Allegri mueve ficha o su Juve descarrilará.
Lichtsteiner afrontará el reto de Neymar sin demasiadas ayudas; tendrá que gestionarlo él solo.
Una vez Iniesta o Neymar reciban el balón y el ataque culé se aposente en ese sector izquierdo, la facilidad teórica del Barça persistirá. Lichtsteiner pillará al brasileño y Marchisio quedará dividido entre Jordi Alba y el propio Andrés. Asumiendo que Vidal currará en el flanco de Messi y que Pirlo no va a ayudar a nadie porque no puede, la única carta correctora que le quedaría a la Juventus contra Alba, Iniesta y Neymar sería Barzagli, que aparte de ser pesado para ello, recién sale de una lesión y encima deberá pelear con Luis Suárez en el área y en la frontal. Hablando en plata, si Neymar se muestra superior a Lichtsteiner en el uno para uno, de aquí no pueden ni deben salir menos de dos o tres ocasiones de gol. Y aunque el suizo sabe competir, el tema dependerá del brasileño. Cuando él se inspira, el lateral, sea quien sea, no importa.
Neymar afrontará su primera final europea gozando de ventajas tácticas que, seguramente, no volverá a encontrarse en un encuentro de magnitud similar. Y para colmo, por cortesía de Lionel Messi, podrá salir a ganar desde el disfrute, con el colchón de que nadie le reprochará gran cosa si la noche no le sale bien. En una estrella sobrada de talento y que ya en 2011 levantó la Copa Libertadores soportando toda la presión del club de Pelé, tan grácil contexto son palabras mayores. Ofrece al Barcelona una mina para explotar. Se presagia una Final relativamente cómoda para uno de los mejores futbolistas del mundo. Ni más ni menos.
EnEcosSeDisfruta 6 junio, 2015
Neymar lleva una temporada magnífica en cuanto a números, sus mjores minutos como culé desde que llegó creo que fueron la primera parte del Pizjuan, quería preguntaros una cosa para ver si solo soy yo el que la ve o estoy equivocado, no creéis que neymar tras regate en diagonal suele decidir mal o realizar mal el pase?