Miranda firmó la temporada de su vida entre agosto de 2013 y junio de 2014. Se convirtió en una pieza clave en el sistema del Atlético de Simeone y en un problema tremendo para los rivales del mismo. Su lectura defensiva ofrecía una versatilidad a la hora de protegerse que subía un escalón el nivel del colectivo. Godín o Giménez, en cierto modo, le necesitaban. Siendo Godín un futbolista incluso más importante para el equipo, debido a su carisma personal y también al de su fútbol -basado en el continuo triunfo individual sobre el delantero a quien marca-, en lo táctico era el brasileño quien tomaba las decisiones, el que orientaba el posicionamiento grupal; algo que se hacía imprescindible, sobre todo, cuando el Atlético llevaba la iniciativa y defendía contraataques, en vez de ataques organizados. A pesar de esto, Miranda no fue convocado para el Mundial celebrado en su país.
Para Dunga sí es titularísimoVolvamos al Calderón. Cambiar a Filipe Luis por tres laterales débiles, perder la supremacía física de Gabi en el medio o sufrir la cuesta abajo de Tiago Mendes debilitó mucho la estructura de Simeone. Dicho lo cual, tampoco puede ignorarse que la terrible pérdida de nivel de Miranda no hizo menos daño que todo eso. El Atlético ha sido un equipo demasiado separado atrás en el que Godín ha parecido más un héroe eficaz que un central soberano, y donde el resto fue capitulando con el paso de los partidos por falta de calidad para aguantar la talla sin la ayuda de un sistema TOP. Algo parecido a lo que le ocurrió a Brasil, también poco a poco, en el Mundial de hace 12 meses, cuando tanto podría haberle sumado Miranda. Ahora, de cara a la Copa América, Dunga sí le ha requerido, y hasta hoy está quedando la sensación de que ha sido a destiempo. Su aporte está siendo tan discreto como el que le ha transformado en un jugador prescindible para el futuro del Atleti. A ver en los cruces.
@Javi15195 24 junio, 2015
Solo le vi algún que otro momento de lucidez ante Venezuela, pero lo cierto es que Brasil debe encomendase a Miranda y Thiago para sostenerse atrás. Colectivamente, la selección de Dunga carece de orden pero si tienes una línea defensiva formada por Filipe, Miranda, Thiago Silva y Alves, respiras mucho más tranquilo. Es una baza bastante segura para poder sujetar a los de arriba.